" A ella no le importa una mierda acerca de lo que yo necesito y yo no puedo decirte por qué, porque mi cerebro no puede entenderlo"
El camino a la ciudad fue extraño, ese maldito alfa le habia dejado los nervios de punta, Quien se creia para tocar asi a su bebé? Por que su bebé estaba tan docil al tacto del desconocido? Ugh alfa idiota.
-Siara, no quiero sonar mal- hablo la omega a su lado, estaba tan absorta en su pensamientos que habia olvidado que tenia compañía- pero tu olor me esta mareando-su voz tan inocente y timida pensó Siara.
-Perdón, no me di cuenta- abrio un poco la ventana de su lado- abri esa también- Maia asintio.
Luego de veinte minutos en la calle de asfalto mal hecha llego a la carretera que la llevaba hacia el centro. Maia veia todo con admiración, parecia una niña pequeña cuando sus padres la llevaban de paseo.
-Nunca pude venir a la ciudad-hablo la ojimiel- llegue y me encerraron.-miro los edificios que rodeaban la calle, a la gente caminar y a los auto y camiones ir y venir.- no venis seguido no?
-Vine una vez antes de designar mi casta y cuando cumpli 18, pero casi me secuestran y no me dejaron venir mas- hizo una mueca, la ciudad era realmente linda pero el Toya arriunaba todo, no podías caminar tranquila o sola por la calle sin temer a que te lleven.
Siguieron la ruta por media hora mas hasta que vieron el cartel de bienvenida. Siara salio de la carretera principal hacia una calle mas pequeña y menos transitada, parando en una esquina.
-Cerra la ventanilla- ordeno,trabando las puertas- no te preocupes es por seguridad, mi olor todavia se siente bastante fuerte- Maia asintio sin hacer preguntas- bien entonces tenemos que manejar 10 calles por esta misma, doblar a la derecha y vamos a estar en la calle principal donde esta todo- dijo mirando el mapita su teléfono, encendió nuevamente el auto, giro el volante para acomodarse en la calle, cuando sintio un golpe en su ventanilla y el gruñido de los lobos- Maia no tengas miedo, por favor-susurro, la omega asintio respirando profundo. Miro a su izquierda viendo a un hombre robusto y alto con su cara llena de tatuajes feos, levanto la ceja esperando que el diga algo. Este hizo una ceña para que baje el vidrio y la omega sonrió, sin que se de cuenta el hombre ella miró la calle viendo si podia acelerar sin chocar y efectivamente si, no había nadie en ese lugar.
-Baja el vidrio- dijo el hombre, Siara rió burlona y acelero la camioneta, recibio varios insultos del hombre, no sabia si era un alfa o beta pero tampoco lo quiso averiguar.
-Lidear con tantos alfas asquerosos tiene que servir para enfrentarlos- dijo agarrando la mano temblorosa de Maia, sin duda tener dos hermanos alfas,una madre y padre alfa ayudaba bastante en no tener el carácter sumiso y timido que generalmente tenian los de su casta.
Ninguna dijo mas nada y siguieron su camino al lugar donde vendian sus pastillas. Con la mirada de Siara a cada rato en los espejos para ver que no la perseguía algun vehiculo sospechoso llegaron al lugar.
-Aca venden tus supresores?- hablo Maia con el ceño fruncido- no te habran mentido Siara no?- la miro nerviosa.
-Alexi verifico la dirección- respondio segura, abrio la puerta de la camioneta y saco a los animales, Maia aparecio enseguida a su lado- queres llevar a Yeva?- la omega asintio insegura- te vas a sentir mas protegida, si ves que camina muy rapido tironea la correa no le vas a hacer daño porque tienen una pechera, no estan agarrados del cuello-explico, Maia volvio a asentir y camino con la gran loba a su lado. Siara sonrio orgullosa, si su hermano la veia estaria igual o mas sonriente. - Ah casi me olvido- camino hasta el auto de nuevo y agarra su arma- por las dudas- dijo metiendola en la cintura de su pantalón. Ahora si se encaminaron a la entrada, golpeo dos veces, esperando respuesta golpeo una vez mas y de ahi salio un omega varón rubio de ojos negros. Fruncio el ceño, mirando a los animales.