Capítulo 2

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POV: Adara

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POV: Adara

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Sobre las nueve de la mañana llegamos al aeropuerto de Shannon donde Eve no perdió el tiempo de mirar a los irlandeses que más le gustaban.

—Esto es una mina de oro —dijo melosa mirando con arrebato por encima de sus gafas de sol—. Uf, mira ese. ¿Cuántas horas pasará en el gimnasio?

Ay madre, ya empieza...

—Venga, vamos —le tiré del brazo para sacarla de su locura caminando entre las personas para llegar a nuestras maletas.

—Oh, venga, Adara, tú no eres ninguna santurrona. ¿Dónde está tu pasión por los hombres?

—Extinta.

Evelyn hizo una mueca.

—Voy a decir una frase muy trillada. Toda mujer necesita un hombre a su lado.

—A no ser que busquen la muerte conmigo, yo no necesito a ninguno. Además no quiero sacar ese tema —cogí malhumorada mi maleta en cuanto la vi salir por la cinta, y proseguí mi camino.

Las experiencias nada agradables que tuve hace tiempo me dieron a entender que estaría sola toda la vida. Me juré que acorazaría mi corazón y seguía en mi empeño.

Eve me pasó un brazo por la espalda estrechándome contra ella con total optimismo.

—No te enfades conmigo. Mira que me pongo triste.

Me hizo un puchero de lo más gracioso.

Esbocé una sonrisa que terminó en carcajada.

—Yo nunca me enfadaría contigo.

Me devolvió la risa y fue en ese instante en que vi sus mejillas muy sonrojadas y la nariz roja.

—¿Oye, estás bien? —me frené en seco.

—Sí, no te preocupes. Solo es un leve resfriado.

Sacó el pañuelo de seda del bolsillo de su chaqueta, limpiándose la vela que tenía en su nariz.

—No tendríamos...

—¡Ni se te ocurra decirlo! —me dio el alto—. Ni en tu peor momento te dejaría tirada. Eres como mi hermana, no nos une la sangre, pero así lo siento yo.

Sus palabras abrigaron mi corazón y la abracé besando su mejilla.

—Gracias.

—Además, seguro que en este viaje me ligo a un buenorro irlandés, aunque no pasemos nunca a la tercera base —me susurró en el oído.

Sacudí la cabeza, riendo. Estaba a la vista que Eve nunca cambiaría. Qué su espontaneidad, su pasión, su locura y esa intensidad con la que vive la vida, no la cambiaría nunca.

El deseo de Enzo [Deseo Éire #1] © (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora