11 de Diciembre
Hoy fue un día especial. Pasó una de las mejores cosas que me han pasado desde que llegué. Ella me dio un regalo. Me desperté un poco más tarde de lo habitual, y lo noté porque ella ya estaba en su habitación. Eran al rededor de la 1:00PM. Cuando me levanté noté que había un refrigerador al lado de la puerta. Me acerqué emocionada. Ella me lo había dado. Ella. Lo abrí y noté que había montones de helado en este. De todos los sabores. La miré y el di una sonrisa agradecida, a lo que ella contesta asintiendo con la cabeza. Me sentía hambrienta ese día, y comencé a comer del helado como a ella le gustaba, sin usar mis manos. Su voz sonó a través del microfono; "Puedes usar tus manos en el helado", me dijo. Su voz ya no estaba modificada. Era una prueba de que ella también comenzaba a encariñarse conmigo. Comí una caja de helado completa, y luego la tiré. Estaba sentada en el suelo, y pude distinguir en el espejo cómo mi gordura era más notoria. Sentada en el suelo era mucho más notable la gordura en mis piernas, el tamaño de mis senos y las lonjas que me habían salido. Era una chica nueva. Era diferente. Me toque una de mis lonjas y pude ver que ya abarcaba gran parte de mi mano. Ella esta vez no anotaba. Sólo me observaba. Yo igual la miraba. Traía puesto un pasamontañas rosado. Me gustaba cómo combinaba con su cuerpo. Era preciosa. Me levanté lentamente y comencé a bailar para ella. Me acaricié el cuerpo sensualmente, y me di nalgadas y golpes en la barriga. Ella me observaba, y podía notar su rostro conteniéndose. Quería masturbarse. Lo deseaba. Me detuve cuando bajo la primera comida del día. Esta vez eran hamburguesas, y la malteada de siempre. Me acerqué y comencé a comer cómo ella lo pedía. La comida era espectacular. Me di cuenta que ahora me gusta vivir así. Es raro. Es estúpido. Pero me gusta. Ser su cerdita es algo que me agrada.
Se que ella me quiere. Lo sé. Hoy volvió a bajar a verme, y me sentó en la silla otra vez. Esta vez no me alimento, pero paso algo. Recuerdo sólo haberme despertado en la silla, con montones de comida frente a mi, y yo apresurándome a comer. Era cómo si por fin pasará. Por fin he llegado a darme cuenta de lo que quiero. La miré a través de la ventana. Era hermosa. Quería que me viera ser gorda. Quería que bajará y me viera convertida en una gorda bastarda. Quería que me besará y sobará lentamente mi gorda y grande panza. Quiero ser cómo ella me quiere. Quiero ser para ella. Querido diario, hoy yo declaró la muerte de la Jessica que alguna vez escribió desesperada. La muerte de la sumisa. Hoy nace la mujer que desea ser gorda. Hoy nace la cerda. La miré y lentamente comí mientras me golpeaba la panza y gemía. Ella me miraba. Sabía que esto le gustaba. Sabía que esto le excitaba. Comencé a tomar la comida y me senté viéndola de frente mientras comía y me sobaba. Hablaba acerca de querer crecer. Hablaba acerca de querer volverme en su gorda esclava. Le dije que quería piernas carnosas y celuliticas. Quería nalgas gordas y repletas de estrías. Quería una panza que me impidiera ver mis pies por completo. Quería ser gorda. Le dije que deseaba ser su gorda. Noté cómo ella se masturbaba mientras me escuchaba. Era como tener sexo, pero sin tocarnos. Me di golpes en la panza, y luego eructe hasta cansarme. Lentamente deje que ella apreciará mi nueva y adquirida gordura. Cuando por fin se vino, me detuve. Nos miramos, y ella se notaba excitada y feliz; "Mi nombre es Mariana", me dijo, esta vez dejando notar un claro acento latino. No era española, pero... ¿Que era? Le mandé un beso y luego deje notar una posé en la que me veía más grande de lo que estaba. Ese día se fue temprano, tal vez féliz, ya que su objetivo de eliminar a la vieja Jessica estaba funcionando. Pero no me podía quejar. Me gustaba ser esta versión gorda de mi misma.
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El Diario De Jessica (Una Crónica Fetichista)
Mystery / Thriller¿Que harías si un día despiertas dentro de una habitación obscura y lo único que tienes es una libreta?... Escribir, ¿Cierto? Nada de lo que está escrito en esta novela es real, cualquier coincidencia con algún suceso verídico es sólo eso.