1.- Deberes y obligaciones

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Oficina del Hokague

Una cansada e introvertida Shizune se encontraba batallando contra la autoridad de su maestra, como es bien sabido por toda la aldea, la rubia, nieta del primer Hokague Hashirama Senju, tenía una jodida debilidad por el Sake, las apuestas y el dinero.

Cansada de los infortunios y falta de decicación de la Hokague, decidió retarla. Había demasiado papeleo por despachar.

El trabajo de Hokague si bien es cierto, era el más importante, por no decir el pilar de la aldea; pero también era uno de los más exhaustos tanto física como mentalmente.
La castaña observaba un tanto decepcionada como Tsunade se bebía toda una jodida botella de lícor sin pudor alguno.

—ahh... Tsunade sama, hoy día ha sido un día muy agotador, por favor no descuide sus tareas de Hokage, mire ya solo nos falta despachar los documentos de la academia y hemos terminado. Por favor no beba sake aquí en la oficina — replicaba la asistente.

—¡ Callate Shizune!, sabes muy bien que el Sake es una forma de liberar el estrés. ¡ maldita sea! No estuviera metida en este embrollo si no hubiese  perdido con ese niño zorro, pero ¡una promesa es promesa y una senju lo sabe cumplir!.
El problema que tengo ahora, es  por que debo lidiar con todos estos estúpidos papeles. ¡Malditos viejos consejeros! por lo menos no vendría mal un poco de su ayuda.

—¡Tsunade sama! No se exprese así por favor. ¡Qué tal si alguien nos escucha!

— ¡no me importa, sabes que lo que digo es verdad!. A veces tengo envidia de Jiraiya, siempre ha tenido ese espiritú aventurero y libre de preocupaciones, con esa actitud calmada él es capáz de resolver cualquier problema. Lo único que repudio es su maldito lado pervertido.

—Tiene razón — respondío Shizune. Jiraiya sama siempre ha sido una persona descuidada pero a la vez muy sensata. Además hasta el día de hoy parece que sigue enamorado de usted ¿no es así?

—¡Ah!... ¿qué fue lo que dijiste Shizune?. No seas ridícula, ya  ha pasado años de sus estúpidas insinuaciones de amor, es más que lógico que, esos sentimientos hayan desaparecido. Tu sabes perfectamente que, una mujer como yo no es apta para dichas cuestiones.

—pero... ¡tsunade sama! Yo solo decía, por favor no se enoje conmigo.

—Nada de peros Shizune, si sigues molestandome te juro que no voy a trabajar y harás el papeleo sola.

—ah... -suspiró la joven- entonces por favor, terminemos con este pequeño bulto de docuementos y podremos ir a casa a descansar.¿ Que le parece? Ya no la vuelvo a molestar con ello, por favor perdoneme.

—Esta bien, ¡pero no se te ocurra quitarme mi sake, Shizune!— respondió seria.

—no, tranquila mi lady, solo si promete trabajar.

— Iush, como sea, tú ganas, acabemos con esta jodida mierda de una vez! Exclamó la Hogake mientras apretaba sus puños en señal de coraje.

-¤-

Ambas kunoichis cansadas lograron terminar con el extenuante papeleo, salieron de la oficina y la aseguraron con llave. Tsunade tenía unas inmensas ganas de beber, así que fue con su asistente al bar favorito de la Hogake. Pidieron sake como de costumbre solo que esta vez, hubo una plática un tanto especial.

— Shi.. shizune hug... tu eres una mujer todavía joven... hug... y soltera... creo que deberías buscar a alguien... con quien estar... hug... eres mi adorable... asistente... consiguete un novio... o algo... hug. —habló la mujer mientras bebía una botella de Sake.

— ¡ay por favor tsunade sama!, como cree que, soy consciente que mi deber ahora es estar a lado suyo, ayudandola en todo lo que usted me pida. No tengo tiempo para esas cosas tan triviales, además no hay alguien que me guste.

— hay que amar... gada eres hug... consiguete... un jounin... de aquí mismo... y ashunto... solushionao...

Shizune solo observaba como su sempai estaba rotundamente ebria, no tuvo más remedio que seguirle la corriente, respondiendole con un simple. " como usted diga Tsunade sama".

Luego de algunas copas más, Shizune invocó a Katsuyo para que llevasé a Tsunade a su casa y que también le ayude sacando el licor de su organismo, así mañana no tendría resaca alguna y podrían seguir trabajando.

La peli castaña se dirigió a los departamentos de ninja de Konoha en donde ella residía. Llegó a su puerta y en la entrada pudo observar una carta la tomó y abrió la puerta de su hogar en donde la esperaba su mascota ton ton.

— ¡hola tonton! ¿sabes de casualidad que es esto?- Indicó con sus manos aquel sobre.

— ¡no onik!, contestó la cerdita.

—Ya veo, me pregunto que podrá ser.

La joven abrió el sobre, sacó la carta de ahí dentro y se dispuso a leer detenidamente cuando se llevó una inesperada sorpresa.

-¡QUÉEEEE!

Continuará.

Espero que les guste este nuevo fic. Tendrá pocos cápitulos que serán cortitos. 😊

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