Capítulo 6 - Dueño de sus movimientos

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La niebla seguía cubriendo el claro y Jack no lograba ver a su oponente, apenas si veía a Nidoran. Sin duda, ese movimiento era una estrategia apropiada para batallas y bastante inesperada para el inexperto muchacho. Las sombras que se crearon eran perfectas para distraer y confundir, mientras que la baja de temperatura era ideal para que el oponente no pensase con rapidez.

Peter había dicho que no haría tanto daño a Nidoran, por lo tanto, no estaba peleando en serio, y si esa era su manera de tener una batalla de entrenamiento, mejor ni imaginarse cómo sería un enfrentamiento de verdad contra él.

Hidropulso —un aro de agua apareció desde la niebla y golpeó a Nidoran, Jack casi no pudo verlo, sin embargo, eso no fue lo que sorprendió al chico, pues el ataque no venía desde delante de ellos, sino desde la izquierda.

<<Vaporeon se movió —pensó Jack, se estaba viendo en aprietos—. Seguramente está entrenado para hacerlo en silencio. Debo hallar la forma de esquivar los ataques —el chico se quedó observando a Nidoran.>>

—Vuelve a usar hidropulso —ordenó el nadador, su voz era calma y sin apuro.

Tan pronto como Peter dio la orden a su pokémon, Jack observó cómo Nidoran dirigió la mirada hacia su lado derecho, mirando fijamente en esa dirección, como si hubiera sentido alguna presencia o algún sonido.

—Esquívalo —dijo el chico, su boca estaba seca. Otro aro de agua salió de la niebla cercana con destino al roedor, pero esta vez el pokémon de Jack logró eludirlo—. Bien hecho —emitió una sonrisa tímida, sólo atinó a felicitar a su pokémon.

—Veo que te diste cuenta de la sensibilidad auditiva de tu pokémon, ¿o me equivoco? —supuso Peter, desde algún lugar de la niebla.

—Sí, pensé que Nidoran podía escucharlo, tiene orejas enormes —Jack se sintió algo nervioso y confiado, aunque nuevamente se estaba basando en una deducción.

—Entonces lo dedujiste. Como ya superaste esa dificultad, creo que es hora de agregar otra —propuso con una calma tan peculiar, que hizo que Jack se intranquilizara aún más. Por otra parte, la confianza que había adquirido por haberse dado cuenta de la excelente audición de su pokémon hace unos segundos, ya se había desvanecido.

<<¿Por qué habla así? Con tanta tranquilidad —se preguntó Jack, preocupado por el actuar del nadador—. Creo haber escuchado...sí Jack, haz memoria —se dijo—...creo haber escuchado por ahí que una persona que habla con tranquilidad, indica que de alguna manera...tiene el dominio de la situación. Entonces, ¿qué hago? Está claro que lo tiene —se preocupó más, Peter no podía verlo, pero la cara de Jack evidenciaba su angustia.>>

La forma de hablar del nadador había sido así desde que se conocieron, totalmente tranquilo, como si no tuviese preocupaciones en su vida, como si nada lo apurase. La situación que Jack vivía en ese preciso momento era muy similar a la calma antes de la tormenta. Si la calma ya había estado presente durante mucho rato, la tormenta ya estaba por venir.

—Vaporeon, ya sabes qué hacer, hidropulso.

—¡Vuelve a esquivar! —una leve desesperación se atrevió a salir por su voz.

Nuevamente otro aro de agua salió de la niebla, esta vez venía de la izquierda, desde más adelante. Nidoran la esquivó sin problemas, pero para su sorpresa, y la de su entrenador, el aro no dio contra el suelo y giró para seguir al roedor, al que terminó golpeando por el costado.

<<¡¿Cómo lo hizo?! —se preguntó Jack, su expresión indicaba asombro y un poco de miedo, las batallas que había tenido hasta el momento no habían sido así— Hidropulso siguió a Nidoran. Nunca había visto a alguien que hiciera algo así, ni si quiera a papá —pensó. El temor casi lo dominaba, con alguien así sólo iba a perder, pues él no tenía tanta habilidad.>>

Jack EvansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora