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Narra Francisco

Estaba en mi oficina trabajando pero solamente saber que el imbécil de Ayala está en mi mansión y con mi hija realmente no me deja concentrarme en mi trabajo, no se que pensar sobre esto pero algo me dice que no puedo fiarme de él, lo conozco hace varios años y a intentado matarme varias veces pero no lo a logrado, debo estar al pendiente de ese cabrón porque no quiero que le haga algo a mi hija.

Me levanté y fui a ver por la ventana para poder despejarme, ví por un momento y pude ver a mi hija hablando con ese imbécil, los miré y pude notar que Tn___ era feliz con él nunca había visto a mi hija así con alguien, ella no es muy expresiva al momento de estar con un pretendiente, pero con Ayala es muy diferente.

Debo estar al pendiente porque si ese maldito imbécil le hace algo a mi hija se las verá conmigo porque no dejaré que nadie absolutamente nadie le haga algo a Tn___.

Estaba tranquilo sumido en mis pensamientos cuando de repente escuché que abrieron la puerta de mi oficina.

Diana: Señor, al fin que lo encuentro.

Voltee a ver y era Diana que traía algunas cartas.

Francisco: ¿qué quieres?. Digo serio.

Ella me miró preocupada también después me dio una carta, la miré confundido ya que no entendía lo que estaba pasando pero después miré la carta, la miré unos segundos y después la abrí.

Saqué la nota y empecé a leer, a medida que leía no podía creerlo, la carta era de la Asociación de Carteles Mafiosos de Puerto Rico pidiendo que vaya a las sedes principales que están al otro lado del país y eso implica un viaje de 4 días.

Justamente ahora que estoy preocupado por mi hija me llega esta maldita carta, no sé que haré porque no quiero dejar sola a Tn___ y mucho menos ahora que este imbécil de Ayala está cerca de ella pero no tengo opción.







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