Susurros Nocturnos

Capitulo 14: Recuerdo

Hiccup una vez bien despierto bajo en sus ropajes de noche, cocino algo de filete sencillo para el y dejo algo por si Gobber viniese.

No tardó ni diez minutos en terminar el plato que se preparo así que una vez acabo tomo su ropa cambiándose rápido.

Hiccup al quitarse la camiseta y mirar sus vendajes que seguían bastante limpios a pesar del ajetreo de la noche anterior no pudo evitar sentir su piel seca.

Sin mucha importancia tomo algo del ungüento que usaba para el dolor y se colocó en donde le dolía después de sus caídas del día anterior.

El chico ya preparado vestía distinto ese día, ahora llevaba una camiseta color arena de tela, sus pantalones negros como la noche, y en su costado el cuchillo que su padre le dio en una funda especial.

Ahora que el chico había recuperado su chaleco de Toothless, solo hacía falta dejarlo secar pues el dragón lo había dejado empapado el día anterior.

No había problema pues apenas amanecía y podría dejarlo fuera de casa bajo el sol, quedando preparado para la tarde o incluso antes.

Sin más dilación el chico, que sin olvidar su alforja para regresar las cosas a la herrería salió de su hogar.

Al pasar por un costado volvió a ver extrañas marcas en su ventana pero no tomo mucha importancia a que sucedía ahí, por lo que solo siguió su camino.

Mientras seguía prestaba mayor atención a la aldea, sorpresivamente ahora los que sabían que sucedió en la academia murmuraban entre si cuando le veían pasar.

Otros menos descarados hablaban sobre como el entrar al túnel del susurro mortal que atacó el pueblo no llevo a ningún sitio, otros aún felicitaban a Hiccup por su proeza esa noche.

El chico ya acostumbrado a ser el bicho raro ignoraba a los primeros y solo contestaba cortésmente a los segundos.

Intrigado sobre que paso con el dragón que le atacó guardo aquel dato para Gobber cuando le viese, posiblemente estaba en la herrería esperandole.

Y era cierto, el chico entro por la parte trasera a la armería observando a su mentor hablando con otros dos vikingos fuera, entre ellos el padre de su primo Snotlout.

La conversación se veía bastante sería y el curioso chico se escondió detrás de una de las paredes donde no le veían para prestar atención.

— Gobber, ¿Que hacemos? — fue lo que dijo un vikingo algo preocupado.

— Debemos hacer algo antes de que corra el pánico en el pueblo. — Continuo su tío Spitelout con cara de disgusto.

Su rubio maestro herrero solo se limito a decir. — Que sea secreto de momento, y en cuanto al túnel en la plaza... Cierrenlo a toda costa. —

Ambos vikingos que estaban fuera le miraron y acataron su orden, llamando varios voluntarios a llenar el pozo con piedras y arena.

— Hiccup sal de ahí — Escucho el chico salir del rubio anciano con tono serio, así que cuando se mostro el viejo continuo hablando.

— No sabía que estabas ahí pero lo confirmaste muchacho Jejeje — Continuo más calmado durante un tiempo, pero siguió hablando.

— ¿Qué tanto oíste chico? — Pregunto el herrero a su discípulo el cual contesto lo que sabía.

El rubio se sentó mientras miraba a Hiccup y comenzó a contarle. — Te diré porque esto te concierne al ser hijo del jefe... — Comenzó tranquilo el rubio.

— El rebaño de ovejas fue atacado, varias ovejas han aparecido muertas fuera de su valla durante varios días, al principio creímos que era el susurro, pero ahora que lo hiciste huir y no a vuelto tenemos sospechas de algo más peligroso entre manos. —