El joven vikingo salió por aquella gruta que conectaba el claro y el bosque aún con sus ropajes húmedos por el agua que Toothless había salpicado sobre él.
Sin embargo Hiccup no pensaba en eso, ya que se mantenía concentrado en ir con Gothi y pedir que le revisara sus rasguños recibidos la noche del ataque.
El castaño no consideraba heridas a aquello, pues aunque fueran algo profundas, no eran como las quemaduras que algunos vikingos recibieron, por lo que se mantenía fuerte para no parecer un llorón.
Mientras el muchacho avanzaba para subir a la cabaña de Gothi el ocaso daba sus tonos anaranjados entre las hojas de los árboles, dando un ambiente de seguridad que Hiccup disfrutaba.
Así que una vez salió del profundo bosque y estaba frente a la casa oculta de la curandera anciana, no dudo en acercarse y tocar la puerta de madera de la cabaña.
A los pocos minutos Gothi abrió la puerta con su bastón en mano, se le notaba cansada pero la mujer no tardó en saludar al joven vikingo cortésmente para luego invitarle a pasar.
— Cierra la puerta al entrar querido — Dijo con una voz suave cuando Hiccup entró, está solicitud fue cubierta por el castaño rápidamente.
— Hey Gothi... Han pasado algunos días desde mi última visita... Y quería saber... — Decía nervioso el chico que fue interrumpido por la anciana.
— Los rumores se esparcen más rápido de lo que crees — Menciono la mujer para reanudar su discurso.
— Supongo que nadie supera a la vieja Gothi, Ja! Esos curanderos no pueden hacer nada bien... —
— No es que hagan un mal trabajo, pero siempre es mejor consultar a un experto, ¿No crees? — contesto nervioso el joven pues no quería causar mala fama a la curandera que le atendió.
— Bueno si tú lo dices... Iré por vendajes nuevos, de momento necesito que te quites la camisa un rato — Lo último se escuchó algo lejos pues antes de acabar la anciana ya estaba en su cuarto y se escuchaban bastante ruido de los trastos moviéndose.
El joven castaño tomo asiento en una de las sillas de la sala mientras retiraba sus ropajes y se adelantó quitando sus vendajes viejos, que aún estaban algo mojados y bastante sucios, un leve escalofrío recorrió la espalda del chico por el repentino cambio de temperatura pero había sido momentáneo.
A los pocos minutos la anciana había vuelto cargando muchas más cosas de las que Hiccup se esperaba, pero no cuestionaba a Gothi por nada.
Hasta que de pronto la fría mano de la pequeña mujer tocó la espalda del chico que volvió a estremecerse levemente por lo repentino, a lo que Gothi respondió tocando cerca de donde tenía un moretón grande, cosa que causo al vikingo expresar su queja
— Hey eso duele — Mencionó Hiccup mientras se torcía un poco, Gothi por su parte expreso un ligero — "Perdón" — para después volver a repetir su acción anterior, aunque si lo hacía más suavemente.
— No puedo creer que en solo un día dejaras los vendajes tan mal — Hablo la anciana con algo de incredulidad, para continuar luego con sarcasmo y molestia en su voz — ¿Qué hiciste, peleaste con un arbusto o qué muchacho?
— En realidad sí — Respondió Hiccup recordando como rodó contra la maleza del bosque, aunque su aclaración dejo callada a Gothi que ya solo se limitaba a retirar las vendas rotas que el joven no logro retirarse y lanzarlas contra el suelo.
En un punto se detuvo, cosa que impaciento un poco al castaño que intento llamar la atención de la mujer.
— Eh, ¿Hay algo mal? — interrogó el chico con esa pregunta a la mujer que respondió dando otro golpe en la espalda del mismo, nuevamente causando que temblará el incluso Hiccup sentía que sus ojos estaban vidriosos.
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Susurros Nocturnos
أدب الهواةBerk una gran isla habitada por Vikingos, el líder de la aldea Estoico el Basto lleva años buscando el nido de la plaga que ataca a su pueblo desde generaciones antes, dragones, bestias feroces sin sentimientos que siempre atacan a matar, el líder E...