Electrifying Soul (Park Jimin)

Capítulo 1

You only know a part of me. I am a universe full of secrets.

Para ellas parece tan fácil.

Me intriga la sencillez con la que hacen algo que para mi se escapa de mis posibilidades.

Y las envidio.

Envidio la forma en la que encuentran esto como algo divertido, mientras que para mi es lo más parecido a una tortura.

Todos los viernes lo intento.

Intento adaptarme al medio por el que ellas se mueven con tanta soltura, decirme a mí misma que son tonterías mías y hacer lo mismo que hacen mis amigas, que al fin y al cabo, es sinónimo de comportarse como adolescentes normales, pero nunca da resultado.

Y seguro que por tu cabeza han pasado millones de situaciones posibles al leer mis quejas, pero puedo asegurar que la palabra "bolera" ni siquiera se ha iluminado en el rincón más polvoriento de tu mente.

En efecto, una bolera, dos pizzas, tres chicas, y bastantes copas que ya no pueden presumir de guardar un exótico contenido.

Y no es que bebamos mucho, pero jugar a los bolos viéndolos dobles es más divertido, sin comentar que a veces esos tónicos mágicos son los únicos que consiguen darme un pequeño empujón, aunque nunca llego a la meta.

En fin, hasta aquí todo parece estable, y apuesto lo que sea a que aún andas perdido y te preguntas qué hay de malo en jugar a los bolos con tus amigas, si además contáis con la presencia de dos apetitosas pizzas, pero el caso es que el problema se genera en cuanto el reloj suele marcar las once y media.

La bolera empieza a llenarse hasta que de repente me encuentro nadando en un océano de personas a las que no conozco, y cuando creo que me estoy ahogando, llega lo peor.

Gente que conozco.

George, Connor, Ian y Ross se aproximan a nosotras andando como si se tratara de una manada de lobos y no puedo evitar fijarme en ellos.

Siempre van con sus chaquetas de cuero negras abriéndose paso entre la gente, y los más chismosos ya se han acostumbrado a ponerles motes. Entre algunos, eso de "lobos", que se ha convertido ya en una seña de identidad para ellos.

George es el lobo mayor, que sale con Carol, y aunque son diferentes en algunas cosas, es imposible decir que hacen una mala pareja.

George es alto y fuerte, tiene el pelo negro, unos ojos verdes que recuerdan a la primavera y una flamante sonrisa que haría sentirse débil a cualquiera.

Es algo reservado pero con sus amigos es simpático, y no podría acabar sin mencionar que es de buen corazón aunque aparente ser duro (cosa que hacen todos los del grupo por alguna extraña razón).

Carol, a su vez, es morena, de ojos marrones, baja estatura y una figura esvelta. También es guapa e inteligente, y aunque tímida a veces, acaba siempre siendo sociable e incluso algo alocada.

En cuanto los chicos llegan, el resto de los lobos se acomoda en los sillones que rodean la mesa en la que estamos, y George le dedica unos minutos a Carol.

Mientras tanto, Isabella y yo nos peleamos por el último trozo de pizza, pero acabo dejándoselo a ella cuando los chicos empiezan a lanzar preguntas.

Necesito ir al baño. O hacer como que lo necesito.

-Tranquilidad, tranquilidad-digo mientras suspiro fuertemente mirando mi reflejo en el descuidado y sucio espejo del baño de la bolera.