Capítulo 10

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-¡¿Por qué sigues llegando tarde?! No han comenzado las prácticas de baile y no haces tareas en equipo -grito mi madre una vez más.

Había llegado una media hora más tarde porque quedé de verme con HoSeok hyung para devolverme mi móvil, pero cuando llegue a casa lo primero que recibí fue una bofetada por parte de mi padre y gritos por mi madre.

Tenía la cabeza levemente agachada, evitando hacer contacto visual con cualquiera de las dos personas frente a mi, dado que si les veía a los ojos podría recibir otro golpe.

Sorbí por mi nariz. -Ya les dije, olvide mi móvil en casa de la señora Jung, tuve que ir por el al salir del colegio y...

-Y esa es otra cosa -me interrumpió mi padre, soltando otra bofetada más fuerte que la anterior. -Me llamaron del colegio -mierda- no te presentaste en ninguna clase. ¡Ya tienes más de cinco faltas en este mes a pesar que te dejo en la entrada!

Escuché un bufido de mi madre. -Te estás saltando las clases de nuevo?

Qué les decía? Que me estaba escondiendo para evitar ser molestado y probablemente golpeado? Sabía bien que no me serviría de nada.

-Lo siento -dije como último. En realidad no sabía que otra cosa decir que no fuera un típico "lo siento".

-En verdad crees que...crees que con un lo siento resuelves todo? -regaño mi padre. -JiMin, si sigues saltandote las clases lo único que vas a conseguir es que te expulsen, y luego que? Se va a saber que nuestro único hijo ya no esta estudiando por ser incorregible y nosotros quedaríamos como malos padres. Somos malos padres para tí? No sientes suficiente todo lo que hemos hecho por ti, los cambios que han habido en esta casa? -Le mire a los ojos, y pude notar la molestia, pero también el dolor en ellos.

Sabía a lo que se refería, y lo entendia muy bien pero, ellos no sabían por todas las dificultades que debía pasar y las cuales eran razón suficiente para perderme las clases de vez en cuando.

Mi madre camino frente a mi padre, mirándome como si fuese poca cosa para ella, se detuvo ocultando a mi padre de mi campo visual.

Tenía ambas cejas levantadas. -Eres una vergüenza de hijo. -Sus palabras dolieron tanto como si fuese la primera vez que las escuchaba. -En ocasiones me pregunto... -soltó una risita cansina. -Oh Buda, porque me quitaste a DaeHyun? Se que no debo pero, si pudiera hacer un cambio, desearía tener ahora a Dae en lugar de tenerte a ti.

A ese punto me miraba con desprecio. Eso no era lo que una madre debía hacer, ni decir. Por que lo hacía entonces?
-Tu hermano era muy aplicado en los estudios, un excelente hijo, obediente y responsable. Sus profesores siempre orgullosos por sus notas perfectas y un brillante futuro. Y tú? No sabes hacer otra cosa que no sea traer problemas y vergüenza a esta familia.

No supe en que momento fue, pero no necesitaba ninguna excusa tonta para justificar las lágrimas que zurcaban mis mejillas, o para los no tan silenciosos sollozos que soltaba.
No importaba cuántas veces escuchará esas palabras ya fueran directamente o mientras hablaban en "privado", siempre dolían igual.

-Y-yo he cambiado, m-mis no-notas han m-mejorado -hipaba mientras intentaba inútilmente hacerla cambiar de parecer.

Chasqueo la lengua evitando mirarme. -Y de que me sirven tus notas si el error sigues siendo tú. ¡Que intentes y no lo logres es todavía más vergonzoso y estúpido! -me estremeci ante sus gritos. -De verdad que no entiendo como fue que terminaste siendo tú la unica opción para mantener el orgullo de la familia.

Limpie mis mejillas intentando alejar el rastro de las lágrimas que seguían recorriendo. -Voy a cambiar -dije apenas entendible. -P-puedo mejorar y ser un mejor hijo, y no traerles m-más vergüenza, lo prometo. -Camine unos pasos para acercarme a la mujer que era mi madre.

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