Capitulo 2: Aun no escrito
El día siguiente me desperté mas temprano de lo que me gustaría. Nunca ha sido una de ellos que desperdician todo el día en la cama, pero tampoco una hora mas seria nada mal. Eché la culpa en los rayos del sol que atravesó la ventana con luz brillante, iluminaban todo. Y prometí a mi misma que mañana no solo que la cama va a cambiar de sitio, si no, también voy a tener una cortina que me dejé dormir en paz.
El final, terminé leyendo en la cama hasta las cuatro, fui absorbida por las páginas del libro, aguantando las ganas de seguir mas allá. Estuve solo viente paginas de terminarlo cuando decidí parar y levantar de la cama. Salí a correr en un parque que estuvo cerco y me hice un ensalada con las verduras que quedaron de ayer. Después de una ducha me senté en mi salón comiendo mientras miré con orgullo a esa cortina blanca que cubro la ventana. Pero da igual las veces que intente a mover la cama, no conseguí hacerlo. Así que decidí preguntar a uno de mis vecinos si alguien me puede ayudar.
Toque la puerta afrente de la mía e espere, colocando mi flequillo sobre mi frente. La puerta se abrió a mitad, necesitaba bajar la mirada para ver que es un niño de no mas de siete años quien esta por atrás. — Hola. — Dije con una sonrisa, él escondió por atrás con los ojos abiertas mucho. — Te dije que no te puedes abrir la puerta solo. — Un voz musculoso llenó el espacio del apartamento. El niño corrió, desapareciendo de mi vista y un hombre tomo su lugar por atrás de la puerta. — Hola. Lo siento. — Dijo en voz ronca.
Estaba alto, ahora tenia que levantar mi mirada un poco mas de lo normal, su pelo negro estaba mojado y llevo encime tan solo una toalla apretada en su cintura. — Perdón estuve en la duche y el niño abro... — Explico lo que ya tenia claro, haciéndome levantar mi mirada que estaba clavada en su tableta bien marcada. — No pasa nada, lo siento yo. Soy la nueva vecina solo quería pedir si... pero da igual. — Murmure, su cuerpo desnudo distraído mi mente. Me miro algo divertido y abro la puerta por completo.
— Ve adentro. Ya vuelvo. — Dijo y despreció demasiado rápido a un habitación. Me quede cerca a la puerta mientras escaneo con mis ojos el apartamento. El niño estaba en el salón muy concentrado en su juego, ignorando por completo mi presencia. No tardo mas que un minuto antas que volvió con un camiseta y pantalones. — Tu piso es increíble, lo renovaste, ¿no? — Pregunté, él asiento. — Perdón, ¿quien dijiste que eres? — Pregunto pasando su mano en su pelo. — Aitana, tu nueva vecina, aquí afrenta.
— Ah, bienvenida. — Dijo con una sonrisa perfecta. — Cepeda. — Ofreció su mano, estreché a esta con una risilla. «Que oficial». — Bueno quería pedir si puedes ayudarme mover algunas cosas en el apartamento. La mayoría ya hice, pero algunas cosas son demasiado pesadas. — Pedí. — Claro, ahora mismo no puedo. — Miro el niño y después en su reloj. — Pero voy a poder en unas horas, si esta bien. — Claro, cuando puedes. — Dije, no me importo esperar, estaba agraciada que alguien me puede ayudar. — Gracias. — Dije con una sonrisa educada e gire para salir de su piso.
— Ah, y... — Gire de nuevo para mirarlo. — ¿Cuáles son las posibilidades de que tengas un taladro y puedas ayudarme a colgar algunas cosas en la pared? — Pregunte algo tímida. — Bueno ahora ya estas exagerando. — Dijo serio, me mordí la lengua nerviosa. Pero entonces río leve y comprendí que solo estaba bromeando. — Claro, lo traeré. — Dijo con la misma sonrisa perfecta. — Gracias. — Lo sonríe devuelta. — Chao. — Saludé al niño. — No te va a contes... — Me dijo Cepeda, quien giro a mirar al niño también, quien me saldo con la mano. — ¿Que? — Pregunte, pero él negó su cabeza para quitarlo importancia. — Aquí afrenta, B21, ¿verdad? — Asentí e salí de su piso.
* * *
[ Narra Luis Cepeda ]
Salí de mi apartamento y tome como cinco pasos por el pasillo hasta llegar a la piso de esta chica nueva. Realmente no estuve muy de humor para hacerlo, pero tampoco quería decirla que no. Ademas, era buena, y quizás podría yo también sacar algo a mi beneficio de eso. Toque la puerta, ni tardo un minuto en abrirme la. — Hola. — Dijo con una sonrisa adorable. — Pasa. — Me invito a entrar, y eso hice. Me dejé observar su piso con rapidez pero el final concentre mas en ella; su cuerpo llamo mi intención, especialmente con la ropa que llevaba, que no dejaban mucho lugar para la imaginación.
![](https://img.wattpad.com/cover/224495160-288-k764710.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Por El Otro Lado De La Pared | Aiteda
RomanceMiré por la ventana, observando cómo las gotas de lluvia caían sobre el cristal, bajando y desapareciendo, dejando un rastro de evidencia de que estaban allí. Me hizo recordar del aquel día cuando llegué a la ciudad. De aquel paredes donde aprendí...