Nuestra vida

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Ellie

Eddie y yo estamos en casa viendo una serie. Anatonía de grey. A ninguno nos gusta, pero no echan nada en la tele. Estamos sentados en el sofá abrazados. Antes me avisó que tenía que irse a la habitación a estudiar para un examen que tenía mañana. Desde que los dos empezamos a estudiar tenemos menos tiempo para los dos, cosa que me pone muy triste. Entonces, oigo a Eddie suspirar, le miro y él me mira.

- Tengo que estudiar.

- Vaya mierda. Solo hemos estado juntos 3 horas el día de hoy. - Le dije apenada haciendo un falso puchero.

- Lo sé nena, pero necesitamos el dinero para pagar la casa. - Me dijo levantándose.

- Si... es verdad.

- Venga, que si estudio ahora después nos podemas dar algunos mimos.

- Vale.

- Te amo.

- Yo más.

Me besó suavemente los labios y se fue a nuestra habitación. . Otra vez, sola, viendo una serie de mierda. Me gusta verle tan animado con eso, es lo que le gusta hacer, pero le echo de menos. Ya no follamos todos los días como antes, solo 5 veces a la semana o así. ¡Es muy triste! Suspiro cansada y cojo una foto enmarcada de un mueble. Es la foto con la carta. Yo llevo su cadena todos los días, y él, antes de irse a dormir, besa la foto.

El examen de Eddie es de práctica, tampoco creo que sea tan dificil. No es de teoría ni nada, me lo dijo él mismo. Para ver como estudia, porque soy muy cotilla, voy a nuestra habitación y entro. No debería haberlo hecho. Eddie está arrodillado al lado de la cama, leyendo un libro y una muñeca de mi tamaño con peluca está tumbada en nuestra cama de matrimonio. Miro la imagen estupefacta, sin poder articular una palabra.

- Abro los pliegues e inspecciono la zona para ver su está infectada o no. Después le meto el tubo con la cámara y la reviso por dentro. - Oí a Eddie murmurar mientras leía el libro.

¿¡Eso era lo que él tenía que hacerles a esas chicas!? ¿¡Y cómo mierda va a practicar con una muñeca sin coño ni tetas!? ¿¡Hola!?

- Eddie... ¿puedo ver ese libro?

- Es el que me dieron para estudiar, aquí está todo lo que hacen los ginecólogos. Toma. - Me dijo sonriendo y me dio el libro.

Lo abrí por cualquier página, y me quedé flipando en colores.

- Tocar suavemente las tetas y apretar levemente los pezones para saber su sensibilidad... Acariciarlo el clitoris para ver si está infectado... - Leí sin poder creerme lo que leía.

¡Venían hasta dibujos de chicas desnudas! ¡De tetas y coños! ¡Con y sin pelos! ¿¡Qué cojones le han dado a mi novio!?

- Eddie... esto es asqueroso. Es mucho peor que 50 sombras de grey. Parece un libro porno para mayores.

- Tú lo ves de una forma, y yo lo veo de otra. - Me dijo ofendido arrebatándome el libro.

- ¿A si? ¿Y cómo lo ves tú?

- Esto es profesional. Así se pueden analizar enfermedades y curarlas.

- Amm... vale. Pero, ¿cómo piensas practicar con una muñeca?

- ¡Eso me pregunto yo! Si ni tiene cejas.

Eddie se quedó como pensando con el ceño fruncido, hasta que al parecer se le ocurrió algo y me miró sonriendo ampliamente. Ah no, no no no y no. Yo le miré alarmada y negué con la cabeza repetidas veces.

Los trillizos han vuelto {TERMINADA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora