—La puerta esta bien cerrada no te preocupes.
—Confio en vos — respondió en voz alta, recostandose en la pequeña cama respiro hondo, cerró los ojos y se durmió.
Una mano no muy grande y aspera agarró la suya con ternura, levanto la vista encontrandose con esos ojos colmados de amor, tranquilidad y en el fondo hasta pudo llegar a notar un brillo de tristeza, ella fruncio dl ceño queriendo acercarse.
No pudo.
"Te tengo pero estas muy lejos" susurro una voz grave.
"Estas tan cerca que te sientes a kilómetros" susurro la voz nuevamente.
La omega fruncio ceño, abrio la boca para contestarle pero nada salio de ella, se sintio muda.
"Te tengo, lo prometo" sonrio " estoy tan cerca que no puedes alejarme pero estoy tan lejos que me sientes cerca" la voz de alfa se escuchaba entrecortada, dolida pero tan firme y segura.
Observó nuevamente sus ojos, brillando con decisión y tanto dolor que lo sintió en los huesos.
De un salto se sento en la cama, gotas de sudor frio caían por su frente.
Miro a su alrededor, no estaba
—Mierda- susurro y se levantó de la cama.— Donde esta?— gritó y golpeo fuerte la puerta.
—Conmigo.
Siara rodó los ojos, con la respiración agitada se sento con la espalda pegada a la madera.
—Tu aroma es muy dulce— hablaron de otro lado.
—Esta bien?- ignoró lo que habia dicho.
Se escucho un suspiro— Si, perfectamente bien.
—Por que no está aca?
—Te escuche gruñir, no sabia como te podrias poner durante tu celo.
-Prevenir antes que lamentar- dijeron al mismo tiempo.
—Siara, Mauricio, él— se quedó unos segundos en silencio, pensando si hablar o irse— Él se fue de la ciudad.
—Lo asumí— dijo entredientes, empezando a senti fuego en la sangre.
—Él fue a la ciudad del Este— Siara no dijo nada— no me dijo que fue a hacer, pero si sabia que vendrías.—otra vez silencio— Creo que podria ir a buscar a Alexi.
