Always Lou 💜 [M-preg] [l.s]

38.

Dos meses después.

—Ya te dije que no,amor.—carcajéo.

—¿Enserio nunca te has arrepentido de ningún tatuaje?—lo miré raro.

—No.— abrió la puerta para que entráramos al local.

—No.—pase primero al local el cual era bastante obscuro y con varios bocetos de dibujos para los tatuajes.—¿Que te harás está vez?

—No seas chismoso,mocoso.—apretó  levemente mi mano.

—Si no me dirás entonces ire a pasear.—le saque la lengua y me comencé a alejar.

—Te quiero cerca mocoso!—gritó cuando me alejé.Cuando estuve un poco lejos comencé  a caminar analizando cada una de los locales que había ahí hasta que  encontré uno donde hacian perforaciones, me llamo mucho la atención y me metí había unos carteles de los lugares donde se podrían perforar.

—Buenas tardes.—saludo un señor como de unos treinta años muy bien conservado.

—Buenas tardes ¿me podrías hacer un pircing?—pregunté nervioso.

—Claro, ¿cual te gustaría? Aquí hay una hoja de los pircings.—me paso la hoja.

—Quiero uno en la lengua y supongo que después veré cual más.—sonreí y él me  llevo hasta la silla donde hacia sentar a la gente,me senté y él comenzó a sacar la aguja perfectamente cerrada,alcohol y unos guantes quirúrgicos.

—¿Eres primerizo en esto,verdad?—asentí —¿estas nervioso? Saca la lengua.

—Ajá—conteste como pude porque la tenía agarrada mi lengua.

—¿la quieres en el centro o en la punta.—soltó mi lengua y busco una pluma.

—En el centro por favor.—conteste y volví a sacar la lengua.

—Solo no te pongas muy nervioso, te dibujaré un punto en la lengua para que veas el lugar del pircing y ya tú me dices si esta bien o muy atrás.—asentí,me sentía como alguien que esta a punto de recibir su semen, era extraña la posición en la que me encontraba.

—No lo pienses tanto o se pondrá peor. —tomo un espejo y lo puso a una distancia prudente frente a mi cara.

—¿ahí te parece bien?

—Si. —asentí y volví a sacar la lengua.

—Bien.—comenzó a sacar la aguja de su empaque —¿Cuantas horas  al año se mantendrán despiertos los koalas?

—¿Que?—pregunté con mi lengua en sus manos.—¿Que pregunta es…?—sentí un dolor en mi lengua, la aguja ya me había atravesando la lengua.  Se la estaba mentando de muchas formas posibles  al idiota frente a mi.

—Muy bien,ya solo falta la pieza ¿cual quieres?—elegí una plateada e intenté meter la lengua pero la aguja me lo impedía, saco la pieza y la desinfecto,la tomo y la metió rápidamente por el popote de plástico especial que había puesto, colocó las bolitas para cerrar la pieza .—¿Como te sientes?

—dolió un poco pero estoy bien.—me limpie con un papel mi boca aunque tragué un poco de sangre. —¿Ahora me podrías hacer uno en el ombligo?

—Vaya,si que tienes agallas la mayoría ya no quiere nada después de el de la lengua.—alzo un poco las cejas,pero esta bien, elige primero la pieza,elige uno de color no de los que tienen un colgante.—me paso el tablero donde colocaban las piezas.

—Este está bien.—elegí uno blanco.

—Vas a sentir un leve pinchazo—asentí y me trate de relajar,el señor tomó unas pinzas especiales,puso alcohol en la piel y sentí el dolor un poco más fuerte que el anterior se me fue el aire por un momento y lo recuperé cuando metió la pieza. —¿Cómo te sientes? Algunos se marean después de la perforación porque se les llega a ir el aire.