"Lo que hoy siente tu corazón, mañana lo entenderá tu cabeza"
Lunes en la mañana, el reloj marcaba poco pasadas las diez, Seungkwan abrió los ojos lentamente, tratando de acostumbrarse a la luz que bañaba la habitación y dirigió vagamente la mirada hacia el pequeño salón donde vio a Hansol por última vez la noche anterior, encontrándolo completamente vacío. En ese momento, como si lo hubiera ignorado inconscientemente, el sonido del agua caer más allá de la puerta del baño inundó sus oídos y todas las dudas acerca del paradero del castaño se desvanecieron en el acto.
Cerró los ojos nuevamente y esperó unos segundos antes de incorporarse, caminó torpemente hacia el armario y rebuscó entre su ropa algo con lo que cambiarse. Se suponía que al no tener actividades, aquel día harían algo de turismo por la ciudad juntos. Sería mentira decir que no estaba emocionado, era su primera vez en el extranjero y aunque le hubiera gustado viajar a algún país europeo, su visita temporal en Los Ángeles era una gran oportunidad para aprender sobre la cultura y gastronomía de los Estados Unidos, el país natal de Hansol. Perdido en sus pensamientos, no notó la presencia del menor junto a él, quién no tardó en intervenir tras verle.—No sabía que estabas despierto–Seungkwan despertó de su ensoñación tras escuchar su voz y desvió la mirada hacia él, vestía una chaqueta de cuero de color mostaza sobre una camiseta negra, al igual que su gorro, acompañados de unos pantalones vaqueros rotos que dejaban entrever sus rodillas junto a una deportivas blancas. Hasta la ropa casual se veía bien en él, pensó.
—S-si, desde hace unos minutos–aclaró.
—¿Has dormido bien?–inquirió mientras revisaba rápidamente las notificaciones recibidas en la pantalla de su móvil.
—Debería ser yo quién te haga esa pregunta–rebatió el mayor. Hansol despegó la vista de su teléfono y le sonrió.
—Ese sofá es mucho más cómodo de lo que parece–aseguró. Seungkwan asintió no muy convencido–Vas a ducharte, supongo–intervino nuevamente el menor.
—Si–afirmó mientras caminaba hacia el baño.
—Te esperaré abajo en el comedor, nos iremos después de desayunar–informó antes de darse la vuelta y dirigirse a la puerta.
—Hansol–el menor se giró en respuesta–¿Crees que es buena idea que vayamos solos?–preguntó algo dubitativo.
—It's ok, don't worry–concretó despreocupado para cerrar la puerta tras él poco después, dejando a Seungkwan completamente solo en la habitación.
—Quizá debería aprender algo de inglés...–susurró...
Minutos después, Seungkwan salía de la habitación en busca del comedor, vestía una gabardina beige junto a unos pantalones del mismo color sobre una camisa morada y aunque había tratado de secarlo, su cabello aún permanecía algo húmedo. Una vez llegó a la cafetería del hotel, se sentó frente a Hansol–que no paraba de mirarle–y pidió algo para desayunar. Media hora aproximadamente después, ambos caminaban hacia la salida dispuestos a aprovechar al máximo su día libre. Hansol había redactado una lista con las atracciones turísticas más concurridas de la ciudad, se había informado sobre los horarios de los autobuses, planificado el tiempo que tenían y lo que podían hacer con él, incluso le había preguntado previamente sobre lugares que quisiera visitar en específico, era prácticamente la cita perfecta. Pasar el día entero solos le hacía sentir algo nervioso, pero quería disfrutar todo lo que pudiera con el menor mientras no tuvieran que preocuparse por el trabajo, no podía olvidar la reunión con el diseñador Xú, el reportaje de la nueva colección ni mucho menos el desfile, pero quizá por hoy podría hacer la vista gorda de todas sus futuras responsabilidades.
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"Love Shot" [Verkwan]
FanfictionEn números rojos y al borde de la quiebra, Seungkwan ya no tiene esperanzas de sacar su estudio fotográfico adelante, por lo que decide ahogar sus frustraciones en el alcohol. Durante una esporádica visita a un club nocturno cualquiera, termina por...