"Love Shot" [Verkwan]

VIII

"En casa del pobre, dura poco la alegría"

Habían tenido que pasar tres semanas, tres semanas para que Seungkwan pudiese conseguir su primer día libre. Desde el reportaje fotográfico para la entrevista, había trabajado sin descanso durante prácticamente todo un mes. Reuniones, sesiones en el exterior, rodajes para televisión, imágenes promocionales, cada día tenía una actividad distinta. Al principio pensó que no sería capaz de seguir el ritmo, pero poco a poco se fue acompasando, la idea de realzar el estudio le daba fuerzas y aunque tuvo sus dudas, verdaderamente disfrutaba de utilizar su cámara para tantos propósitos distintos.
Con Hansol las cosas seguían igual, había aprendido algunas cosas sobre él, como que su madre era americana, que tenía una hermana pequeña, que había nacido en Nueva York y que se mudó a Corea siendo joven por motivos de trabajo, en teoría eran cosas personales, pero también lo eran de conocimiento público, por lo que tampoco es que hubiera descubierto una nueva faceta de su vida. La relación entre ellos seguía estando bastante limitada a su trabajo, sabían el uno de otro lo que era estrictamente necesario. Pasaban la mayor parte del tiempo juntos pero en realidad seguían siendo dos extraños, Seungkwan no sabía muy bien qué pensar, no quería involucrarse demasiado con él, pero no podía evitar pensar que con cualquier otro modelo, después de un mes, ya habría establecido un vínculo, por mínimo que fuese, aunque estaba claro que Hansol no era un modelo cualquiera, al fin y al cabo se había acostado con él.
No es como si le odiase por ello, pero no podía forzar una amistad y mucho menos normalizarla. Sinceramente no le gustaba el rumbo que estaban tomando las cosas, pero tampoco sabía qué hacer para ganarse algo de la confianza del menor, aunque, estaba empezando a pensar que era su culpa, él había provocado toda aquella situación, porque en realidad, Hansol parecía completamente indiferente, le trataba con normalidad, y aunque veces le molestaba, por lo general no mostraba una actitud reacia, al contrario que él. En conclusión, todo lo relacionado con Hansol era un dolor de cabeza.

Aún así, había pensado disfrutar de su día libre de la mejor manera que conocía, durmiendo. Tenía que reponer fuerzas antes de retomar las actividades, en especial la próxima que entraba en su programación. Se trataba de un evento social muy importante en el que Hansol tendría la oportunidad de interaccionar con sus seguidores por primera vez desde su debut como modelo y Seungkwan sería el encargado de grabar y fotografíar cada mínimo detalle. Al parecer también asistiría la prensa, y en la compañía ya habían barajado la posibilidad de que alguna revista pudiera estar interesada en contratar a Hansol, de ahí que aquel evento fuera tan sumamente crucial.

Lo único que necesitaba Seungkwan en esos momentos era tranquilidad y un poco de descanso, y finalmente, después de tres semanas, lo había conseguido, o eso pensó hasta que el timbre le despertó abruptamente. Siendo sincero, no tenía fuerzas para levantarse de la cama, y en un principio no habría ido a abrir la puerta, si no fuera porque soportar el ruido que quien fuera que había ido a visitarle aquella mañana estaba haciendo era todavía peor que incorporarse. Suspiró. ¿Quién demonios podría ser? Salió de su habitación y se dirigió a la entrada, encontrando al joven americano tras la puerta, no sabía porque no le sorprendía.

—Bonito pijama–intervino repentinamente nada más verle. Seungkwan desvió la mirada con los ojos aún entrecerrados a su vestimenta estampada en dibujitos, y tras devolverla al frente, cerró la puerta dejando a Hansol tras ella antes de dirigirse nuevamente a su dormitorio. A medio camino volvió a escuchar el incesante sonido del timbre y tras maldecir en voz baja durante unos segundos, retrocedió.

—¿Qué?–inquirió notablemente irritado tras abrir la puerta con brusquedad.

—Buenos días a ti también–saludó sarcástico. Seungkwan rodó los ojos impaciente.

—¿Qué haces aquí?–insistió.

—Vístete, han convocado una reunión de imprevisto para discutir la organización del evento del viernes.–informó. Seungkwan suspiró abatido.