El Diario De Jessica (Una Crónica Fetichista)

Entrada #19

30 de Mayo

   Lo siento, diario, no puedo escribirte tan constantemente como me gustaria. Ya sabes que mi vida es ocupada y que constantemente trató de encontrar maneras para que este plan no se vaya al carajo. Muchas cosas han pasado desde mi ultima entrada, entre ellas un nuevo empleo como modelo en catalogos baratos y modelo de fotografos independientes. No es el mismo dinero de antés, pero sirve para mantener mi economia estable y para ser lo suficientemente discreta con todo el asunto de Jessica. En cuanto a ella, ahora ya no vive en el sotano sino en mi habitación. Antés de subirla compre una cadena para amarrar bicicletas, y basicamente le puse esta a Jessica en el cuello y la amarre a una piedra gigantesca, lo suficiente como para que no pueda escapar nunca. La cadena es larga, asi que ella puede caminar hasta ciertas distancias, y a veces la suelto para cuando tenemos noches especiales. Mis sentimientos por ella han cambiado un poco... no se como explicarlo, y se que suena como una puta locura, pero hay algo en ella que me recuerda obsesivamente a Alma... pero no, no, debo dejar de pensar demasiado en ella, no se merece mi compasión, esta aqui para ser convertida en mi esclava sexual. Debo de atenerme al plan. Lo hago por Alma.

   Pero bueno, siguiendo la razón de este diario me dejare llevar y contaré como han sido sus comportamientos y cambios desde que la tengo en mi habitación. Ella se ha comenzado a comportar de una manera enteramente diferente a la del sotano. El hecho de estar amarrada a una piedra al filo de mi cama, eso la hace sentirse muy humillada y territorial, incluso se ha puesto agresiva al respecto. La he escuchado murmurar sobre matarme mientras ella cree que duermo. Curiosamente desde que no te tiene, querido diario, ella se ha generado el raro habito de hablar y sostener raras conversaciones con la nada. Esto del encierro ya lleva bastante tiempo, y definitivamente su psique y su sistema de comportamiento estan colapsando. Ya no es la misma chica, no mentire y admitire que encuentro todo esto bastante excitante, pero hay algo que me hace sentir mal y no disfrutar esta fantasia idilíca de Feedee; ¿Que clase de ser humano le hace esto a otro individuo? ¿Quien carajo soy para justiciar a los muertos? Todo esto, mis acciones, todo es cuestionable. Me he convertido en la villana de mi propia historia, y Dios, ella simplemente parece que sufre, se ha vuelto muy rebelde. Crei que ya en el cuarto las cosas serian más tranquilas, pero no, ha resultado en todo lo contrario. El sexo es lo único que la hace tranquilizarse, es como si ahora dependiera de él tanto como de la comida, y en cuanto a eso, Jessica ya es oficialmente una chica con riesgos de llegar a la obesidad. Con sus ahora 107Kg de peso - que ella cree son 117Kg - ya la noto con una apariencia irreconocible a la del pasado. Su conducta a cambiado a la par de la de su apariencia actual, ahora tenia una melena superlarga de cabello, un par de verrugas en el cuello, vellos delgados - y a decir verdad, bastante adorables - en sus brazos y un sexy y diminuto bigote bajo la nariz. No suena tan escultural y bello como su antiguo ser, pero por alguna razón detrás de esos brazos con vello, esas verrugas y ese bigote femenino, aun sigue el bello y adorable rostro de Jessica. Ni siquiera esos defectos la hacen verse menos hermosa.

   Ver a Jessica sentada recargando sus piernas y culo en el suelo, amarrada a una piedra en el borde de mi cama es una vista algo sadomasoquista. No me malentiendan, pero lo es. He sentido unos impulsos gigantescos de dominación hacía ella, quiero hacerla mi perra súmisa y mi esclava, pero ella sigue comportandose de manera rebelde. De algun modo parece que quiere que la haga sumisa, hemos visto porno juntas y siempre parece inclinarse por videos de sumisa. He tratado de introducir el sadomasoquismo ha la rutina, pero no lo se, algo en mi no quiere que la lastime más, siento que ya he hecho lo suficiente convirtiendola en una cerda y transtornandola. Aún le obligo a comer como animal, e incluso le sirve en un traste para mascotas y le acaricio cada que comemos. Ya no puedo comer sin antés tener contacto con Jessica. Cuando tiene hambre y cuando come, todo el odio y deseos de venganza que tienen contra mi desaparecen, esa es la mayor razón por la que no me preocupo por sus planes de asesinarme. La rutina de comida es hacerme algo pequeño y nutritivo y comprar cosas basura para la gorda, para asi tenerla satisfecha. Le encantaba ser alimentada, y parecia disfrutar mis ahora comentarios rudos y humillantes mientras le sobaba la barriga o jugueteaba con sus lonjas. Hacia ruidos de cerda mientras comia, y si le tocaba algo con chocolate le encantaba embarrarse rastros de este en la cara, esto porque "la hacía sentir más como una cerda". Cuando comemos deja salir su versión mas real, y luego al terminar regresa a a ser la misma zorra vengativa. Necesito que sea solo su versión real, y haré lo necesario para converserla de que ser mi gorda sumisa es el estilo de vida que desea. Necesito que deje de actuar de manera rebelde, y creó que conozco a la persona indicada para esta cosa.