Always Lou 💜 [M-preg] [l.s]

25.

–Vamos, Lou. Nadie se va a dar cuenta, lo he hecho antes.–dijo un sonriente Harry mientras me tomaba de la mano y me jalaba hacia el laboratorio. Recién se le había dado la idea de saltarnos la siguiente clase. Y yo, como buen novio, accedí. Aunque me estoy arrepintiendo, jamás me había saltando una clase.–Además, a esta hora, no hay ninguna clase en el laboratorio, creeme.

Me detengo en seco, al escuchar "Lo he hecho antes".–¿Ya has hecho antes esto? ¿Enserio, Harry?–quito su agarre de mi mano y camino un par de pasos lejos de él, alejándome. Me cruzo de brazos, mirándolo con una ceja alzada.

–Oh, vamos, Lou. No te pongas celoso,ni siquiera fue aquí y sabes que ahora solo tú existes para mí. Nadie más, solo tú.–Ruedo los ojos y hago un puchero, se acerca y sonríe. Le da un pequeño besito al puchero que hice, haciendome sonreír por eso. Olvidandome rápidamente de mis absurdos celos.

Me dejo jalar por Harry, y entramos al laboratorio. Claramente el sonriente y yo con una cara de preocupación. Cierra la puerta con seguro tras cerciorarse que no hay nadie dentro y nadie que nos haya visto entrar.

Se para delante de mi, mirándome con una sonrisa que marca sus hoyuelos, una que no me dice nada bueno. Acorta la distancia entre nuestros cuerpos y me toma de la cintura. Toma mis labios en un beso algo rápido que me hace perder el equilibrio, lo que hace que rodee mis brazos en su cuello.

Baja sus manos, tomando mi trasero. Doy un pequeño salto, enredando mis piernas en su cadera. Siento que da unos pasos y siento el duro material de la mesa bajo mi trasero: me ha sentado en una mesa. Se separa de mis labios y comienza a dejar besos húmedos en mi cuello, haciendome soltar jadeos de satisfacción.

Succiona una porción de mi piel, haciendome un chupetón. Gimo por eso, y se separa de inmediato, viéndome pícaro. Ruedo los ojos, sonrojandome y asiento. Saca mi playera de un jalón y ataca mis labios nuevamente. Jadeo entre el beso y siento su sonrisa.

Colocó una mano en su pecho, deteniendolo. Se separa de inmediato viéndome fijamente. Me bajo de un salto de la mesa y el da un par de pasos hacia atrás confundido con mi acción.

–Uhm... Yo, quiero intentar algo.–Digo balbuceando y me sonrojo. El me mira aún confundido, pero asiente. Camino los pasos que el se había alejado y lo miro a los ojos. Tomo entre mis manos su cinturón y lo desabrocho, me inclino para bajar su pantalón hasta la rodilla, hago todo sin mirarlo a los ojos, por la pena de estar haciendo esto. En cuanto regreso mi mirada a él, me mira sorprendido.

Me arrodilló frente a él, palpando su miembro encima del boxer que lleva puesto con mis manos. Bajo el borde del boxer con uno de mis dedos y suspiró nervioso, lo bajo a la altura donde está el pantalón y tomo su pene entre mis manos, comenzando a masajearlo lentamente, siento el miembro endurecerse rápidamente entre mis manos. Lo escucho tararear un gemido y vuelco mi atención en él.

No lo pienso más y acerco mi boca a su pene, paso mi lengua de arriba a abajo varias veces y finalmente lo meto a mi boca. Mi cavidad bucal lo recibe con facilidad, deslizándose de adentro hacia afuera.

Muevo mi cabeza de adelante hacia atrás, primero lento y luego ligeramente rápido, haciendolo gemir, yo solo atino a sonreír. Escucharlo jadear y gemir me ha quitado los nervios anteriores. Lo saco de mi boca y escucho una queja de parte suya.

–¿Te gusta esto, amor?

–S-sí, Lou. Continúa, por favor.–sonrio y lo meto de nuevo, reanudando los movimientos anteriores. Coloca sus manos encima de mi cabello, guiando mis movimientos y la rapidez con la que lo hago. Le permito tomar el ritmo que el desee.

Detiene el movimiento de mi boca y me quedo estático, mientras él comienza a simular penetraciones, follando mi boca. Su miembro toca mi garganta y eso hace que me ponga más duro si es que tan solo eso es posible.