Los trillizos han vuelto {TERMINADA}

Japón

Tony

Han pasado tres días desde que no veía a Ellie, así que decidí ir a visitarla para ver si se le había pasado lo del último día. No por eso me hiva a rendir. Ellie será mía para siempre. Y ya tengo un bien plan para tenerla junto a mí, y de esta no se librará...

Llegué a su casa en poco tiempo. Me dí cuenta de que la puerta estana abierta, así que entré.

- ¡Ellie! - La llamé, pero no contestó.

Subí las escaleras hasta su habitación y me llevé una desagradabl sorpresa. Sus cosas no estaban aquí. Su armario vacío, su cepillo de dientes no estaba, su pasta tampoco... La llamé al móvil, pero lo tenía apagado. La muy hija de puta se ha ido, y yo ni siquiera sabía donde. No te librarás de mí tan fácilmente.

Ellie

Japón. Y pensar que hace un año me hiva equivocando de vuelo hacia Japón, al final he acabado aquí. La diferencia es que esta vez me ha ido bien, no como la última vez...

Flashback

Al llegar, HABÍA MUCHA GENTE. Qué agobio, ahora es cuando empiezan los empujones, los gritos, las prisas y rezar porque sea el avión correcto.

********

Por favor abróchense los cinturones. Estamos a punto de despegar rumbo a Japón. Gracias>

De nad... ¿¡QUÉ!? ¡¡Japón!! ¡¡Ostias, que voy a conocer a Jackie Chan!!

No no Ellia, céntrate, tienes que bajar de aquí como sea. ¡Y tendrías que haber rezado, joder!

Fin flashback

Y ahí aún no conocía a los trillizos... Pues ahora voy detrás de uno de ellos. Me dijo que nunca me dejaría, y eso es justo lo que ha hecho. Una vez vino él a por mí, ahora me toca a mí.

Flashback

- Ellie...

Oír su voz fue gloria. Lo echaba tanto de menos.

- He venido porque... no quiero que te vallas. Te necesito conmigo. Yo... yo... yo te amo. Nunca he dejado de hacerlo y nunca lo haré. Por favor...

Las palabras no salían de mi boca. Yo tampoco quería irme.

- Edward... no puedo... - Dije apenas, con la voz entrecortada.

Los dos miramos el avión parado y entrando personas en ella. Miré a Edward y negué con la cabeza lamentandome y él me miraba rogandome con sus ojos verdes.

- Lo siento... - Susurré

- No, no. Por favor. Sin tí no puedo más.

- Mi vuelo se va.

- Pues que se vaya. Pero tú te quedas... - Acunó mi cara con sus manos. - ... conmigo. Porque te amo. Y tú me amas, para siempre.

- Tienes a Alexa. - Le dije mientras lágrimas de dolor caían por mis mejillas, las cuales Edward limpiaba con sus pulgares.

- Alexa NO ES NADA. Solo te amo a tí, joder, lo siento. Siento haber sido un completo inútil que solo te ha hecho sufrir. Olvidemos todo, empecemos de nuevo, pero por favor, no te vayas. Quédate.

Edward se acercó más a mí haciendo que nuestras narices se rozaran. Los dos estábamos llorando. No podía. Simplemente no podía dejarle e irme de rositas. ¡Era una locura!

- Si... - Murmuré.

- ¿Si? - Preguntó esperanzado.

- Si. Me quedaré. - Dije con una sonrisa, y él también sonrió.