Capitulo 24: Cielos.

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Salgamos un momento del dónde se comenzaban a desvelar secretos que se habían mantenido ocultos para volver al bosque. Sobre este se encontraba volando uno de los pequeños terrores que había compartido algo de comida con Hiccup y Toothless, de hecho este era el mismo que Brutilda había perseguido el día del lago.

El mismo se adentraba a una zona de la isla donde los vikingos no habían entrado, pues lo consideraban un territorio maldito al que solo los más fuertes podían entrar, dejando al mismo totalmente libre de la mano humana.

La maleza era más desordenada, los árboles tenían copas con hojas espesas, la luz difícilmente entraba al mismo, junto que el sonido parecía desaparecer dentro.

El pequeño dragón verde comenzaba a preocuparse un poco, no sabía cómo había terminado ahí, pero si podía percibir dentro que algo le observaba. Tristemente era verdad, el sonido de la maleza moviéndose tras de si le alertó, causando que acelerará su vuelo aún más buscando salida.

Sin embargo aquel sonido de las plantas crujir acompañado de piedras rompiéndose le hacían temer más. Haciendo que el pequeño cansado se trepara a un árbol para relajarse una vez que el sonido se detuvo.

Lamentablemente el dragón había cometido un error ya que aquello no era un árbol, si no parte de algo mucho más grande.

Nuevamente de forma desafortunada se percató de aquello muy tarde pues segundos después en ese bosque oscuro, solo se escuchó el quejido del pequeño antes de que nuevamente el sitio quedará en la penumbra de su ambientación.

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Reanudando en la conversación que tenían Hiccup y Toothless...

— Toothless... Cómo me contaste tú pesar... Debo decirte mi verdad... —

Comenzó a hablar el chico algo tenso pero decidido a comenzar a hablar sobre que le aquejaba.

— ¿A qué te refieres Hiccup? — Pregunto el dragón algo confuso mientras torcía su cabeza en señal de que no le entendía.

El chico antes que nada le ofreció sentarse junto a él en el suelo. Cosa que el moreno acepto quedándose junto al vikingo.

— Okey amigo, recuerdas que te dije como en la aldea no llegue a encajar hasta hace poco... ¿Cierto? — Comenzó a hablar el chico esperando una respuesta.

— Si, incluso entiendo cómo nos parecemos un poco en ese aspecto... — Replicó el otro mientras rascaba la tierra bajo de si.

— Está bien... También sabes que mi pueblo a asesinado a los tuyos por décadas... — Digo algo ahogado el chico mientras miraba al dragón que parecía ponerse más serio.

— Si... Eso también lo recuerdo... — Fue lo único que Toothless dijo mientras comenzaba a dar la espalda un poco a Hiccup.

— Quiero decirte que lamento eso, llevamos años pensando mal sobre ustedes y por eso tengo que hablarte de esto. — Siguió el vikingo lentamente.

— Continúa entonces... — Dijo el dragón murmurando un poco.

En ese momento Hiccup volvía a sentir presión en su pecho, pero debía de soltarlo, tomando aire con fuerza empezó a hablar.

— Toothless... Yo... Yo sé quién te derribo esa noche... — Fue lo que el chico menciono mientras vio como Toothless movía su cola ansioso.

— Quién te lastimó ese día fue... — Empezó a hablar el chico hasta que.

— Fuiste tú ¿Verdad? — Interrumpió el dragón mientras se incorporaba en sus dos piernas.

— Si... Pero... Te puedo explica-... — Menciono el chico mientras se comenzaba a levantar para quedar viendo los ojos del dragón.

Susurros NocturnosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora