19. Un secreto descubierto y una pésima disculpa.

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{ What if I told you that I love you? Would you tell me that you love me back? What if I told you that I miss you? Would you tell me that you miss me back? }

(What if i told you that i love you —Alie Gatie.)


Vamos, no era tan difícil. Sólo tenía que pensar un poco. O eso me había dicho esa misma mañana cuando me levanté rápidamente y me vestí como de costumbre para ir a hacer una visita sorpresa a un amigo cercano.

Kyle estaba borracho de fiesta, era imposible que hubiera llamado a nadie. Sólo me quedaba Finn, quizás él fue quien avisó a Drake ese día de la pequeña excursión que no nos salió bien al final. Pero, si se conocieran él me lo diría. Él no me mentiría en la cara. ¿No?

Caminé a paso rápido a través de las calles y llegué a casa de mi amigo. Llamé al timbre, dejando mi dedo puesto en el mismo durante varios segundos, logrando sacar una exclamación molesta de su parte. Sí, sabía que eso le molestaría.

—¿Quién mierda...? Oh, Mel. Eres tú —sonrió levemente haciéndose a un lado para dejarme pasar dentro.

—Tengo que hablar de algo contigo, es muy importante —expliqué una vez entré en su casa y me dio un vaso de chocolate caliente con nata.

—Adelante, dime —dijo dándole un sorbo a su taza.

—Eres amigo de Drake Callen, y no es una pregunta; sino una afirmación —afirmé sonriendo con fingida inocencia.

Él se atragantó con su bebida y comenzó a toser escandalosamente. Me miró sorprendido, y después algo escandalizado. Así que yo tenía razón, estaba en lo cierto. Y lo peor era que ninguno me lo ha contado. ¿Por qué?

—No, no, yo... —se apresuró a negar.

—No me mientas en la cara, Finn. Porque entonces sí que acabará mal la cosa —le interrumpí, con mi ceño fruncido.

—Si me esperas un segundo, sería genial. Disculpa —se excusó, levantándose rápidamente con su móvil entre sus manos.

Se fue a la cocina y llamó a alguien por teléfono. Me acerqué con sigilo hasta el marco de la puerta y escuché la conversación inevitablemente. Yo sabía quién era la persona con la que hablaba porque le había llamado por su nombre.

—Drake, ella lo sabe —habló Finn—. Bueno, ¿y qué le digo? No puedo mentirle en su propia cara. ¡No sé cómo lo ha descubierto! ¡Yo no he dicho nada! —pude escuchar como comenzaba a tener una discusión con Drake. Al final asintió, resopló, y colgó volviendo al salón junto a mí.

Corrí y me senté en el sofá con las manos entrelazadas en mi regazo mirando fijamente un punto en el suelo. Tuve mucha suerte de que no me pillara porque estaba a punto de que me viera cuando se giró para discutir con Drake, pero llegué a agacharme y a esconderme.

—Está bien. Sí. Conozco a Drake. De hecho, él es mi mejor amigo así que más que conocerlo diría que es como si yo lo hubiera parido —se señaló con su dedo índice sonriendo levemente.

—Genial. Gracias por confiar en mí y ocultármelo —añadí con cinismo, levantándome del sofá y abrochando mí abrigo para marcharme.

—Lo siento. Quería contártelo, pero Drake y yo pensábamos que así sería mejor —se excusó.

—Trágate tus excusas y explicaciones, porque no me sirven. Me habéis mentido en la cara, los dos. Yo confiaba en ti, pero veo que la cosa no es mutua. Y yo odio a los mentirosos —respondí con seriedad, lista para salir.

Limerencia. [AI. # 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora