POV: Adara
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Llevaba minutos mirando por la ventana. No sé cuántos, pero creo que eran los suficientes para presenciar como la tormenta descargaba su furia sobre la isla. Aquí llovía como si no hubiera un mañana. No me extrañaba que todo pareciese una selva. Aunque me preguntaba que habría más allá de la mansión. No era una exploradora ni una aventurera... pero tenía curiosidad.
La ducha no me había ayudado a calmar algo mis pesares, mis remordimientos.
Me quedé hipnotizada de la noche oscura y de los truenos. En mi corazón también llovía. Una lluvia que no había amainado durante años, y que esta noche se hizo más intensa hasta el punto de desbordarme emocionalmente.
Cerré los ojos sintiendo como una lágrima se deslizaba por mi mejilla, y me la froté contra ella, irritada conmigo misma.
Tal vez debería marcharme. Así protegería a Enzo. Tal vez debería contratar a alguien para que averiguara algo sobre mi familia, hasta ahora sabía muy poco, pero si regresaba a Nueva York y contrataba a esa persona tal vez podría esclarecer algo más sobre mi familia.
Apreté los labios sintiendo los ojos húmedos nuevamente.
En realidad no quería irme. No quería alejarme de Enzo, no quería seguir destrozándome. Si me marchaba sé que mi corazón se quedaría aquí en Irlanda.
No podía negármelo más. Mi corazón me lo gritaba a voces.
Estaba enamorada de Enzo.
No se cómo había pasado. Sé que simplemente había llegado a mi corazón y lo había reclamado con fervor. Con cada cosa que hizo por mí, fue destruyendo mis murallas y mi corazón acorazado. Creo que conquistó del todo mi corazón, mi alma, mi cuerpo, y todos mis sentidos el día que me defendió delante del pueblo. Ese día en el que gritó que era su mujer, su prometida. Se había metido en mi piel. Enzo ahora mismo tenía mucho poder sobre mí, y eso era lo que me tenía abrumada.
Y quería protegerlo y estar con él. Pero sé que tenía que elegir uno de los dos. ¡Escoger! Mi maldita vida siempre se había regido en escoger, escoger, escoger. Escoger el camino más fácil para evitar el miedo, el dolor, la desilusión.
¿Y si me quedaba y luchaba por Enzo?
Pero mira lo que le ha pasado a Oliver. Que sin querer ligar conmigo he conseguido que le explotara una jarra de cristal en su mano. Me dije en mi fuero interno. Ni siquiera tuve el valor de buscar a Berenice por el bar, pero sé que estaba allí. Lo presentí cuando le di la mano a Oliver.
Me quedé mirando la noche oscura azotada por la tormenta. El aire silbaba en la ventana siendo un sonido estremecedor. No sé lo que tenía que hablar Enzo con Eve, pero estaba emocionalmente agotada, por lo que no tenía fuerzas para ir a la habitación de Eve y preguntarle de que hablaron. ¿O seguirán hablando? ¿Y en que parte de la mansión? Porque cuando pasé por el recibidor allí ya no estaban.
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El deseo de Enzo [Deseo Éire #1] © (+18)
RomanceAllí estaba su deseo. Hecho mujer. La mujer de su vida. Un deseo marcado a fuego en su corazón. Él sabe que lo dará todo por ella. Hay deseos por los que vale la pena arriesgarlo todo. ________ Copyright © 2017-2020 El deseo de Enzo. Obra sujeta a d...