Ya ha pasado una semana desde el incidente en el apartamento. Matthew se encargó de que lo metieran en la carcel. Estará ahí durante ocho años, aunque me parece poco para todo lo que me hizo, me alivia saber que estará encerrado durante muchos años.
Después de lo ocurrido, no pudimos ocultárselo a Cassandra, Grace y Leonard; mejor dicho, no pude ocultárselo. Estaba muy afectada que no pude intentar disimular y hacer como si no hubiese sucedido nada. Les conté lo que me había sucedido después de la muerte de mis padres pero no se los conté tan a detalle como a Matthew; quizá algún día pueda hacerlo también con Cassie pero no lo sé.
Desde que supieron lo que había vivido, han estado para mí en cada momento acompañándome. Ayudándome a que no sienta pánico.
Empecé a ir al psicólogo para que me ayude a superar por completo esa parte de mi vida y al fin poder vivir en paz. Ya una parte de mí está en paz desde que se lo llevó la policía, pero necesito ayuda psicológica para sentirme bien completamente.
Matt ha estado muy atento conmigo, intenta no dejarme sola mucho tiempo pero no porque vaya a aparecer mi tio para hacerme daño de nuevo, porque ya él no puede hacerme daño, sino porque quiere estar conmigo y que así no me sienta sola.
Desde ese día he seguido con mi vida normal porque no quiero que nada cambie por culpa de alguien que solo quiso hacerme daño hasta que ya no pudo más.
Justo ahora estoy con Matt en nuestra playa, sí, en nuestra playa. Éste lugar fue solo de Matthew durante años pero desde que me enseñó su lugar favorito de Los Angeles, dice que ya no solo es de él y que ahora es nuestro. Ahora es nuestro refugio, nuestro escondite al mundo, nuestro lugar.
—Olivia vuelve en dos semanas —murmura suavemente, mientras me abraza por detrás.
Estamos sentados cerca de la orilla del mar. Él está detrás de mí abrazándome mientras miramos el mar y las estrellas que pueden apreciarse ésta noche. Vinimos simplemente a estar en nuestro lugar, relajarnos y disfrutar de nuestra compañía.
—Por fin podrás acabar con el compromiso —digo antes de soltar un suspiro de satisfacción.
Al fin dejará de estar con ella para estar conmigo. Que siga con ella no nos impide hacer lo que queramos pero el simple hecho de pensar que está comprometido, hace que mis ánimos caigan al suelo.
Me hace sentir usada o como el segundo plato en una mesa, quizá suene mejor decir «me siento como la segunda opción». A pesar de que él me ha dicho que no lo soy, es imposible no sentirme así.
—Me voy a sentir mal verla destrozada. No debe ser muy lindo que rompan tu compromiso.
—Yo dudo mucho que quede destrozada —confieso lo que pienso.
— ¿Por qué lo dices? —pregunta, y puedo notar en su voz la confusión—. Es un compromiso de matrimonio, Sam. No es cualquier cosa que simplemente se puede romper. Cuando te comprometes, piensas que vas a pasar el resto de tu vida con esa persona.
Me volteo entre sus brazos para poder mirarlo a los ojos.
— ¿Por qué lo digo?, Porque cuando la conocí, no se veía como esa clase de chica que está emocionada e ilusionada porque va a casarse. Ella era fría contigo como con todos los demás. Yo si voy a casarme y conocer a la familia de mi prometido lo menos que haría sería comportarme como una zorra.
—Ella siempre ha sido fría y no muy cercana a las personas. No creo que se haya comportado como una zorra —dice, dejándome sorprendida.
— ¿O sea que me estás queriendo decir que miento? —pregunto indignada y molesta al mismo tiempo, levantándome de la arena—. No puedo creer que la defiendas.
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Surgir (libro I) ✔️
RomanceTener a Samantha y a Matthew en la misma habitación significaría una colisión de insultos y emociones. Los dos se llevan al límite con sus discusiones, nadie pensaría que de esa relación podría surgir algo más que odio... ¿o sí? *** La mayor parte d...