Misión de amor

13. Lo que sucedió

Kakashi contó todo lo ocurrido con Hanare a pesar de que su naturaleza siempre fue un hombre de pocas palabras, con la ninja médico era todo lo contrario, el necesitaba a alguien que simplemente lo escuche y ella estaba dispuesta a eso sin importar que.

-kakashi-

La primera vez que ví a Hanare, fue a las afueras de Konoha. Me encontraba disfrutando de la brisa del viento, el bosque, el cielo y todo lo que estuviese a su alrededor. Sin preocupaciones, ni misiones. Después de todo lo menos que quería era regresar a casa.

Un pequeño chillido intervino en mis pensamientos, jamás pensé que encontraría una niña en el bosque.

Y jamás se pensé que encontraría el "amor" ahí.

-.-

-Por favor ayúdame no sé cómo regresar a casa.

- ah... ¿y tú de dónde saliste?.

- perdí a mi abuelo, salimos los dos a recolectar frutos y no sé dónde está No se me ocurre donde más buscarle ¡por favor ayúdame a regresar a casa estoy sola, tengo miedo y tengo hambre!.

- ¡ayudarte yo! y ¿por qué debería hacer eso?. Es muy fastidioso además estoy descansando, te recomiendo que sigas el mismo camino por donde regresaste.

-Debes ayudarme. Estoy herida me lastimé mi tobillo. Además tú eres el único niño que está aquí.

- ah, cielos... esta bien. Prefiero hacerlo de una vez antes que seguir escuchandote. Ven, sube a mi espalda. Hallaremos a tu abuelo y así dejaras de molestarme.

- ...¿En serio vas a ayudarme? ¡oh gracias! después de todo no has sido un chico malo.

Al escuchar esas palabras, ella provocó un leve sonrojo en mí.

- Sí.. sí.. lo que digas .Ven vamos tenemos que encontrar a tu abuelo.

La subí a mi espalda y empezamos un largo. Recuerdo que durante nuestro viaje ella me preguntó cuál era mi nombre y yo le respondí. "kakashi" .

- Vaya jamás había escuchado ese nombre.

- ¿ Y tú cómo te llamas niña?

- Mi nombre es Hanare.

- Yo tampoco jamás había escuchado ese nombre.

- Créeme, siempre lo recordaras.

Su última frase fue lo que siempre recuerdo de ella, su nombre era todo lo que en mi cabeza quedó. Aunque en ese tiempo éramos tan sólo un par de mocosos no sabía que nuevamente el destino iba a juntar nuestras vidas. Afortunadamente encontramos a su abuelo en la misma dirección que nosotros. El me agradeció con una sonrisa y también me dio como recompensa parte de los frutos que habían recolectado. Al principio me negué, pero al final me terminaron convenciendo y eso fue mi cena de aquella noche.

Su cabello de color café y aquel lunar característico debajo de su ojo derecho fue un bello rostro que jamás pude olvidar. Después de cada misión me dirigía aquel bosque para poder descansar y tener mi mente despejada pero lo que no sabía es que nuevamente me iba a encontrar con ella.

-Hey... kakashi.¿ Como estás?

- ah! Hanare. ¿Qué estás haciendo aquí?

- quería verte y agradecerte apropiadamente. Toma hice este bento para ti.

- eh... no te hubieses molestado.

- por su puesto que no. Además tu me ayudaste.

- Gracias Hanare.