Primera parte de la saga TE AMORODIO(TAM)
De niños se querían, eran confidentes, su amistad era tan grande que el cariño que ambos pequeños se tenían se veía a kilometros.
Pero un error puede cambiarlo todo.
La lujuria puede ser un gran remedio par...
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-Sabes que Koga es mi novio ¿cierto?
-Agh... Mejor duerme ¿sí? - gruño Inuyasha de pronto con una trucha molesta.
-De esto hay que hablar, yo...no estoy siendo buena con él cuando te beso o...duermo contigo ¡Lo estoy engañando!
-¿Dormiste con él?
-Eh, ¿no...? Te estoy diciendo que lo estoy engañando contigo, yo nunca hice eso...- su mirada se volvió culpable.
-Termina con él y ya - malhumorado bramo Inuyasha.
-¿Terminar con él? No ¿Y después qué? ¿Estar contigo sin definir aún lo que sea que hacemos? No gracias... - Kagome se dio vuelta, dándole la espalda molesta. Escuchó a Inuyasha suspirar alto y luego moverse en la cama, él también le había dado la espalda.
El silencio entre ellos se volvió pesado en la oscuridad del bosque, en la penumbra del interior de la carpa y el viento soplar fuerte la movía ligeramente. Largos minutos después la voz de Inuyasha se escucho como un eco.
-Desde que nos besamos por primera vez, no he mirado, no he besado ¡Ni mucho menos he tocado! A otra mujer que no seas tú Kagome...- confesó Inuyasha volviendo a su anterior posición - Y tú, desde que el viaje comenzo sé que tampoco lo has hecho...
Kagome lento se empezó a dar vuelta, mirando en la oscuridad la intensidad en los ojos de Inuyasha. El peli plata la atrajo, acarició su rostro cariñoso dándole un cortó beso en los labios.
-Yo soy tuyo y tú eres mía- el corazón de Kagome latia desenfrenado - Yo quiero todo. Pero te esperaré y no te presionare hasta que tu decidas lo que sientes y quieres...no te preocupes por el tiempo - Inuyasha beso los nudillos de Kagome- esperaré el tiempo que sea necesario...
-¿Estás seguro de esperar?
-Bueno...sí, pero también tengo mis necesidades y un límite, así que no te tardes- su tono bromista hizo reír a Kagome mientras empezaba a derramar lágrimas por la confesión romántica de Inuyasha.
Lo abrazo feliz y su llanto de felicidad fue camuflado por la lluvia que afuera comenzaba, una lluvia que no tenía intención de detenerse.
°°°
Bostezo sonoramente palmeando a su costado sintiendo las piernas de suaves y lisas de Kagome, abrió sus ojos y la vio sentada, comiendo y leyendo un libro.
-¿Estás comiendo?
-Ajá - asintió concentrada en su lectura, tragó y lo miro - ¿Quieres? - Inuyasha abrió su boca y Kagome le dio un pedazo de la lasaña que había quedado ayer.
-¿Sigue lloviendo? - preguntó al prestar atención y escuchar el choque de la lluvia con la carpa.
-Toda la noche, ya son las 10, todo está barroso afuera - Kagome se metió otro pedazo y le dio otro a Inuyasha.
