So terribly confused.
Algo tan simple como un hilo de luz se cuela por mis ojos consiguiendo que me despierte del profundo sueño en el que estoy sumergida la mañana de este sábado.
Ha dejado de llover, aunque el cielo sigue cubierto y el frío se adhiere a las paredes.
Me remuevo entre la maraña de mantas y almohadas que me envuelven en un perfecto nido de calor, y estiro las extremidades bostezando ampliamente, para luego quedarme varios segundos mirando al techo, sin pensar en absolutamente nada, mientras empiezo a canturrear una cancioncilla que habré escuchado en algún anuncio estúpido. Hasta que un pequeño recuerdo me hace volver a la realidad.
Giro la cabeza esperando encontrarme con su mirada de nuevo, y por sorpresa, veo que el sofá está vacío.
Me incorporo comprobando que me he quedado sola, y entonces decido salir de la habitación.
Bajo las escaleras despacio escuchando ruidos que vienen de la cocina, y al bajar al piso de abajo, me quedo en el marco de la puerta de esta, mirando en completo silencio como Jimin se pelea con la tostadora.
Y de alguna forma, nota mi presencia y gira su cabeza con la boca abierta, como si esos gruesos labios le pesaran al estar concentrado.
Lleva el flequillo hacia abajo, y aunque sus rasgados ojos aún tienen pequeñas bolsas a su alrededor, en señal de haberse despertado hace poco, tiene la cara completamente limpia y natural, ya que me he dado cuenta de que a veces los rellena con sombra o eyeliner, cosa que le da un aspecto más duro, pero ahora no lleva nada, y parece más...inocente.
Aunque sé que eso no debe convencerme para dejar de estar alerta.
-Buenos días.
-B-buenos días-susurro bajando la mirada aún en la puerta de la cocina.
-Tu padre se ha ido a trabajar hace 15 minutos o así-dice girandose por completo y dejando un paño en la encimera-entró en la habitación para comprobar que todo estaba bien, y al ver que yo estaba despierto me dijo que me tomara la libertad de bajar a desayunar o ver la televisión porque tú sueles dormir mucho.
Levanto la cabeza con las mejillas enrojecidas por eso último (aunque no es ninguna mentira) y nos quedamos en silencio.
-Pues...bueno...-baja la cabeza riéndose-¿cuándo vas a dejar de mirarme así?-dice poniendo sus ojos en los míos de nuevo.
Desvío la mirada a la ventana notando como mi corazón se acelera al no tener nada que decir, y seguidamente me siento en una de las sillas que rodean a la mesa de la cocina.
-Tengo un amigo que cocina de maravilla, Jin-dice recuperando mi atención-así que le llamé para que me diera la receta de un desayuno de estos que después de comerlo te hacen estar seguro de que tendrás un día maravilloso-se acerca a la encimera-pero en cuanto empezó a hablar de todos aquellos ingredientes y utensilios, le dije...¿sabes qué? olvídalo, mejor haré tostadas.
Exhalo una risa sin darme cuenta y él me sonríe de vuelta.
-Pero tu tostadora y yo no nos hemos entendido-coloca las tostadas en un plato-y bueno, espero que te gusten con un aspecto y sabor horribles-dice poniéndolas en la mesa frente a mi-por cierto, se han quemado un poco-susurra bromeando.
Vuelvo a sonreir inconscientemente y entonces me quedo mirando las tostadas sin decir nada, hasta que finalmente, cojo aire para soltar lo que estoy pensando.
-¿Te gustan las tortitas?-digo posando mi mirada en él, que también está sumergido en el chamuscado desayuno.
El chico me mira unos segundos en completo silencio, y yo, sorprendentemente, le sostengo la mirada expectante por lo que pueda decir, hasta que de repente, pasa de estar serio a mostrarme esa bonita sonrisa que posee, cerrando sus ojos de forma que hace que apenas pueda ver sus pupilas, al mismo tiempo que sus mejillas se redondean dándole a su cara una expresión muy agradable.
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Electrifying Soul (Park Jimin)
Fiksi Penggemar¿Qué pasaría si el hecho de bajarte de un simple autobús fuera a cambiarte la vida para siempre? © Historia original (2014). No se aceptan copias o adaptaciones.