"Love Shot" [Verkwan]

VII

"Algo tendrá el agua cuando la bendicen"

Trabajar con Hansol no sería fácil, o eso había pensado todo este tiempo, aunque en verdad, la realidad era muy distinta. A través del visor de su cámara, el Hansol que creía conocer desaparecía sin apenas dejar rastro, la intensidad de su mirada, la expresión en su rostro, la fluidez de sus movimientos, la extraña facilidad que mostraba para adaptarse a todas y cada una de sus indicaciones, todo en él era diferente.
A lo largo de su trayectoria profesional, había tenido la oportunidad de trabajar con muchos modelos, todos ellos con una entidad característica y unas cualidades propias que les hacía únicos, sin embargo, la mayoría presentaba cierta dificultad a la hora de actuar con naturalidad ante la cámara, y en consecuencia, sus reacciones se veían superficiales y algo forzadas, aunque solo a ojos de un buen fotógrafo.
Hansol era diferente, en el momento en que sus miradas se cruzaron a través de la pantalla, supo que tenía algo especial, unos lo llaman talento natural, otros pasión por el trabajo, y Seungkwan, sinceramente, no sabía si eso que veía en el podía describirse con palabras, o si podía siquiera limitarse a un término concreto, pero lo que si sabía, era que Hansol no era un modelo cualquiera.

Los rumores no mentían, pudo comprobarlo con sus propios ojos. Sabía que no debía dejarse llevar por opiniones ajenas, y desde el principio decidió que sería él mismo quien juzgara la veracidad de toda aquella palabrería, pero, siendo sincero, no esperaba que Hansol pudiera superar todas sus expectativas. Era considerado uno de los mejores modelos de la agencia y en ese momento entendió por qué, era la primera vez que conocía a alguien capaz de mostrarse verdaderamente a sí mismo frente a una cámara, sin tener nada que esconder. Los ojos de Hansol transmitían una sinceridad indescriptible, enigmática, al punto que Seungkwan no pudo evitar perderse en ellos.

Se sentía cómodo, Hansol seguía sus indicaciones al pie de la letra sin rechistar, a veces incluso proponía algunas de sus ideas, Seungkwan nunca imaginó que trabajar con él sería tan fácil y sobre todo, tan interesante. Sabía que aún tenía mucho por conocer de él, y aunque por una parte no quería involucrarse demasiado, por otra ansiaba descubrir su todo. Aquel reportaje había despertado su curiosidad por el menor, pero aún no estaba muy seguro de hasta que punto le convenía entrometerse en su vida.
Hansol era un error de su pasado que le estaba pasando factura a su presente, lo único que sentía al verle era arrepentimiento, pero quizá debía darle una oportunidad, seguir sus propios principios y juzgarlo por sí mismo, aún no sabía nada de él y tomar decisiones precipitadas acerca suya había sido su primer error. No quería ganarse su confianza, no quería formar parte de su vida, ni siquiera quería ser su amigo, pero quería saber por qué desde el momento en el que vio sus ojos a través del visor, perdió por completo la concentración. Nunca antes había experimentado nada parecido y le atraía tanto como le asustaba. Sabía que estaba siendo egoísta, no quería saber nada de él pero a la vez quería saberlo todo y quizá fuera ese pensamiento irracional, la razón por la que al final, los secretos desaparecieron entre ellos...