«Lazo»
Aiden se reía a carcajadas y eso solo empeoró mi malhumor. Le lancé una mirada fulminante, pero él ni siquiera se dio cuenta por su ataque de risa. Tenía los ojos cerrados y se abrazaba el estómago. Afortunadamente estábamos en la cima del castillo, así que nadie lo escuchó.
—No es gracioso —me quejé.
Aiden limpió las lágrimas que escaparon por sus ojos y vi que hizo un enorme esfuerzo por contener su risa.
—Si que lo es —me contradijo—, tú solo estás enojado porque tu hermanita te puso en tu lugar.
—Claro que no —resoplé—. Estoy enojado porque no me gustó nada lo que vi.
—Ada es mayor de edad —me recordó Aiden con una perezosa sonrisa.
—¿Y eso qué? —renegué—. Ese chico no me gusta.
—Apenas lo conociste —respondió poniendo sus ojos en blanco.
—Bueno, tú de qué lado estás —le reclamé.
—No deberías enojarte conmigo solo porque no te doy la razón cuando no la tienes.
Yo solté un bufido. Odiaba cuando mi mejor amigo se ponía en modo "Dandelion", era igualito a su padre.
—Bien —dije para cortar la conversación—, si tú lo dices.
—¿Por qué no me cuentas lo que en verdad te molesta?
—¡Eso me molesta!
—Ya lo sé, ya lo sé —dijo intentando tranquilizarme— pero debe haber algo más.
—¿Cómo lo sabes?
—Porque te conozco, ¿y bien?
Giré mi rostro para observar la cara de Aiden y me calmé un poco al notar que ya no quedaba rastro del ataque de risa. Sus ojos amarillos me miraban serios.
—Me duele no poder ser su hermano.
Él asintió sin mostrar sorpresa alguna, tal vez lo había comprendido antes pero quería que le confirmara sus sospechas. Una de sus manos palmeó mi hombro.
—Eso debe ser difícil para ti.
—La anhelo tanto que Ada pensó que estoy enamorado de ella —dije con ironía.
—Las cosas son complicadas —admitió Aiden con la sombra de una sonrisa cálida— pero se resolverán. Deberás tener más paciencia.
—Paciencia es justo lo que estoy perdiendo.
Aiden y yo lo notamos al mismo tiempo, una extraña corriente eléctrica a nuestras espaldas. Algo alarmados nos giramos y yo me puse de pie al notar que alguien acababa de unirse a nosotros.
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Sunforest 3. Jared Rey.
Fantasy«Ada se encontraba a salvo. Lejos de nosotros y sin tener idea de que era la poderosa princesa de SunForest... pero sana y salva. Y eso era lo más importante. Sin embargo, algo en mi interior nunca me dejó tranquilo. Desde que Ada había nacido, yo m...