"Love Shot" [Verkwan]

XI

"Hay tres cosas que nunca podrán recuperarse: la flecha perdida, la palabra dicha y la oportunidad perdida"

—¡¿Los Ángeles?!–exclamó el mayor. Seungkwan asintió.–¿Cuándo?–inquirió.

—Dentro de dos meses–aclaró. Jihoon alzó ambas cejas incrédulo.

—¿No es muy poco tiempo?–El joven rubio se encogió de hombros.

—Yo también lo pensé, pero no es su primera vez. Además, debutó en América, en las pasarelas de Nueva York, a pesar de tener firmado un contrato con una compañía coreana y de todas maneras, la Fashion Week de Seúl no es hasta Octubre.–rebatió. Jihoon suspiró abrumado.

—Aún así, es demasiado precipitado. Sinceramente no sé en qué está pensando Yoon para aceptar un propuesta como esa.–reprochó.

—En ganar dinero–espetó con franqueza el menor.

Jihoon resopló, al final, todo se resumía a lo mismo...

Flashback

—Buenos días–saludó el joven rubio tratando de reprimir un bostezo.

Aquella misma mañana y varios días después de celebrarse el primer fanmeeting, el Presidente Yoon había convocado una reunión de última hora para, supuestamente, discutir sobre la programación de actividades de Hansol durante el mes de Junio. No les habían dado muchos detalles al respecto y Seungkwan no podía evitar sentirse algo inquieto, era la primera vez que volvía a encontrarse con el CEO desde que firmaron su contrato, y aunque sabía que estaba haciendo un buen trabajo, temía que la nueva distribución de los horarios pudiera estar de una manera u otra relacionada con él o su rendimiento.
La noche anterior había recibido un correo electrónico por parte de Hong Jisoo, el secretario del presidente, donde se explicaba escuetamente el motivo de la reunión, el lugar donde se llevaría a cabo y la hora de la convocatoria.
A la mañana siguiente se erguía a duras penas frente al edificio de la compañía y para cuándo encontró la sala de juntas–donde tendría lugar la conferencia–aun quedaban quince minutos antes de la hora establecida. Como de costumbre, Hansol ya se encontraba allí junto a su mánager; Chan, ambos correspondieron su saludo. Irónicamente, le extrañó verlos juntos, aunque más le extrañó la actitud inquieta del menor, por más que trataba de mantener su semblante sereno e inexpresivo, el temblor de sus manos le delataba. Al parecer no era el único al que aquella reunión le preocupaba más de lo esperado.

Habían pasado un par de días desde que no se veían, normalmente Hansol ya se habría acercado a él con cualquier ridícula excusa para iniciar una conversación, pero de lo contrario y para su sorpresa, se mantuvo en silencio los quince minutos restantes. De vez en cuando, buscaba inconscientemente los ojos del mayor, quién tras notarlo, decidió situarse junto a él y estrechar fuertemente su mano entre las suyas en un intento de reconfortarle, esperaron en esa posición hasta que poco después llegó Jeonghan, precedido de Jisoo, quién portaba las llaves de la sala. Recibieron al joven presidente y a su secretario con una reverencia algo exagerada y tras todos los participantes tomar asiento, dieron comienzo a la conferencia.