Entrada #1

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Fecha Desconocida

   Ya han pasado dos días desde que aparecí aquí. Sigo sin escuchar ruidos, o sin ver que alguien me observé. Es cómo si simplemente me hubieran raptado y encerrado en una habitación obscura por hobbie. Lo más cercano al contacto fue cuando la luz se encendió después de que desperté el primer día. Sigo sin recordar cómo es que llegue a este lugar, y sigo sin comprender lo que esta pasando. Trataré de ser lo más breve posible, ya que tú -esta libreta- eres la única compañía que tengo dentro de este lugar. Estos últimos días he tratado de recapitular lo sucedido, pero mi memoria falla por alguna razón. Es cómo si todo se hubiera desvanecido después del secuestro.

   Aún recuerdo que me encontraba en mi oficina, en el último piso del edificio, observando las calles de la bella Madrid. No soy de España, pero poco a poco me he enamorado de este lugar. Observé con detalle lo bella que era la vista del lugar... y pude notar que el mismo auto de siempre se encontraba del otro lado de la calle. Frente al edificio. Llevaba ya un mes parado ahí, sin moverse. Por un tiempo creí que era el auto de algún terrorista, pero poco a poco llegue a pensar que era un auto abandonado. Ese día recuerdo observarlo más de lo normal, y notar que parecía haber un bulto en el asiento trasero. El color del auto también se denotaba más obscuro, y las capas de polvo ya habían tapado por completo los vidrios. Era una imagen sombría, pero me estaba acostumbrando a que fuera parte de mi día a día. Recuerdo haber suspirado con nostalgia. Llevaba ya dos meses fuera de mi país, y me sentía orgullosa... bueno, lo sigo sintiendo, pero el temor ahora opaca todo lo que alguna vez me hacía feliz o satisfecha. 

   Recuerdo haber bajado del edificio en el elevador. Eran las 9 de la noche, y se me hacía tarde para una reunión de amigos que tendría en un bar a dos cuadras de mi trabajo. Estaba emocionada, ya que me encontraría con Karla, Rebeca y Flor -viejas amigas de la preparatoria- a quienes tenía ya mucho tiempo sin ver, y con quienes coincidiría en España. Mientras bajaba el elevador recuerdo que una chica se subió conmigo. Era morena, alta y delgada. Desprendía un olor a perfume barato, pero su apariencia no encajaba con ello. Estaba vestida con ropa de marca, y tenia prendas que honestamente incluso yo envidiaba. No converse con ella en todo el trayecto del elevador, pero pude observarla de pies a cabeza. Me resultaba un poco familiar, y supongo lo era, ya que en un edificio laboral tarde o temprano compartirás el elevador con gente que tiene horarios similares a los tuyos. Tal vez ya la había visto antes, pero no la recordaba. Como sea. Después del elevador baje en PB -Planta Baja-, para luego dirigirme al estacionamiento. Era un camino rutinario, pero esta vez era de noche y el lugar lucía diferente. 

   Todo comienza a desparecer cuando llego al estacionamiento. No recuerdo nada de lo que pasó. No recuerdo que pasó. Solo se que desperté en una habitación obscura con un foco viejo colgando en el techo y con un colchón limpio en el suelo. Recuerdo despertar confundida y ponerme a gritar cómo loca al darme cuenta donde estaba. La luz se prendió unos diez minutos después que desperté, lo que me hizo saber que probablemente estaba siendo observada... pero no hay cámaras, y no hay gente. No se que hago aquí. Recuerdo también que me dejaron una botella con agua y algunas raciones de arroz y spaggheti... no he recibido más alimento desde eso. Mi hambre se esta intensificando. Quiero salir de aquí. No entiendo porque o quien lo esta haciendo, pero quiero escapar. Lo único que dejaron fuiste tú. Una libreta vieja y con todas las hojas en blanco. Tal vez quieren que a pesar de todo mantenga mi cordura. Pero eso significa que quieren hacer algo conmigo... Vivir en incertidumbre es lo peor que un ser humano puede experimentar. Sálvame Dios. 

El Diario De Jessica (Una Crónica Fetichista)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora