LXXXIII

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Final.

-¿Segura que tienes todo?-pregunta Isco ayudándome a bajar las maletas por las escaleras.

-Sí, eso creo.

-Yo creo que estás olvidando algo-dice Marco apareciendo unos minutos después.

-¿Qué cosa?-suspiro.

-Esto-Marco levanta el brazo para que pueda observar el portaretrato que tiene en sus manos, el que le regalé en nuestro primer mes juntos.

-No, no, no pero si eso es tuyo-me apresuro en decir.

-Quiero que te lo lleves-insiste acercándose a mí y entregandomelo.

-Marco...

-Por favor-¿como puedo negarme cuando esos ojos tan bonitos me están mirando así? Tomo el portarretrato y lo guardo junto con las demás cosas importantes.

-Tenemos que irnos sino no llegamos-nos avisa Lauren.

-Os esperamos afuera-dice Isco cargando las maletas hacia el auto.
Me quedo observando por unos segundos este lugar, la casa de Marco, nuestra casa, donde hemos pasado el mayor tiempo juntos y donde hemos compartido tantas cosas maravillosas.

-Aquí fue nuestro primer beso-la voz de Marco me saca de mis pensamientos.

-Si... -una débil sonrisa cruza mi rostro-no soportabas seguir escuchandome así que decidiste besarme.

-No me dejaste opción-se encoje de hombros antes de tomar mis manos entre las suyas y besarme.-Estaremos bien, ¿vale?-yo sólo asiento y juntos salimos para embarcarnos camino al aeropuerto.


















Al llegar, como habíamos acordado irnos en el mismo vuelo, Cristiano ya estaba ahí y junto a él gran parte del primer plantel del Real Madrid, Maca, mis padres e incluso Igor y Gilberto estaban aquí.
Lucas, a penas me ve, se apresura a envolverme en un abrazo, el abrazo que nunca nos dimos la primera vez que me fui.

-Nos llamaremos todos los días, como lo hacíamos antes, ¿vale?-Luqui se separa un poco de mí para poder mirarme, pequeñas lágrimas resbalan por mi mejilla y sé que él las está conteniendo con mucha dificultad.

-Voy a echarte mucho de menos, eres el mejor amigo que he podido desear-nuevamente nos unimos en un abrazo.
Nos separamos sólo porque si no lo hago, no alcanzaré a despedirme de todos. Voy y abrazo a Maca.

-Por favor, cuida mucho a Luqui-le susurro al oído y ella asiente también con lágrimas en sus ojos.

-Lo haré, feliz viaje Ely-me dice. El siguiente en despedirse es Sergio, el capitán.

-Muchos éxitos, princesa. No olvides disfrutar-me aconseja antes de abrazarme y antes de que se lo pida, me interrumpe-Si, vamos a cuidar de Marco, todos lo haremos.

-Gracias.

-No olvides que te queremos mucho y que estaremos esperando tu vuelta-Marcelo me sonríe antes de abrazarme también.
El momento de despedirme de mi mejor amiga llegó y antes de que pudiéramos decir algo, nos abrazamos con fuerza y sin ánimo de contener las lágrimas. Así estuvimos por un buen rato hasta que Lauren se apartó y empezó a limpiarse las lágrimas.

-Basta de llorar, nos vamos a volver a ver, además te iré a visitar cada vez que pueda-se encarga de secar mis lágrimas ahora-Te amo, Ely, eres la persona más maravillosa que ha llegado a mi vida.

-Gracias, gracias por todo Lauren, sabes que también te amo-y nos abrazamos otra vez. Mi hermano nos observa hasta que él siente como las lágrimas amenazan con escapar y levanta la cabeza tratando de ocultarlo, sin darle tiempo a pensarlo mucho me lanzo a sus brazos y ahí se deja romper.

-Puedes hacerte el fuerte con todos, menos con tu hermanita-le susurro.

-Lo sé, no he podido engañarte ni una sola vez desde que llegaste a nuestras vidas-ambos nos sonreímos.

-No quiero que me extrañes mucho así que te llamaré todos los días.

-¿Lo prometes?-tomo su rostro entre mis manos antes de apartar esas lágrimas que se le han escapado.

-Te lo prometo-nos abrazamos nuevamente con tanta fuerza, mi mente se traslada a la primera vez que me fui.-Voy a regresar.

Igor y Gilberto también se acercan a abrazarme y además extenderme sus mejores deseos para mí. La verdad es que a los dos los he llegado a querer muchísimo y sé que ellos a mi también porque me han hecho sentir parte de su familia, y además de no ser así, no estarían aquí ahora.

Mis padres tratan de animarme y tranquilizarme recordándome la razón por la que estoy viajando, haciéndome saber lo mucho que me quieren y convenciendome de que voy a triunfar y de que he tomado la mejor decisión. Sólo espero que no se equivoquen al respecto.

-¿Pensabas irte sin despedirte de nosotros?-la voz de Sergi hace que termine de abrazar a mis progenitores y no puedo evitar sonreír en cuanto lo veo a él, junto a Messi, Suárez y Ter Stegen. Así que inmediatamente corro a abrazarlos.

-¡No puedo creer que estén aquí!-me limpio las lágrimas sin que la sonrisa desaparezca de mi rostro.

-¿Vos creíste que dejaríamos ir a nuestra mejor hincha sin despedirse?-el argentino toma la palabra.

-Gracias de verdad, espero que a pesar de mi ausencia, sigan ganando. Desde Italia los seguiré viendo y apoyando como siempre.

-Eso es lo que queríamos escuchar-dice Marc antes de abrazarme.

Estuve conversando un momento con los culés, tal vez porque quería retrasar mi despedida con Marco, para mí es muy difícil tener que decirle adiós, así sea temporalmente a la persona que me ha llenado de tanta felicidad.

-No quiero que te despidas... -se apresura a decir-no es una despedida para nosotros y la verdad, es que tampoco podría soportarlo.

Su voz se quiebra al pronunciar las últimas palabras y siento como mi corazón se hace chiquitito.

-Te amo aquí en Madrid, en Barcelona o en Turín-le digo las mismas palabras que él me dedicó al finalizar el video causando que una sonrisa se dibuje en su rostro.

-Prométeme que vendrás a la final de la Champions-dice al cabo de unos segundos-Necesito que estés presente ese día, te necesito conmigo.

-Y lo estaré, te lo prometo.-Marco junta nuestros labios por unos momentos para después envolverme entre sus brazos, y nos quedamos así hasta que por los altavoces escuchamos que llaman a los pasajeros de nuestro vuelo.

-Creo que es hora de irnos-avisa Cristiano haciendo que Marco y yo nos separemos.

-Te veo pronto-me susurra y yo asiento agarrando mis maletas y caminando junto al portugués para abordar.
No quería voltear a mirar porque sé que sí lo hago y veo a todas esas personas a los ojos, especialmente al mallorquín, me voy a arrepentir y no querré subir al avión así que ni Cristiano, ni yo volteamos la mirada.

Hasta pronto, España.

Mi mejor jugada eres tú ||Marco Asensio||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora