Hiccup había vuelto al claro ese día la finalizar de comer y explicar a Gobber donde había estado durante la noche, el chico estaba decidido a conocer que sucedía con aquel dragón después de su plática con la anciana que le aclaro algunas cosas pero le dejo con otras, además quería recuperar su chaleco pues era una prenda preciada para el por lo que al chico dragon le llevaba un pantalón para que pudiera cambiarlo por lo otro.
Cómo siempre el claro estaba vacío, no había mucha actividad más que el canto de algún que otro pájaro o los sonidos molestos de los Tiny Terrors,
Hiccup por su parte tenía miedo aún, su corazón palpitaba fuerte y su pulso se aceleraba más mientras se acercaba nuevamente a donde había dejado al dragón la noche anterior para que no se mojara con la lluvia, todo iba bien, se acercaba lentamente para no asustar a la criatura y que le atacará hasta que de pronto.
— Crack — Fue el sonido que acabo la calma del claro, pues Hiccup había pisado una rama que estaba caída por la fuerte lluvia, así que mientras el lugar seguía en silencio el chico salió de los arbustos para revelarse frente al dragón que aún estaba en su forma de hombre.
Hiccup observó a la criatura bien ahora que hacía buena luz, sin embargo "El" estaba en una posición cuadrúpeda y le miraba con esos ojos verdes demoníacos que poseía sin perderle de vista en ningún momento.
— H-hola c-chico — menciono con nervios aquel joven de cabello castaño mientras se mantenía quieto levantando un poco las manos para hacer notar al otro que no era una amenaza.
Al parecer su lenguaje corporal era entendible para la criatura que parecía relajarse y comenzar a ponerse en una posición más cómoda, no obstante una vez ganó confianza aquel joven de pelo negro y grandes alas se acercó a Hiccup de forma encorvada hasta dejar sus rostros casi juntos mientras le observaba para después agacharse más y reconocerle con el aroma.
Hiccup se notaba sonrojado, ni el sabía si era pena o miedo en aquel momento, pero lo dejo pasar hasta que el dragón se separó de el y le seguía mirando ahora bien parado, la diferencia de tamaños era bastante clara, el dragón aún humano superaba a Hiccup por una cabeza del pequeño, sin dudas el ambiente era incómodo pero ahora fue alguien más quien rompió el hielo.
— ¿A-amigo? — Pronunció torpemente el joven alado con una notoria cara de confusión al ver a Hiccup.
El castaño le miro sorprendido por saber que podía hablar, pero se notaba algo más calmado pues su cuerpo dejaba de estar tenso, evitando aun movimientos bruscos que pudieran alterarle de forma innecesaria.
— S-si, yo amigo — Dijo el pequeño mientras se señalaba con una mano hacía su pecho lentamente.
El pelinegro miraba cada movimiento de Hiccup como si fuera un nuevo descubrimiento, lentamente esos ojos demoníacos se volvían más humanos cada vez mostrandose con un brillo distinto.
— Soy Hiccup — agrego el chico presentándose de forma decente por primera vez en varios días que se dieron sus encuentros, durante esto el otro le miraba confundido hasta que volvió a hablar.
— ¿Qué hace un Hiccup? — pregunto la criatura que parecía no entender que era un nombre pues se notaba aún más confundido.
— Arruinar todo... — susurro el chico desviando la mirada hasta que reaccionó y trato de explicar cuál era el significado al dragón — Hiccup es mi nombre, la gente me conoce así, no soy un algo que haga algo —
El dragón parecía captar a pesar de que las explicaciones del pequeño carecían de una lógica coherente en ese momento, no importaba pues el mensaje se recibió y el dragón se señaló a si mismo para hablar nuevamente.
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Susurros Nocturnos
FanfictionBerk una gran isla habitada por Vikingos, el líder de la aldea Estoico el Basto lleva años buscando el nido de la plaga que ataca a su pueblo desde generaciones antes, dragones, bestias feroces sin sentimientos que siempre atacan a matar, el líder E...