Prólogo

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"Cuanto mas alto se sube, más grande es la caída"

Boo Seungkwan, 22 años, propietario del "2flash", el mismo que una vez fue de los mas reputados estudios fotográficos de Seúl, reconocido a nivel nacional y contratado por numerosas agencias de modelaje, así como revistas. Tiempos en los que, junto a su co-propietario y también fotógrafo, Lee Jihoon, habían dado luz a reportajes que marcaron la historia de la fotografía surcoreana. El emblema de su estudio encabezaba portadas, anuncios e incluso participaba en el rodaje de películas, álbumes musicales y bodas entre celebridades. Tiempos en los que su trabajo les había hecho crecer y su sueño convertido en realidad, en los que sus nombres eran conocidos en todo el país y eran contactados por grandes empresas de la industria cultural. Tiempos en los que creyeron que verdaderamente podrían vivir de lo que verdaderamente les apasionaba, la fotografía, en los que demostraron que el esfuerzo y la ilusión son la verdadera magia y que no existen los milagros, pero tampoco los imposibles...

Seungkwan y Jihoon fundaron "2flash" un par de años atrás bajo la promesa de, juntos, darse a conocer a través de su trabajo como fotógrafos, habían crecido como hermanos, compartiendo una misma pasión y un mismo sueño, sabían que el suyo no era un objetivo fácil, pero nunca pensaron en dar marcha atrás. Una vez cumplieron la mayoría de edad, ambos empezaron a trabajar a tiempo parcial para poder costearse los materiales y un establecimiento al que poder bautizar como su estudio, pero aunque el presupuesto era claramente necesario, lo más importante era sin duda sacar el negocio a flote.
Se fueron haciendo notar poco a poco trabajando en eventos culturales, prensa rosa...publicaron algunas imágenes en varias redes sociales para promocionar el estudio y se aseguraron de encontrar un establecimiento en la zona mas concurrida de la capital, ofrecieron demostraciones gratuitas e incluso realizaron algún que otro reportaje espontáneo en las calles para atraer posible clientela. Los resultados de su trabajo empezaron a dar frutos poco después y cada vez más y más gente se interesaba por "2flash" y la calidad de sus fotografías, era cuestión de tiempo que las grandes empresas pusieran un ojo sobre ellos...

Recibieron propuestas de discográficas, agencias de modelaje, revistas y marcas de ropa, firmaron innumerables contratos y trabajaron incluso para las industrias cinematográfica y audiovisual. Fueron dos años de éxito inimaginable...sin embargo, tras la llegada de la crisis económica al país, se vieron obligados a aumentar el coste de los reportajes y, a causa de la inflación, las empresas ya no contaban con el presupuesto necesario para contratarlos, lo que les llevó a priorizar el precio antes que la calidad, ofreciendo trabajo a estudios fotográficos que exigían una cantidad monetaria mínima. La situación a la que se enfrentaban les llevó a los números rojos, no podían permitirse los materiales ni las instalaciones que durante tanto tiempo habían visto crecer su sueño, ahora más bien parecido a una pesadilla.
Se vieron obligados a alquilar un establecimiento mucho más pequeño y empezaron a trabajar en proyectos accesibles a nivel social, como comuniones, bodas o fotografías de carnet. Lograron mantenerse a duras penas durante la crisis, la pérdida de su popularidad les había sumido en la desesperación y con los servicios que ofrecían actualmente apenas podían llegar a fin de mes. Ambos estaban viendo como todo su trabajo perdía el significado que una vez tuvo, como la meta que llevaban años persiguiendo se sentía cada vez más y más lejos justo cuando ya parecían haberla alcanzado.
Quizá fue su culpa por creer tan infantilmente que las cosas siempre saldrían bien, fueron empujados en contra de su voluntad a pesar de no estar preparados para la caída y recibieron el golpe tan abruptamente que sintieron su corazón dejar de latir. En tan solo unos meses lo habían perdido todo, ni siquiera quedaba rastro del sueño que construyeron años atrás, la promesa de, juntos, hacer historia en la fotografía surcoreana, aunque, sabían bien, que ya no eran más que una leyenda.

Seungkwan había perdido las esperanzas de recuperar la reputación que el estudio una vez tuvo y, aunque se negaba a renunciar a el, empezó a pensar que ya no tenía otra alternativa. Siendo objetivo, no había mas oportunidades para él. No podía creer que la realidad que tanto les costó construir a ambos hubiera podido derrumbarse en tan poco tiempo, y le dolía saber que, ya, no podía hacer nada. Si la situación no mejoraba, tanto él como Jihoon se verían obligados a cerrar el negocio, y tendrían que empezar a buscar trabajo lo más pronto posible. Gran parte de la población activa había caído en el paro tras la crisis y la búsqueda de un puesto fijo no era solo asunto de ellos dos, estaba claro que no lo tendrían fácil.
Aún así, Seungkwan quería creer que de una forma u otra, todo se solucionaría, que algún día volverían a ser Boo Seungkwan y Lee Jihoon, los propietarios del estudio fotográfico más famoso del pais, quería creer que la vida da segundas oportunidades y que ellos la merecían y, aunque sabía que ya no era lo suficientemente joven como para que la sociedad le permitiera soñar, seguía aferrándose a aquella esperanza cual niño pequeño.

No quería renunciar al único objetivo por el que vivía, Seungkwan no tenía nada más que la cámara que sus padres le regalaron al cumplir los diez años, desde entonces la fotografía se convirtió en la razón de su persistencia, su esfuerzo y su motivación, se convirtió en sus latidos...sentía que sin ella volvería a ser la versión de sí mismo que tanto tiempo dejó atrás, antes de descubrir su verdadera vocación, cuando su corazón aún dormía y sus ojos reflejaban la oscuridad que le consumía por dentro...

Seungkwan sufrió bullying una gran parte de su infancia, su sobrepeso le llevó a convertirse en el centro de las críticas de sus compañeros y el trato que recibió por su parte hizo que desarrollara un fuerte desinterés por todo su entorno. Perdió la ilusión, la inocencia y las ganas, perdió su sonrisa y se perdió así mismo. Durante diez años pensó que nunca volvería a sentir su corazón latir, hasta que la fotografía llegó a su vida y conoció a Jihoon, por primera vez en mucho tiempo, volvió a respirar...

Para Seungkwan, la fotografía se convirtió en su propio lenguaje, en su forma de expresión y la manera de plasmar todas las realidades existentes del mundo que él mismo había creado. Descubrió el significado que tan desesperadamente había estado buscando en la lente de una cámara, y podría sonar estúpido, pero encontró su verdadera identidad en las primeras fotos que tomó con ella, se encontró así mismo, después de haber estado tanto tiempo perdido en algún lugar de su memoria.

A Jihoon le debía la confianza y la fuerza que recuperó tras conocerle, desde entonces crecieron juntos, avanzaron juntos y soñaron juntos. Eventualmente perdió el peso que tantos complejos le había dibujado su propia inseguridad, y se convirtió en una persona mucho más estable emocionalmente, su personalidad también se vio afectada, maduró antes de lo esperado, pero, aún así, a pesar de lo objetivo y realista que resultó ser, seguía pensando infantilmente que un sueño le dio la vida y que si era necesario, ese mismo sueño se la quitaría algún día, aunque no quería creer, que ese día fuese a llegar tan pronto...

 Eventualmente perdió el peso que tantos complejos le había dibujado su propia inseguridad, y se convirtió en una persona mucho más estable emocionalmente, su personalidad también se vio afectada, maduró antes de lo esperado, pero, aún así, a pesa...

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He vuelto! Después de dos años os traigo "Love Shot" y sinceramente me siento muy orgullosa de esta historia. Durante todo este tiempo he intentado escribir una y otra vez, pero no tenía ningún tipo de motivación y cada vez que empezaba a redactar acababa borrándolo todo. Esta historia ha conseguido sacarme de mi "hiatus" y estoy bastante segura de que quién la lea, la va a disfrutar.

He crecido como persona y como autora, aunque supongo que podéis haberlo notado después de leer esta primera introducción. Iré actualizando dos capítulos semanalmente, sin más que decir, espero que os guste el resultado de tanto trabajo y el motivo por el que he decidido volver a escribir! Gracias siempre por todo el apoyo.

—Min

"Love Shot" [Verkwan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora