Entrada #24

272 11 0
                                    

30 de Septiembre

   Hoy paso la policia. Como veras, diario, aún soy una mujer libre. Fue una visita caótica y apresurada, pero no vieron nada y eso basto para que no me vieran como sospechosa. Llegaron alrededor de las 6:00 PM, y yo basicamente habia pasado gran parte del día con Jessica, ya que disfrutaba mi dia libre de trabajo y fotografias estúpidas. En el sotano trate de saber si Jessica realmente confiaba en mi. Esta vez no se trataba de juegos mentales o para analizarla, ya que realmente queria que escaparamos del país y entendia todo lo que esto traería consigo. Primero que nada nos besamos por un buen rato, asi como le bese la barriga y la alimente con montones de sobras del restaurante. Cuando se ponia en cunclillas frente a mi, mi corazón no dejaba de latir y mis labios se humedecian mientras observaba sus lonjas vibrar, asi como su barriga colgada repleta de estrias y migajas de comida. Su barriga le tapaba ya parte de su vagina, la cuál ya era definitivamente una vagina gorda y peluda. Sus piernas eran ya gordas, suaves y hermosas, era hermosa. Cuando termino de comer me tomo del cuello y comenzo a besarme, mientras yo le acaricie el clitoris... fue en medio de esto que meti mi mano en el bolsillo y saque un arma para apuntarsela en su oreja. Jessica se quedo paralizada, simplemente congelada por sentir el mango de mi arma apuntandole en la cabeza. Me estaba arrepintiendo, pero en ningun momento baje el arma. "Dimelo...", le susurre con una voz temblorosa. Se quedo callada y comenzo a llorar como nunca la habia visto, era como si se hubiera dado cuenta de que tal vez este era el final de todo. Mis intenciones no eran esas, pero queria que ella se sintiera asi. "¿Me salvarias si soy peligro para nuestra relación? ¿Me amarias para siempre?", Jessica lloraba y solo gritaba lo tanto que me amaba... pero no se sentia real. No podia serlo. Algo en mi me decia que esto terminaria con ella haciendo algo en contra mia. Era estúpido pero lo habia soñado, y si bien fue una pedadilla tal vez igual era una señal.

   Puse mi mano en el gatillo y... escuche como alguien tocaba la puerta. El casero no estaba, ya que habia ido a almacenar sus armas y drogas en la casa de uno de sus colegas en el barrio, por lo que solo se podia tratar de un cliente o los policias que estaban pasando por todos los negocios y casas del lugar. Quite el arma de la cabeza de Jessica y la puse en el suelo, camine hacia la cabina y note que se escuchaba ruido y se veían los reflejos de una sirena policial. Deje a Jessica abajo y subi disimuladamente para abrirle a la policia. Frente a mi se paro un hombre alto, calvo y musculoso, quien parecia ser un policia experimentado y bastante viejo. "Buenas tardes, señorita, ¿No estara el dueño del lugar?", pregunto este. Le explique que habia salido pero que me dejo encargada, y el hombre parecio aceptarlo con inmediatez. "Vera, estamos platicando con varios vecinos y dueños de locales por la zona, esto porque recientemente se investiga un posible secuestro a una Psicológa por posibles cuestiones relacionadas a la trata de personas o inclusive puede que al asesinato", lo memorize porque el hombre parecía estar leyendo un guíon. Me presento a tres hombres; el oficial Buena Vista, el detective Roblés, y el detective Rubenstein, este ultimo era un detective privado y estaba ahi por pedido de la familia de Jessica. No se si le pareci atractiva o algo asi, pero no paro de verme muy raro durante todo el tiempo que estuvo cerca de mi. Era cómo si el muy bastardo quisiera leerme. Los deje pasar y les di un recorrido por el local y mi habitación, lo único sospechoso era la roca junto a mi cama pero les invente toda una historia de un supuesto volcan de mi país y los origenes antropologicos de esa piedra, creo que me lo creyerón por el simple hecho de que soy una latinoamericana en Europa. El punto es que se creyeron todo, hicieron un par de referencias a la higiene de la cocina, pero tampoco era un lugar tan sucio la verdad la apariencia era más de lugar viejo que de lugar sucio. La visita duro muy poco y las preguntas sobre lo que hice ese día tenian una coartada. Lo mismo con mi casero. Tardaron poco entre las preguntas y cuando comenzaron a retirarse.

   "¿A donde lleva ese pasillo?", dijo Rubenstein mientras caminaba hacia la entrada del local. Todos se detuvieron, y Rubenstein me vio de manera sospechosa, como si yo hubiera evadido ese lugar por alguna razón. Me hice tonta y les mostre a los hombres todo el pasillo hacia el sotano. Trate de alargar el camino lo más que pude, pero Rubenstein me seguia insistiendo. Fue cuando estabamos frente a la puerta del sotano, a punto de abrir, que mi celular comenzó a sonar... era mi casero. Queria hacerme saber que estaba en la entrada para distraer a los policias y encontrar una manera para sacar a Jessica del sotano. "El dueño esta en la entrada, y quiere hablar con ustedes", les dije, y los cuatro hombres aceptaron. Rubenstein me miraba de manera sospechosa pero eventualmente siguio a sus acompañantes. Abri la puerta del sotano y vi a Jessica mirandome con sus dos manos atrás. La jale del brazo y la lleve a un closet que estaba en la cabina, ahi le indique que se tranquilizara y solo se quedo mirandome con sus dos manos detrás. Cerre la puerta del closet, sali de la cabina y corrí hacia la entrada. Los cuatro hombres, y el casero, conversaban sobre la situación del crimen dentro del barrio mientras caminaban hacia el sotano. Entraron y lo vieron de una forma algo superficial, para luego darse la vuelta notandose bastante cansado y hartos. Rubenstein aún asi no me quitaba los ojos de encima, y una vez más lo note sospechar de mi. "¿Que hay en esa cabina?", dijo y el resto de los hombres me miraron. "Solo es una pequeña cabina de vigilancia. Antés este lugar era un matadero, y a veces por los olores se creaban estas cabinas para los superiores", les sonreí y Rubenstein insistió en revisarla. Buena Vista tranquilizo al hombre y me indico que no era necesario revisar ese tipo de zonas. La contaron como si fuera un closet o algo asi, y no estaban ahi con una orden de cateo o algo asi. Regresamos al comedor, y el casero ofrecio cocinarle a los hombres a lo que estos no se negaron. Llevaban trabajando todo el día, para mi suerte habian llegado cuando ya estaban agotados. El único que parecia tener un problema conmigo fue Rubenstein. En serio, nunca me quito el ojo, como si supiera algo... no lo se, tal vez solo estoy siendo paranoica y el tipo es un rarito.

   Los hombres se fueron un par de horas después, llenos y satisfechos. Los policias no sospecharian nunca de nosotros, y no creo que ese Rubenstein fuera necesariamente hóstil. Era mexicano, tal vez queria verse interesante entre todos los policias españoles, y frente a una compatriota. Como sea, cuando se fueron baje a ver como se encontraba mi gorda. Corri a la cabina, suspire y luego camine hacia el clóset. La punta de un arma me recibio del otro lado, y cuando me di cuenta de lo que pasaba, Jessica ya estaba parandose. La mire seria, para tranquilizarla y que no jalara el gatillo. Le hable bonito, y de lo mucho que la amaba, mientras ella solo apuntaba sin parpadear y mirandome a los ojos. Abrio el cartucho, y me di cuenta que estaba vacío, me miro a los ojos y luego comenzo a reír. "Nunca te haría daño", senti como ponía sus suaves brazos alrededor de mi cuello y luego comenzo a besarme. No mentire, toda la situación fue excitante. Terminamos follando como nunca, con ella acariciando mi vagina y conmigo besandoles el cuello mientras le apretaba sus lonjas. Su papada es hermosa, asi que me la pase besandola mientras sus rechonchos pies se cruzaban con los mios. Ahi me di cuenta que podia confiar en ella, y simplemente me deje llevar. Todo va bien entre las dos y ella parece amarme como nunca. Escaparemos de este país, y encontraremos una manera para ser felices y poder dejarnos llevar por esta fascinación por la gordura que ambas poseiamos. Rusia era el lugar que necesitabamos.

El Diario De Jessica (Una Crónica Fetichista)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora