☁️A primera vista☁️

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Habías muerto hace años en un trágico accidente de coche, no recuerdas cuando paso ni como, solo como el frío, la humedad y la oscuridad te arrollaba hasta dejarte sin aire en los pulmones. Poco después despertaste, gracias a tus buenas acciones durante la vida que habías vivido, sobre las nubes frente a una gran puerta dorada, allí un hombre mayor de barba blanca y expresión afable te miro con aprobación antes de colocar un sello al lado de tu nombre. Unas alas blancas fueron colocadas en tu espalda y una aureola en tu cabeza, junto a un hermoso y casto vestido blanco.
Al principio miles de preguntas se agolpaban en tu mente intentando ser respondidas de alguna manera, pero ni tus recuerdos, ni los demás ángeles veteranos pudieron ayudarte, solo pudieron darte la inaceptable posibilidad de que tu muerte hubiera sido provocada por un golpe en la cabeza y que por ello el recuerdo de como moriste se desvaneció.
Con los años y tras haberlo intentado todo aceptaste que lo que perdiste no volvería y esa incógnita quedaría siempre sin contestar.
Entonces empezaste a dedicar tu tiempo a observar a los humanos, realmente estabas aburrida del cielo, que todo fuera tan perfecto carecía de emoción para ti, que durante tu vida humana la habías dedicado a tu pasión, ser una heroína, la emoción de la lucha y salvar vidas era algo invaluable para ti, pero antes de que pudieras poder entrar siquiera a la U.A moriste. Eras incapaz siquiera de recordar tu singularidad, además de que esta no se había manifestado en el cielo.
Un día observando el mundo humano a través de un espejo que “cogiste prestado” una persona en particular te llamo la atención. Era un chico delgado de ojos y cabello esmeralda y pecas que murmuraba palabras sin sentido en su pupitre, mientras escribía en una libreta quien capto tu mirada aburrida. Parecía un chico normal, bueno, mas bien simple con su uniforme negro reglamentario, pero algo que te entristeció es que parecía muy solitario, algo que asociaste hacia tu propia persona. Otro chico de cabello rubio ceniza y espigado entro al aula gritando, lo que hizo que el chico de cabello verde se sobresaltara y temblara bajo la mirada esmeralda del que llamo “Kachan”
Él le grito “Deku” y acto seguido quemo su libreta con pequeñas explosiones provenientes de la palma de sus manos, para luego tirarla por la ventana.
Indignada por la situación quisiste bajar para patearle el trasero a ese chico, pero sabias que era imposible, no porque lo hubieras probado, sino porque muchos ángeles te lo habían dicho.
Deku abatido bajo las escaleras corriendo para recuperar su cuaderno, el cual se encontraba en muy malas condiciones, lo recoge del suelo con las manos temblorosas y lo aprieta contra su pecho, mientras sus labios se tuercen hacia abajo en una mueca como intentando por no llorar, no solo por su querido cuaderno, sino también por lo que le grito; que nunca podría ser un héroe porque no tenia singularidad.
Esa escena tan triste hizo que por tu mente surcaran recuerdos olvidados, risas burlonas e insultos hacia ti se aparecieron en blanco y negro en una secuencia rápida. Agarraste tu cabeza dolorida y confusa ¿Qué significaba? No lo sabias, pero que pudieras recordar algo por mínimo que fuera significaba que aún había esperanza.
Poco a poco el observar a Midoriya Izuku se convirtió en un habito, pues quedaste hipnotizada por su deseo inquebrantable de ser un héroe a pesar de no tener singularidad, por su amabilidad y valor. Aun recuerdas como se enfrento a ese villano para salvar a Katsuki Bakugou (al final descubriste cuales eran sus nombres) quien siempre lo había humillado y a pesar del miedo con una sonrisa en la cara.
La vida de Deku se había transformado en un medio de entretenimiento, del cual nunca creíste que pudieras hartarte.
Entonces All Might entro en escena dándole esperanzas a Izuku. La gran prueba que debía realizar para que su cuerpo soportara el gran poder del héroe número 1 era vaciar toda la playa de la basura que habían tirado.  
Emocionada por saber si lo lograría intentaste esperar despierta toda la noche para ver el resultado, pero por desgracia el cansancio te pudo y tus parpados se cerraron haciéndote caer en los brazos de Morfeo.
Te despertaste sobresaltada recordando como habías caído dormida apenas dos horas después de proponerte que no te dormirías, pusiste los pies en el suelo y corriste de un lado a otro desorientada, tu mente aún no se había despertado lo suficiente para hacerte recordar que el espejo estaba a en tu cama y que solo tenias que encenderlo. Al final terminaste tropezando y rodando fuera de la nube en la que encontrabas, te disponías a caer a la tierra a gran velocidad por tu propia estupidez, temiendo el golpe no caíste en que tenias alas hasta que una de ellas te golpeo la nariz, acto seguido te golpeaste mentalmente y desplegaste tus alas aterrizando en una barandilla con torpeza.
Pasaste tu antebrazo por la frente y suspiraste aliviada por haber evitado tu desastroso final.
- ¿Acaso se puede ser más torpe? – dijiste en voz alta para ti misma –
Miraste a tu alrededor para ubicarte y al instante reconociste esa playa, era en la que Deku se estaba entrenando y que por lo visto había logrado limpiar. El sol comenzaba a salir por el horizonte y ya consciente de la situación buscaste con la mirada a Izuku con la esperanza de verle y así fue, sobre la montaña de basura iluminado por el sol se alzaba su figura victoriosa al haber logrado su objetivo.

En el lapso de tiempo en el que el sol se mantenía entre el día y la noche vuestras miradas se cruzaron y te dio la sensación de que realmente te estaba mirando a ti

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En el lapso de tiempo en el que el sol se mantenía entre el día y la noche vuestras miradas se cruzaron y te dio la sensación de que realmente te estaba mirando a ti.
- ¿Q-quién eres? – te pregunta avergonzado–
Nerviosa y atónita por no creer de verdad que era a ti a quien se dirigía tus alas se movieron extendiéndose en toda su plenitud, provocando un leve levantamiento de viento que te obliga a echar detrás de tu oreja los mechones rebeldes de tu cabello.
- ¿Puedes…verme? – respondes con otra pregunta con timidez –
Deku queda fascinado y embelesado por la belleza que irradias en ese preciso momento y se queda callado por miedo a romper la magia, pero tú te arriesgas y con voz dulce le dices:
- Soy ______.
El sol sigue su transcurso natural y te desvaneces cuando ha tocado lo más alto del cielo. Al ver como te desvaneciste Deku no supo con precisión si eras real o simplemente un producto de su imaginación cansada, tu rostro y voz se quedaron grabadas en su cabeza.
Y tú que estabas de vuelta sobre las nubes con los demás ángeles sin darte cuenta aún, dejaste caer tu corazón en las manos de Midoriya Izuku.

Del cielo a la tierra (Deku x tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora