Donde esta? Quien se la llevó? Por que se la llevaron?
El alfa se estaba volviendo loco poco a poco pero nadie lo veía, fue hasta la maldita toya y golpeo a cada uno de los alfas inmundos que se interpusieron en su camino.
El jefe amenazó con matarlo si seguia metiéndose en donde no debía, una estúpida amenaza no iba a frenarlo de buscar a su omega. Destruyeron su primer departamento en la ciudad central, destruyeron el auto con el que viajo hasta la ciudad norte, lo golpearon y quebraron su brazo derecho cuando fue a buscarla en la ciudad este, durante meses aguantando todo en busca de esos hermosos ojos verdes.
--Mateo no se que estas haciendo pero hoy lo agarraron a tu hermano y le apuntaron con un arma en la cabeza--
--Que?
--Le dijeron que si no parabas lo iban a matar-- el aroma amaderado mezclado con enojo y preocupación llenaba el aire de la cocina donde se encontraban.
--Papá yo
--Mateo enserio, estas arriesgando tu vida y la de tu familia, y no lo digo solo por nosotros lo digo por Mauro,Valentín y Dani también, ellos andan atrás tuyo protegiendo te para que vuelvas a casa-- Pedro se froto el rostro.
--Yo sentí que ella era mi omega, que ella era la correcta Papá
--No dije que no lo sea.
Las calles se encontraban vacias y oscuras, lo único que se podia oír era el canto de los grillos y el latido de sus corazones. El brillo de la transpiración se hacia evidente en la frente de la omega, quien caminaba preocupada mirando toda la calle por donde caminaban.
El alfa que tenía agarrada su mano sintiéndola temblar, el ruido de unas hojas aplastandose lo pusieron en alerta abrazando a la omega a su pecho. Siara en ese pequeño acto pudo embriagarse en el aroma a café y chocolate que no transmitían otra cosa mas que posesividad y protección.
--Es un gato--susurro la omega.
El alfa solo miro con el ceño fruncido hacia donde corria aquel animal, sin darse cuenta estaba hundiendo su nariz en el cuello de Siara buscando mas de ese dulce aroma que tanto le costaba sentir.
--Tu aroma-- boqueo él-- por que no puedo olerlo.
--Tomo supresores
--No lo hagas
--Por que?
--Inhibe su aroma y quiero sentirlo-- gruño hundiendo mas su nariz en el pelo y cuello de la omega.
--Debo tomarlos, donde vivo no les gusta el aroma de omegas
--No me importa, no los tomes mas
Siara no respondió mas nada cuando sintió sus rodillas flaquear, el calor se empezo a acumular en su vientre y viajó por todas sus venas quemando todo a su paso.
--Duele--lloriqueo
--Donde?
--Todo, alfa duele-- volvio a lloriquear.
Mateo sin pensarlo dos veces la cargo en su brazos sintiéndola débil y caliente, tenía fiebre, su aroma se estaba haciendo mas notorio, y el alfa dentro rizado saltaba de felicidad por haber sentido ese dulce olor.
--No se donde ir, no conozco esta parte de la ciudad
--Me duele-- Siara se retorció en los brazos del alfa.
--Bebé, no se donde estamos
--Hay un-una gran panadería cerca, alfa por favor duele
--Estamos lejos de ahi?-- la omega negó con la cabeza-- para que lado esta?