Mi mejor jugada eres tú ||Marco Asensio||

LXXIV

Varios días han pasado ya desde aquel incidente y todo parecía volver a la normalidad en la familia Alarcón.
Luego de hablar con mi hermano sobre todo lo ocurrido en aquel callejón, él entendió todo y el porqué se lo habían ocultado a él también pues era más que obvio que sí Francisco se enteraba inmediatamente me lo contaría así que, habló con Lauren y todo se solucionó entre ellos, y pues bueno, los sonidos que se escuchaban ese día no eran muy agradables.

Todos estábamos de regreso en Madrid, a excepción de mis padres que habían decidido quedarse en Málaga un tiempo más para pasar tiempo juntos. Al igual que los Asensio regresaron a Mallorca pero no por mucho tiempo ya que hoy es el cumpleaños de Marco y tengo una sorpresa para él.

Para empezar el día, desayunamos juntos en la cama antes de que se marche a la concentración con el Real Madrid ya que hoy enfrentaban al Deportivo La Coruña.

—¿Vosotros pensais que todo salga bien? —le pregunto a los Asensio que se encuentran conmigo ultimando los detalles para la sorpresa que tengo preparada para Marco en el Santiago Bernabéu. Cabe destacar que es muy temprano para la hora del partido.

—Tú tranquila, cuñada. Va a salir más que bien y a Marco le va a encantar—. Me tranquiliza Igor apretando mi hombro y yo le sonrió por eso.

—Creo que mi hijo no pudo escoger a una mejor mujer, eres ideal para él—. Gilberto se acerca a mí y me agarra por los hombros como si de una hija se tratase antes de abrazarme.

—Muchas gracias, os quiero mucho.

—Ya está todo listo, muero por ver la reacción del mallorquín después de esto—. Nos comenta Lauren que aparece corriendo junto a nosotros para contarnos que ya ha cumplido con su parte.

—Gracias por acolitarme en esto—. Le agradezco, de verdad que tengo a la mejor amiga del mundo, y no es por presumir.

—Por vosotros dos hago lo que sea—. Me abraza—. Además, tú siempre me has apoyado con Francisco.

—Es que sois el uno para el otro.

—Igual que Marco y tú—. Me sonríe.

—Ya era hora que mi hermano le atine a algo, ¿no? —. Todos nos echamos a reír tras el comentario de Igor y su padre lo reprende con la mirada pero al final termina riendo junto a nosotros dando a su hijo por imposible.

—Venga, vamos a casa a cambiarnos—nos dice el mayor de los Asensio.

Después de alistarnos, todos con sus camisetas del Madrid bien puestas, a excepción de Lauren y de mí que nos habíamos puesto la de la selección española con el veintidos y el veinte en la espalda respectivamente.

Mientras íbamos en el carro, me llega una notificación con las alineaciones del partido y me doy cuenta que el mallorquín no es titular el día de hoy. Vaya mierda.

—No va de titular—. Suelto en voz alta para informarle a los Asensio que se encuentran en la parte delantera del auto.

—Francisco tampoco—. Agrega Lauren.

—No nos preocupemos, a lo mejor en el segundo tiempo tiene su oportunidad—. Como siempre, Gilberto viendo el lado positivo a todo, yo no sé ustedes pero yo lo adoro.

—Espero que sí, no quiero que se desanime en su cumpleaños—. Suelto una suspiro frustrada, me hubiera gustado que hoy saltara a la cancha en el once titular.

—Marco es un profesional y el entiende que no siempre va a ser parte de los titulares, además con menuda sorpresa que le vas a dar, se va a olvidar de ese pequeño detalle—. Lauren es la que toma la palabra y tiene toda la razón en lo que dice. Tanto el mallorquín como el malagueño están conscientes de eso y siempre se esfuerzan y dan lo mejor de sí mismo, es lo que los ha llevado a ser una parte fundamental de lo que hoy es el Real Madrid.

Cuándo llegamos, el ambiente de partido ya se hace presente y antes de ubicarnos en el palco que nos corresponde decido dar una vuelta por el vestidor del equipo local, y Lauren decide venir conmigo ya que quiere desearle suerte a mi hermano.

—¿Me haceis acuerdo de contra quien jugamos? Es que según yo no es con el barcelona—. Bromea el capitán al vernos a Lauren y a mí.

—Muy gracioso—. Le digo mientras él se acerca a darme un abrazo.

—Hola guapa—. Luqui se me acerca no sin antes haber empujado a Marco en el camino.

—Hola guapo—. Le respondo risueña.

—Marco tío, ¿vas a dejar que te bajen la novia en tus narices? —Se burla Carvajal.

—¿Y en tu cumpleaños? ¡Joder!—. Se suma Ramos y yo no puedo evitar reírme.

—Ella parece disfrutarlo, así que la dejaré ser feliz por un momento—. Se encoge de hombros restándole importancia al asunto.

—Es que le duele aceptar que esta guapa me quiere más a mí —. Luqui me abraza y me guiña el ojo y puedo observar como Marco rueda los ojos antes de que se le escape una pequeña sonrisa.

—Sigue soñando, enano—. El mallorquín le lanza una camiseta que él atrapa sin problema por lo que posteriormente, tan maduro como Lucas puede llegar a ser, le saca la lengua.

—Iba a decir que me sorprende que Isco no se pronuncie al respecto pero parece estar muy ocupado—. Ramos vuelve a tomar la palabra y todos pisamos nuestra mirada en mi hermano y mi mejor amiga que literalmente, se estaban comiendo a besos. Estos se separan abruptamente y Lauren esconde su rostro en el pecho de mi hermano claramente avergonzada.

—¿Y vosotros qué estais viendo? —Los regaña Isco provocando que el vestuario estalle en carcajadas.

Mientras tanto, Marco aprovecha para empujar a Lucas lejos de mí y guiarme hasta el pasillo para poder conversar a solas antes de seguir alistandose para salir al calentamiento.

—Vale guapa, que ni en mi cumpleaños consigo que te pongas la del Madrid—. Me dice rodeando mi cintura con sus brazos antes de plantearme un beso en los labios.

—Esa es una de las pocas cosas de las que nunca me convencerás de hacer.

—Debo de estar muy enamorado de ti para olvidarme del hecho que seas culé, de verdad que no lo entiendo—. Insiste con el tema así que decido golpearlo en el hombro.

—Suerte para hoy—. Le cambio de tema y el hace un intento de sonrisa.

—Voy de suplente—. Coloco mi mano en su mejilla y la acarició suavemente.

—Eso no significa que no vayas a jugar, ¿vale?—. El asiente no muy convencido—. Te amo.

—Yo más a ti, te veo más tarde—. Él besa mi mejilla y vuelve al camerino para terminar de prepararse.

Ig: runorwrite