6. Recuerdos y discusiones.

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{I just wanna be somebody to someone, oh. I wanna be somebody to someone, oh. I never had nobody and no road home. I wanna be somebody to someone. And if the sun's upset and the sky goes cold then if the clouds get heavy and start to fall. I really need somebody to call my own. I wanna be somebody to someone. Someone to you...}

(Someone to you-Banners)


—Melody, vas a llegar tarde al instituto si no te despiertas ya, y yo también llegaré tarde por tu culpa —escuché la voz de Drake inundando mis oídos.

Anoche nuevamente me había quedado viendo series y leyendo libros hasta tarde. Así que me costaba demasiado el hecho de simplemente pensar en levantarme de la cama y de tener que sentarme en una silla, en una clase, rodeada de gente, y tener que fingir que todo estaba bien. Porque eso era lo que la gente creía, lo que la gente veía, y lo que la gente oía; que yo estaba bien. Pero no era cierto.

—A mí que me estás contando, que te pasen a recoger tus amigos y que te lleven. ¿O el problema es qué no tienes amigos? —discutí dándome la vuelta en la cama, aferrándome a las sábanas sin querer despegarme de ellas.

—Claro que los tengo, pero pasan de tener que venir a buscarme, son un poco imbéciles. Y sólo me queda la opción de que seas tú la que me lleve. Así que arriba —bufó cruzando sus brazos bajo su pecho.

—Me da igual. Vete caminando, tampoco creo que te importen mucho las clases. Y yo no quiero que me vean llegar contigo —me quejé negándome a levantarme.

—Mira, niña mimada, me importa una gran mierda lo que te guste o no. Estoy empezando a cansarme de discutir contigo, sólo levántate o te levantaré yo, y no te gustará —espetó negándose a salir de la habitación.

Estúpido cabezota.

—Que sí, que vale. Pero lárgate de mi habitación, playboy —siseé levantándome de la cama y apartando las sábanas antes para no enredarme con ellas.

Él alzó sus manos en un gesto de rendición, y finalmente abandonó la habitación. Caminé hasta mi cuarto de baño, y una vez ahí hice mis necesidades para después lavarme la cara con abundante agua fría, para despertarme. Me vestí con un top negro y unos shorts vaqueros que tenían una cadena colgando a un lado, lo acompañé con unas vans negras y con mi cazadora de cuero negra favorita. Después volví al baño para peinarme y maquillarme levemente sin parecer un payaso. Ricé mi cabello rubio y liso por las puntas, y finalmente bajé sin la mochila en mis hombros. Yo simplemente llevaría a Drake, pero no iría al instituto con él ya que me habían expulsado un par de días.

—Vamos —dije bajando las escaleras y esperando a que él estuviera listo.

—¿Y tú mochila? —preguntó confuso al no ver nada en mi espalda.

—Yo no voy. El director me expulsó un par de días después de la pelea con tu novia. Yo sólo soy tu transporte, playboy —me encogí de hombros caminando al garaje y sacando el coche.

Ni de coña iba a subirle en mi moto. Y ya sé que era demasiado joven cómo para conducir un coche, pero sólo diré que mis padres tenían contactos. Era para lo único que les había pedido ayuda en toda mi vida. Obviamente también hice un examen, y lo pasé. No me dieron el carnet por toda la cara, sino que me lo gané cómo cualquier otra persona a pesa de ser más joven. Así que sí, tengo carnet de conducir.

—Vale, allá vamos —suspiré obligando a que se abrochara el cinturón.

Hice lo mismo y entonces arranqué, poniendo marcha hacia el instituto. Subí un poco la velocidad al darme cuenta de que las autopistas y carreteras estaban prácticamente vacías. A estas horas la ciudad estaba algo vacía, era demasiado pronto. Al llegar aparqué en el parking, y esperé a que él se dignara a bajar de mi coche.

Limerencia. [AI. # 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora