Capítulo 04

2.8K 145 15
                                    

—Tú de nuevo —murmura irritado.

No entiendo porque sin conocerme le desagrada verme.

—Sí, yo de nuevo —digo, y le sonrío falsamente.

— ¿Tendré que verte todo el tiempo? —pregunta obstinado— ¿No tienes casa?

— ¡¿Qué te sucede conmigo?! —exclamo frustrada—. No entiendo porque te desagrada mi presencia si no me conoces, y sí, me verás cuantas veces me dé la gana porque puedo y quiero.

Suelta una carcajada arrogante haciendo que mi molestia se incremente.

—No me sucede absolutamente nada contigo —noto el desagrado en su tono de voz—. Ésta es mi casa y si quiero, puedo echarte de aquí —murmura mirándome con superioridad.

—Ésta no es solo tu casa, también es de Cassandra y de tus padres —le recuerdo.

Si las miradas pudiesen matar, yo ya estuviese a tres metros bajo tierra por la forma en la que me mira justo ahora.

—Intenta no estar cerca de mí —masculla.

—No te preocupes, que lo menos que quiero es ver tu cara —digo, finalizando así nuestra conversación. Camino de regreso al salón donde me espera Cassie y me siento en el sofá junto a ella de nuevo.

— ¿Por qué tardaste?.

—Me acabo de encontrar a tu tierno hermano en la entrada —respondo irónica, rodando los ojos.

— ¿Y qué pasó? —se acomoda mejor en el sofá, interesada por saber sobre lo que acaba de pasar hace tan solo unos segundos.

—Nada que no me hubiese esperado de él.

— ¿Qué dijo?

—Resumiéndolo, dijo que si no fuese por ti y tus padres me correría de ésta casa.

—No puedo creerlo —murmura, negando con la cabeza—, él no era así, Sam. Ese no es mi hermano. Mi verdadero hermano es una persona más amable y humilde que ese ser que ahora dice ser mi hermano.

—Cass, siendo sincera, tu hermano es ese y ha cambiado. Ya no es el mismo y debes aceptarlo —veo dolor en su mirada. Sé perfectamente que el que su hermano ahora sea así le afecta demasiado—. La distancia y la responsabilidad lo cambiaron pero debo decir que para mal porque una persona que era amable, humilde y etcétera, pase a ser arrogante y superficial, es muy malo pero igual tienes que aceptar que ese es él.

Abre la boca para decir algo pero escuchamos unos pasos acercarse y en nuestro campo de visión aparecen Grace y Leonard.

—Pero si aquí están mis niñas —dice un muy sonriente Leonard.

Sonrío cariñosa.

El hecho de que me traten con mucho cariño como si fuese una hija más para ellos, hace que el amor y el cariño que siento por ellos aumente un mil porciento. Estoy tan agradecida con ellos por aceptarme en su familia y darme su cariño que es lo mejor que pueden darme.

Se sientan junto a nosotras en el sofá.

— ¿Qué tal el rato que pasaste con tus amigas? —me dirijo a Grace.

Cuenta que fueron a una cafetería lujosa nueva que abrieron cerca de casa de una de sus amigas y que el pastel de chocolate que venden es divino. Nos recomienda ir y Cassie no pierde tiempo para decir que debemos ir lo más pronto posible a conocer el lugar.

—Leonard, ¿como van las cosas en las oficinas? —pregunto.

—Estamos a punto de firmar un contrato con unos nuevos inversionistas —responde, y así nos enfrascamos en una conversación respecto a su empresa, para luego pasar a otro tema y luego a otro. Terminamos riéndonos y contando cualquier cosa. Juntos la pasamos muy bien.

Surgir (libro I) ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora