Kagome tomo el miembro en su mano, ubicandolo en su entrada vaginal, respiro hondo y su cadera empezó a bajar lentamente. Gimió un poco incómoda al sentir un piquete recorrerle su espina dorsal, la humedad de su intimidad aminoraba el dolor de su primera vez.
Se introdujo todo el largo del miembro en su intimidad inhalando hondo. Se sentó completa encima de Inuyasha y lo miro a los ojos.
-¿Estás bien? - limpió Inuyasha con su pulgar una lágrima que delató el dolor de Kagome.
-Sí...es - se movió un poco y ambos gimieron de placer - es placentero... - Kagome se movió una vez más, seguido de otra y de otra.
Kagome bajaba y subia sosteniéndose de los hombros de Inuyasha, mientras ambos jadeaban excitados. Inuyasha veía con lujuria como su miembro se perdía cada vez que Kagome bajaba en su humedad cavidad vaginal.
Apreto con ansias un pecho de Kagome haciéndola gemir.
Amaba a está mujer, oh sí...cuánto lo hacía. Amaba su personalidad combinada de varios factores encantadores como su ignorancia, la manera en que le demostraba su cariño y como su mirada reflejaba el amor por él.
Amaba a está mujer sensual y lujuriosa...como gemia su nombre y cómo sus cuerpos encajaban a la perfección demostrandole una vez más que ambos estaban destinados a estar juntos.La beso amoroso, mientras Kagome ahogaba sus gemidos en su boca.
Quería demostrarle que ella era la única para él, que nadie la reemplazaria y que siempre la amaria.Las estocadas se volvieron rápidas. Inuyasha sentía su miembro apretarse en las paredes vaginales de su azabache mientras que ella sentía su estómago bajo comprimirse.
-¡Ahh!
Terminaron juntos, terminaron adentro gimiendo al sentir el calor de sus esencias mezclarse y dispersarse.
Kagome una vez más se dejó caer agotada encima de Inuyasha, sus piernas le temblaban y ambos estaban con su respiración entrecortada. Ambos pechos subian tratando de volver a su respiración habitual.
Inuyasha le dio un beso en su frente sudorosa y la abrazo rodeando su angosta espalda, acariciando su lisa y suave piel.
-Está es la primera de muchas cariño...-
-Oh que bien... - sonó sarcástica ganándose una palmeada en su trasero por parte de Inuyasha riéndose - Bromeó Inu...
-Te amo...
-Ya lo sé...¡ay! - se quejo de la segunda nalgada de Inuyasha - también te amo...- acarició su rostro- mucho...
Cuando eran unos niños nadie, inclusive ellos, se imaginaron que terminarían así. Creyeron que serían amigos hasta que la muerte los separaran...en éste caso, las circunstancias fue el que los separo y mantuvo la distancia entre ellos por 6 largos años. Alimentando el deseo de volverse a ver como antes y de poder una vez más disfrutar de la presencia del otro.
De niños se querían, se tomaban de la mano y su tiempo favorito era cuando dormían juntos.
Ahora se amaban, el toque de sus manos los llevaban a besarse y su tiempo favorito era cuando se demostraban su amor, que era siempre.
Los errores que los persiguieron por 6 largos años desaparecieron hasta que pudieron aceptarlos y perdonarse entre ellos.
El viaje de egresados fue divertido y una de las mejores semanas que de seguro tendrían. Ese viaje fue milagroso, los volvió a unir y sano por dentro sus corazones, también descubriendo en ellos que la lujuria estaba presente cada vez se besaban o tocaban.
Su relación florecida de las cenizas tenía todo.
Amor, recuerdos, comunicación, confianza, seguridad y el deseo y la lujuria que de inmediato se sentía al roce de sus dedos.
Inuyasha y Kagome eran la pareja perfecta, se podían amar tanto como odiar.
Y es que si su relación se podría definir en una palabra, la palabra seria: amorodio.
Fin.
°°°
Espero y hayan disfrutado al igual que yo al escribirla mis queridos lectores.
Apreciaría que me dejarán su opinión sobre toda la historia queridos ✨💕
Semana qur viene Epílogo y Segunda temporada : ¿Para Siempre?
No te olvides de apoyarme con un comentario💬 y voto ✨mi querido lector💕
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ᴛᴇ ᴀᴍᴏʀᴏᴅɪᴏ (ᴛᴀᴍ#1)
FanfictionPrimera parte de la saga TE AMORODIO(TAM) De niños se querían, eran confidentes, su amistad era tan grande que el cariño que ambos pequeños se tenían se veía a kilometros. Pero un error puede cambiarlo todo. La lujuria puede ser un gran remedio par...