Entrada #23

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29 de Septiembre

   Ha pasado un rato desde la última vez que escribi en ti, pero creo ha llegado el momento de comenzar a escribir lo último que queda de todo esto. He escrito bastante acercá de Jessica y su estadia conmigo, pero nunca he afrontado lo que estaba pasando fuera de la casa y de mi vida. Veras, querido diario, después de su secuestro parece que la familia no ha dejado de buscarla y estan obsesionados con encontrarla o a su cuerpo. Si bien la policia de por aqui dejo la investigación por un rato, desde la desaparición de la Dra. Ramírez se re-abrio el caso. Veras, el auto del chico que suele ayudarme fue identificado por varias personas en el edificio aquel dia que Jessica desaparecio, eventualmente llegaron con el pero no pudieron demostrar nada porque no habia evidencia alguna de que el tuviera o hubiera matado a Jessica. Al momento no le dimos importancia porque sinceramente la policia sospechando del auto no seria algo fuera del plan, sabiamos que la gente sospecharia de un auto abandonado que estuvo por meses frente al edificio y luego desaparecio justo el mismo día que Jessica dejo de presentarse al trabajo. El tiempo paso, y se hicieron montones de listas de sospechosos en las que yo no encajaba para nada y en las que a nadie se le ocurria considerarme. Maldita sea, todo iba tal como lo habia planeado, pero estos jodidos sentimientos... carajo. Después de que se inicio una investigación por la desaparición de la Dra. Ramirez, encontraron que las camaras de seguridad habian captado el mismo coche que ya habia sido sospechoso por el asunto de Jessica. Se veían claramente dos siluetas subiendola al auto y secuestrandola. Checaron las camaras de los semaforos, y se podia saber por cuales rumbos habia andado el auto. Arrestaron al chico, y de hecho lo interrogaron para delatarme y asi poder resolver ambos casos, ya que la familia de Jessica seguia insistiendo y exigiendo justicia. El chico no dijo nada, pero ahora estara en prisión por mucho tiempo, y el hecho de que encontraran algunos fluidos de la psicológa en el auto, solo lo condeno más. ¿Como me afecta esto si el chico no me delato? Pues la policia ha estado pasando por todas las casas y todos los negocios del barrio en el cual vivo, y temo que no tardaran en pasar por aqui.

   El dueño del lugar tiene fama de traficar cocaina israelita y armas por la zona, por lo que tenia que preocuparse de la situación tanto como yo. Lo que hicimos fue sencillo, ya que pasamos a Jessica al sotano junto a los montones de kilos de cocaina y las armas que el hombre poseía (Como ya lo mencione en alguna entrada, no vivo en el mejor barrio de la ciudad). Mi hermosa Jessica, tan gorda y bella como podía ser. Verla en ese sotano me trajo tantos recuerdos, como el cuando era una simple y aterrada chica delgada sin idea de lo tanto que cambiaria su vida. Esa figura delgada y con caderas definidas ahora era la de una mujer barrigona y con unas caderas anchas que incrementaban el creciente tamaño de sus nalgas y sus piernas. Era como Alma, pero a ella la habia creado yo. Jessica era mi pequeña, oscura y retorcida fantasia, y no habia modo por el cual los malditos policias pudieran separarla de mi. Eramos como una sola persona, y yo la amaba más que a nada en este mundo. Cuando se instalo en el sotano me quede un gran rato con ella, solo para estar a su lado y glorificarme en la gordura y perfección divina de sus marcadas lonjas y sus excitantes estrias. Para muchos en el pasado ella era la chica perfecta, pero ahora no era más que una gorda transtornada enamorada de la mujer que le secuestro. Me acoste con ella, y ya en el suelo acaricie su barriga como nunca lo habia hecho. La tome de sus lonjas y movi para arriba y abajo su imponente y ahora ideal panza. La manera en la que su gordura se movia como gelatina al son de sus lonjas retachando con sus gordas piernas, eso era todo lo que necesitaba para darme cuenta que solo queria protegerla. Nadie la comprenderia fuera de aqui, solo yo, y por eso ahora estabamos atadas a pasar la eternidad juntas. Sentir su barriga entre mis manos era una bendición, como si Alma regresara encarnada en Jessica solo para salvarme de lo absurda y oscura que ha sido mi vida desde que ella se fue. Amaba a la cerda de Jessica y la queria siempre a mi lado.

   Cuando termine de sobarle la barriga, nos besamos por un buen rato hasta que nos olvidamos de todo. Me recargue en su barriga y le acaricie los pezones mientras ella tenia orgasmos diminutos y me hablaba de lo tanto que me amaba. Se que ya lo habia pensado, pero el escucharla me hizo recordar mi sueño de escapar a algún país en el medio de la nada y hacer una vida con Jessica. Hacerla engordar hasta un punto en el que sea irreconociblemente obesa, y solo estar juntas hasta que alguna de las dos muera. Lo habia soñado con Alma, pero ahora queria que Jessica cumpliera ese sueño mio. Los orgasmos diminutos la relajaron y se quedo dormida. Mire su rostro, hermoso y rechoncho. Sus mejillas eran gordas y coloradas, asi como su papada era marcada y ya era imposible de disimular. Dormia con la boca abierta y roncaba a la son de que siempre tenia una de sus manos en la barriga. Me subi más tarde, a estar sola en mi habitación como alguna vez lo habia estado en el pasado. La extrañe, pero tenerla oculta era lo mejor que podia hacer por ella. Nadie me la arrebataria, porque ella ya no puede servir sin mi. Esa sesión de hipnotizmo la afecto demasiado y no creo que sea una persona realmente cuerda desde esta. Era mi obesa mujer, la quiero tener a mi lado y engordarla hasta que no pueda caminar más. Tenemos una vida por delante... o tal vez solo estoy imaginando esto. ¿Y si soy yo quien esta perdiendo la cabeza? Ella asesino a Alma, es una zorra manipuladora y sociopata, tal vez todo esto termine en ella encontrando una manera de traicionarme y escapar... carajo, no se en que me he metido. Pense que era lo suficientemente inteligente para persuadir a todos, pero parece que no. Debo de escapar, pero primero debo hacerme cargo de que puedo confiar en Jessica.

El Diario De Jessica (Una Crónica Fetichista)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora