Cuando entro a casa de los Collingwood, entra en mí el arrepentimiento por haberle dicho a Cassandra que iba a dormir aquí. No quiero dormir en el mismo lugar que Matthew y menos cuando sufro de pesadillas todas las noches.
—Puedes dormir conmigo o si quieres puedes dormir en cualquier otra habitación —menciona Cassie.
—Vine a estar pendiente de ti, así que voy a dormir contigo.
Sonríe.
—Por mí está bien.
—Por mí también.
Tenía mucho tiempo que no venía a dormir aquí. La última vez fue hace meses, creo que en el verano. Vine a pasar unos días con los Collingwood y estuvo bastante bien. Siempre estábamos comiendo postres que Grace hacía para nosotras; ella disfruta hacerlos y nosotras comerlos. Pasamos esos días pasando mucho tiempo todos juntos. Hasta Leonard se tomó esos días libres para que estuviésemos todos juntos y la verdad es que ese verano estuvo muy bien.
— ¿Por qué tu adorable cuñada no estuvo en el hospital? —pregunto sentándome en su cama.
—Ayer se fue a Escocia. Tenía cosas que hacer allá —dice, encogiéndose de hombros.
— ¿Por qué tu hermano no la acompañó?
Maldigo mentalmente por no saber frenar mi lengua y dejar de hacer preguntas que no me importan y así hacer creer a Cassie que sí.
«Sabes que en el fondo sí te importa» dice mi subconsciente, pero la ignoro.
Y como lo veía venir, sonríe divertida.
—Por eso nunca hay que decir nunca.
— ¿Qué tiene que ver eso?
—De que sé que tú y mi hermano estarán juntos.
La miro fastidiada.
— ¿Ahora ves el futuro o algo así?
—No, pero estoy segura de que será así.
—Ya, claro —ruedo los ojos.
—Respondiendo a tu pregunta; no fue con ella porque tiene que estar aquí por algo de la empresa.
— ¿Cuando vuelve la adorable chica?
Se ríe.
—No lo sé.
—Ojalá se quede allá.
—Deseo lo mismo.
Y así pasamos el resto de la noche hasta que Cassie se queda dormida. Yo tengo miedo de quedarme dormida y terminar despertándome por las pesadillas. Cassandra no sabe sobre ellas y no quiero que lo haga. Es mi mejor amiga y debería de contarle sobre eso, pero no quiero que me vea de otra forma al conocer lo de mis pesadillas.
Doy vueltas en la cama intentando no quedarme dormida, pero después de un rato decido levantarme e ir a la cocina por un vaso de agua.
Definitivamente fue una mala decisión haberme quedado aquí porque tengo sueño y no quiero dormir, aunque en casa tampoco duermo mucho porque las pesadillas terminan despertándome en plena madrugada.
Bajo las escaleras muy lento para no hacer ruido y despertar a alguien. Al llegar a la cocina busco el interruptor en la pared para encender la luz. Cuando logro conseguirlo, la enciendo haciendo que la cocina entera se llene de luz y que esa claridad haga que cierre los ojos rápidamente al provocar que mis ojos duelan por haber estado mucho tiempo en la oscuridad y de la nada exponerlos a la luz.
Cuando ya mis ojos están acostumbrados a la luz, camino al refrigerador para coger el agua. Saco la jarra de agua fría y busco un vaso en la alacena. Vierto el agua en el vaso y me lo llevo a la boca para beber su contenido.
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Surgir (libro I) ✔️
RomanceTener a Samantha y a Matthew en la misma habitación significaría una colisión de insultos y emociones. Los dos se llevan al límite con sus discusiones, nadie pensaría que de esa relación podría surgir algo más que odio... ¿o sí? *** La mayor parte d...