"Love Shot" [Verkwan]

XXII

"Primero es la obligación que la devoción"

Llegaba tarde, muy tarde para ser exactos. Su alarma no había sonado esa mañana y aunque tampoco había pegado ojo en toda la noche, el tiempo tumbado en su cama no se sentía como tal. Había tenido tiempo para pensar, en Hansol, en él y en cómo serían las cosas entre ellos de ahora en adelante, aunque tenía mas preguntas que respuestas, había llegado a la conclusión de que quizá era hora de vivir el presente y esperar pacientemente al futuro. Estaba cansado de ir siempre dos pasos por delante, de no disfrutar el aquí y el ahora por tener la cabeza en las consecuencias de cada cosa que hacía. Haberse enamorado de Hansol le había abierto los ojos y siendo sincero, ya no le importaba lo que pasaría después, tenía muy claro lo que quería y lo que le hacía feliz y no pensaba dejarlo ir por segunda vez. 

Corría apresuradamente por las calles de la ciudad, ese mismo día tenían programada la grabación para el videoclip de "Focus on me" el pre-release del nuevo mini álbum de "Diamond Girls" uno de los grupos femeninos de idols más populares del país. Su discográfica había contactado con la empresa para contratar a Hansol como el protagonista masculino del vídeo musical y, aunque dejó bastante claro que no le interesaba el trabajo, Jeonghan insistió en que era una gran oportunidad para darse a conocer entre el público algo más joven, aún así, seguía sin convencerle la idea.

El videoclip planteaba una historia de amor entre una joven universitaria y el chico más popular del campus, al que trataba de conquistar desesperadamente, intentando destacar entre sus numerosas pretendientes. Finalmente consigue llamar su atención y ambos se enamoran. Siendo sincero, Hansol no tenía ningún interés en protagonizar un romance tan cliché y estereotípico, pero accedió ante la insistencia de Jeonghan con la condición de no tener que rodar escenas demasiado explícitas. Personalmente, a Seungkwan tampoco le entusiasmaba el proyecto, si bien era una gran oportunidad para promocionarse, el solo pensar en ver a Hansol en brazos de alguien más le hacía estremecer. Se reprochaba a sí mismo su hipocresía una y otra vez mientras imaginaba como se habría sentido el castaño estás últimas semanas mientras él jugaba a los novios con Seokmin y, en realidad, no tenía derecho a quejarse.

Finalmente llegó al punto de encuentro, la Universidad Nacional de Seúl, que, a pesar de haberse mostrado reticente al principio, había permitido que sus instalaciones sirviesen como set para el rodaje. Revisó en su teléfono la hora, si mal no recordaba, ahora mismo debían estar grabando las escenas individuales de Hansol. Recorrió a la velocidad de la luz gran parte del perímetro de la institución hasta llegar al gimnasio, donde, a lo lejos, pudo divisar la silueta de Chan erguirse frente a la puerta algo inquieto mientras miraba aleatoriamente en todas direcciones. Sonrió. Le estaba buscando.

—¡Chan!–exclamó. El menor suspiró aliviado una vez reconoció su voz. Seungkwan disminuyó la velocidad gradualmente hasta situarse frente al joven manager, quien ahora le contemplaba con el ceño fruncido.

—Llegas tarde–replicó. El peliazul asintió mientras hiperventilaba desenfrenadamente, tratando de regular su respiración de nuevo. Una vez recobró el aliento, decidió intervenir.

—Lo siento, Chan–se disculpó–Me he quedado dormido–se excusó. El castaño suavizó su expresión.

—Da igual, menos mal que has llegado–aseguró. Seungkwan alzó ambas cejas expectante.

—¿Va todo bien?–inquirió algo preocupado. Chan desvió la vista nervioso, gesto que no pasó desapercibido por el mayor–¿Qué pasa?–insistió. El joven manager se mantuvo en silencio por apenas unos segundos antes de tomar la palabra.

—La grabación se ha pospuesto, aún no hemos empezado con el rodaje–declaró firmemente. Seungkwan frunció el ceño.

—¿Qué? ¿Por qué?–interrogó.