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Narra Francisco

Saqué la nota y empecé a leer, a medida que leía no podía creerlo, la carta era de la Asociación de Carteles Mafiosos de Puerto Rico pidiendo que vaya a las sedes principales que están al otro lado del país y eso implica un viaje de 4 días.

Justamente ahora que estoy preocupado por mi hija me llega esta maldita carta, no sé que haré porque no quiero dejar sola a Tn___ y mucho menos ahora que este imbécil de Ayala está cerca de ella pero no tengo opción.

Francisco: ¡maldición!. Digo enojado.
Diana: ¿pasa algo Señor?.
Francisco: esta carta es de la Asociación de Carteles Mafiosos de Puerto Rico y me está pidiendo que vaya a sus sedes principales, el problema es que quedan al otro lado del país y eso es un viaje de 4 días.
Diana: ¿y qué tiene de malo?.
Francisco: ¡¿qué tiene de malo?!. Digo serio.- mi hija está ahora mismo con mi mayor enemigo Raymond Ayala que da la pura casualidad que ese imbécil se ofrece como un pretendiente para Tn___, yo realmente no confío en él y por eso debo estar al pendiente para que no le haga algo malo a mi hija, pero ahora me llega esta maldita carta pidiendo que vaya, quisiera no ir pero si no me presento puede que vengan a atacar la mansión y eso implicaría guerra y no quiero exponer a mi hija, pero realmente no se que hacer.
Diana: ¿y si yo me encargo de cuidar a su hija?.
Francisco: ¿qué?.
Diana: yo con gusto cuidaria a su hija, así usted puede ir a donde le solicita la carta sin ningún problema, además lo mantendría al tanto de lo que pasa aquí.
Francisco: ¿segura que puedes hacerlo?.
Diana: claro que si Señor.
Francisco: bien, te dejaré a cargo y por favor si pasa algo en mi ausencia que implique a ese maldito de Ayala no dudes en llamarme.
Diana: si Señor.
Francisco: yo hablaré con mi hija hoy en la cena y le explicaré que tengo que irme por unos días así ella pueda tomar sus precauciones también.
Diana: no siga preocupado Señor todo saldrá bien.
Francisco: eso espero..., bueno yo seguiré trabajando tú puedes irte.
Diana: si Señor.

Diana salió de mi oficina y siguió trabajando, yo miré un momento más a Tn___ hablando con ese estúpido, sólo espero que no intente nada raro con mi hija mientras no estoy.

Francisco: por favor hija cuídate. Digo bajo.

Los dejé de lado y cerré la ventana, me senté en mi escritorio y seguí trabajando.









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