Primera parte de la saga TE AMORODIO(TAM)
De niños se querían, eran confidentes, su amistad era tan grande que el cariño que ambos pequeños se tenían se veía a kilometros.
Pero un error puede cambiarlo todo.
La lujuria puede ser un gran remedio par...
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Despertó sintiéndose justo como ayer, que había dormido encima de un algodón de azúcar o hasta de una nube esponjosa como en el cielo habitualmente se veían. Abrió sus ojos y se dio cuenta que ahora Inuyasha y ella estaban de frente, él todavía la abrazaba con su mano metida bajo su blusa pero ahora sintiéndola en la espalda. También la pierna masculina de su compañero de cama estaba sobre su cadera, desde niña siempre se burlaba de su forma de dormir, al menos con ella lo hacia así.
Y Kagome se dio cuenta que lo abrazaba de la misma forma que él, su mano derecha estaba calentita debido al calor corporal de Inuyasha, acarició su espalda y el peli plata lanzo un gemido placentero.
Se rió mientras pensaba en que más hacer para su entretenimiento. Le beso en el cuello, otro gemido placentero, siguió en el cuello ya que era lo único de piel expuesta que el peli plata tenía.
-Mmm, cariño...- se quejó Inuyasha adormilado mientras desde la cadera la acerco todo el espacio libre que tenían, su pelvis choco con la de Inuyasha sintiendo su erección mañanera.
Se sonrojo y dejo de besarle o todo se descontrolaria.
Inuyasha siguió durmiendo y ella miro su rostro pasivo y relajado que poseía al dormir plácidamente, sus rasgos infantiles todavía permanecían intactos, su sonrisa altanera, juguetona y orgullosa no se habían ido. Sus ojos, tan expresivos que demostraban sus verdaderas emociones también seguían ahí, amor, preocupación, fascinación, tristeza, decepción, deseo...lujuria, todo eso había podido presenciar en la mirada ambarina de su rival desde habían abordado el autobús hacia el campamento.
Ya había aceptado el error que Inuyasha 6 años atrás cometió, habían sido niños y novios de "mentira" cuando todo ocurrió, después de eso...ella no había vuelto a hablarle y solo se dedicaba a mirarlo con rencor y a responderle de manera hiriente.
Cuanto sufrió Inuyasha y cuanto sufrió ella debido a los errores del pasado y el distanciamiento.
-Pero ahora...- hundió su rostro en el pecho masculino - ¿Ahora qué? - soltó un sollozo y unas lágrimas mojaron la remera de su acompañante.
Lo había extrañado mucho, sentirse realmente importante y amada por alguien, la seguridad, paz y tranquilidad que sentía con Inuyasha no lo había sentido con nadie más y eso que había buscado a alguien que logrará remplazarlo...pero nada.
Con Inuyasha se sentía tan única...
Todavía no podía describir con palabras que es lo que sentía, si lo amaba o si lo perdonaba.
-¿Cariño? - Inuyasha se removio despertando -Estás llorando...- Inuyasha se alejo un poco y levantó el rostro de la azabache limpiando con su mano libre sus mejillas sonrojadas y mojadas -¿Estás bien? - preocupado la miro.
-Estoy bien- Kagome le sonrió antes de volverse a abrazar a él - estoy bien...
Inuyasha le beso en la frente y la abrazo protectoramente.
