i know i'm missing something, but i don't know what it is.
He estado esperando a que pasara toda la semana con bastantes ganas de que llegara el sábado.
He pensado constantemente en ello.
En si podré hacerlo.
Y la cosa es que ya he estado un par de veces sola con Suga y ha ido bien, pero conociéndome, podría estropearlo todo en una milésima de segundo, y no quiero.
No quiero que la única persona (quitando a mis amigas) que no se ha dado por vencida conmigo, por mis nervios, piense que soy rara y se aleje, así que me esforzaré. Aunque espero que él también me ayude a hacerlo.
***
Como es lógico, el sábado finalmente ha llegado, y aunque estoy nerviosa, he salido de casa decidida a algo tan sencillo como pasarlo bien.
Y voy a mitad de camino, cuando de repente me encuentro a Suga apoyado en el portal de un bloque de pisos.
Lleva un chaquetón negro para protegerse del frío, y el pelo cubierto con un fedora del mismo color.
Me alegro de verlo observando que está distraído con el tránsito de la gente que va de un lado a otro, y entones, de repente y por casualidad, él me mira serio entre todas esas personas, y en cuanto me reconoce, me sonríe agarrando su gorro, a lo que yo contesto acercándome a él tímidamente.
-¿Qué haces aquí?-pregunto con una pequeña sonrisa.
-No podía esperar más, así que decidí venir a encontrarme contigo antes de la hora suponiendo que pasarías por aquí-me mira fijamente-bueno, ya sabes, porque-carraspea-soy impaciente y me aburría en casa-se rasca la nuca-¡y así de paso te ahorraba la caminata!
-Eso es cierto-reímos.
-Sí...-suspira una sonrisa-en fin, tengo muchas cosas que enseñarte ¿vamos?
Le miro en silencio intentando respirar su alegría para así contagiarme de todo lo bueno que tiene, y sin pensarmelo, asiento sonriente.
Por lo que empezamos a caminar charlando animadamente (aunque aún sigo algo cortada) y poco a poco y entre algunas prematuras risas, finalmente llegamos al parque.
Todo está tan distinto a la última vez.
Un millón de lucecitas blancas cuelgan de las ramas de los frondosos árboles, que descansan a ambos lados de un largo camino en cuyo final hay un escenario, donde supongo que se dará el concierto.
También hay miles de pequeños y no tan pequeños puestos de comida, abalorios y ropa, que aglomeran a la gente llenando el parque de vida.
Familias, grupos de amigos, parejas...¡ni siquiera se nota el frío!
Y me siento bien.
-Queda una hora para que empiece la primera actuación-comenta mi nuevo amigo-¿quieres comer algo mientras esperamos?
-Si tú quieres-sonrío.
-Solo si tú quieres.
-Si tú quieres, yo quiero.
-Entonces quiero.
Reímos ante el infantil juego de palabras que estamos usando.
-¿Qué te parece eso?-señala a un bonito puesto del que sale un humeante y delicioso olor a pollo.
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Electrifying Soul (Park Jimin)
Fanfiction¿Qué pasaría si el hecho de bajarte de un simple autobús fuera a cambiarte la vida para siempre? © Historia original (2014). No se aceptan copias o adaptaciones.