— ¡Cassandra! —grito asustada, viendo como su cuerpo está tirado en el suelo. Reacciono de inmediato llegando junto a ella. Su cara está completamente pálida, no parece Cassandra.
Temblando saco mi celular del bolsillo trasero de mi pantalón. Marco el número de emergencia y pido una ambulancia urgente. Aprovecho para llamar a Grace. Le explico aparentando una tranquilidad que no tengo, que Cassie acaba de desmayarse y que una ambulancia ya viene por ella. No quiero preocuparla demasiado pero es imposible, al fin y al cabo es su mamá. Cassandra nunca se había desmayado.
La ambulancia llega rápido. Temblando veo como la suben a una camilla y la meten en la ambulancia. Me dejan ir con ellos hasta el hospital. En todo el camino llevo mi mano entrelazada con la de ella y le rezo al universo porque no sea nada grave lo que le esté sucediendo a Cassie.
La bajan de la ambulancia al llegar al hospital y la llevan a emergencias. Dicen que llene el formulario con sus datos y lo hago con un nudo en la garganta.
Veo aparecer a Grace y a Leonard por la puerta del hospital. Son los padres de Cassandra y las personas que me abrieron las puertas de su casa como a una integrante más de su familia.
— ¡¿Qué le pasó a mi niña?! —pregunta alterada Grace, llegando a mí.
—No lo sé, Grace. Me acercaba a ella cuando vi como se desparramo en el suelo –respondo con la voz temblando.
— ¿No te han dado ninguna información? —esta vez quien habla es Leonard.
—No, todavía no me dicen el porqué de su desmayo —contesto muy preocupada, negando con la cabeza—. Solo espero que no sea nada grave.
15 minutos después una enfermera se acerca a nosotros para decirnos que Cassandra está despierta y le están haciendo algunos exámenes para saber cual fue la causa de su desmayo. Nos deja un poco tranquilos, pero solo un poco, porque todavía no sabemos la razón de su desmayo.
— ¿Por qué todavía no sabemos nada sobre mi hija? –después de casi dos horas esperando por alguna otra noticia sobre Cassandra, Leonard se acerca a una enfermera a preguntar por ella.
—Señor Collingwood, el doctor en un momento saldrá para hablar con ustedes y decirles qué tiene su hija —explica un poco nerviosa la enfermera.
Tener a Leonard Collingwood frente a ti intimida un montón, pero solo hasta que lo conoces y sabes realmente como es. Recuerdo cuando lo conocí, estaba tan nerviosa que derramé el agua del vaso que tenía en la mano sobre el caro sofá que adorna el salón de su casa. Casi muero por haber metido la pata de esa manera tan estúpida, pero él de inmediato dijo que no me preocupara por eso, que solo era agua. De todas formas seguía disculpándome e intentando secar el sofá sin éxito alguno. Mis nervios cuando estaba cerca de él no se fueron hasta unos meses después de compartir con ellos y conocerlos más.
Unos minutos después de que Leonard hablara con la enfermera, el doctor aparece en la sala de espera. Nos comenta qué fue lo que le produjo el desmayo a Cassandra. Resulta que tiene anemia y por esa razón se desmayó ya que es uno de los síntomas de la enfermedad. Nos cuenta que no es nada grave y que tiene que tomar algunos medicamentos para que la enfermedad desaparezca.
Respiro profundamente y siento como el alivio se cuela por mis venas recorriendo cada parte de mi cuerpo. El peso sobre mis hombros desaparece.
Desde que conocí a Cassandra se volvió una persona muy importante en mi vida. Para mí ella es más que mi amiga, es como la hermana que nunca tuve. Y estoy tan agradecida con el universo por haber puesto en mi vida a alguien tan especial como ella y su familia. Si le hubiese pasado algo grave, estaría mal porque no quiero que le ocurra nada malo a ella ni a Grace y a Leonard que ahora son mi familia también.
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Surgir (libro I) ✔️
RomanceTener a Samantha y a Matthew en la misma habitación significaría una colisión de insultos y emociones. Los dos se llevan al límite con sus discusiones, nadie pensaría que de esa relación podría surgir algo más que odio... ¿o sí? *** La mayor parte d...