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Desperté con la luz del sol filtrándose por la ventana de mi habitación e impactando directo en mi rostro. Había olvidado bajar la cortina. Recordé la noche anterior. Lo primero que se me vino a la mente fue la conversación con Wos. ¿Lo había soñado? Mi estado de somnolencia no me permitía distinguir la realidad de la fantasía aún. Agarré mi celular de la mesa de luz y lo desbloqueé. Miré la hora y aún no era mediodía, los sábados eran el único día de la semana que disfrutaba de no tener que despertarme con una alarma.

Tenía varias notificaciones de WhatsApp. Mica y Caro habían seguido hablando por el grupo. Otras eran de Instagram, a varios de mis conocidos les había gustado la foto que publiqué, y tenía algunos comentarios. Pero lo siguiente que vi captó mi atención: "Wos.ds3 ha comenzado a seguirte" (5:47am)

Mordí mi labio inferior, eliminé todas las notificaciones y me levanté rápidamente de la cama. Después de hacer mis necesidades, lavarme la cara y cepillarme los dientes, bajé a la cocina para desayunar. Mi familia estaba dispersa por toda la sala. Papá tomaba mate y leía el diario en el sillón individual del living, su lugar en el mundo. Santino tomaba la leche en el comedor y miraba la televisión. Mamá estaba lavando cosas en la cocina.

- Buen día - dije en general, recibiendo las respuestas a destiempo.

- Hola mi vida, ¿cómo dormiste? - preguntó mi madre cuando me acerqué a darle un beso en la mejilla.

- Bien pero sigo cansada - admití mientras sacaba mi taza favorita del mueble para hacerme un café con leche.

[...]

El día había pasado lentamente mientras leía y estudiaba para los exámenes de la facultad que se aproximaban. Era mi primer año y aún me costaba adaptarme al sistema educativo de la universidad. Unos gritos me desconcentraron por lo que enfoqué mi atención en intentar adivinar qué estaba sucediendo. No podía distinguir qué decían pero eran mis padres nuevamente discutiendo. Pronto sentí unos pequeños golpes en mi puerta.

- Clari... ¿puedo pasar? - observé la pequeña mano de mi hermano asomarse y luego su cabeza. Me miraba asustado.

Sin hablar, le di unas palmaditas al colchón para que se sentara a mi lado y eso hizo. Se acercó casi corriendo, no sin antes cerrar la puerta, y me rodeó el abdomen con su diminuto brazo.

- ¿Están peleando de nuevo? - pregunté solamente para llenar el vacío, aunque ya sabía la respuesta. Santino asintió moviéndose sobre mi brazo derecho y suspiré intranquila - No les des bolilla, ya se les va a pasar - dije intentando calmarlo. Cada vez que nuestros padres discutían mi hermanito se angustiaba mucho - ¿Querés ver videos en la compu? - ofrecí señalando mi laptop que aún sostenía sobre mis piernas. Santino volvió a asentir.

- ¿Podemos ver batallas? - dijo con una sonrisa en su rostro

- A ver mostrame alguna de Wos, quiero ver qué onda si es tan bueno como decís - dije bromeando y el pequeño largó una carcajada, olvidándose rápidamente de lo que sucedía en el exterior de mi habitación.

[...]

Santino se quedó dormido en mi cama mientras miraba batallas de El Quinto Escalón. Me había estado mostrando distintos videos de esa competencia de freestyle y explicando qué era cada cosa que yo no entendía. Me sentía un poco ofendida de que mi hermano de tan solo nueve años tenga tanto conocimiento sobre algo que yo ni siquiera sabía que existía.

Finalmente me terminé enganchando y festejando o quejándome a la par del pequeño, y del público a pesar de que eran todos videos grabados. Me asombraba la capacidad de formular frases que rimaran entre sí, que sean graciosas o hirientes, que respondan lo que acababa de decir el rival, todo en cuestión de segundos. Admiraba el talento de esos chicos y entendía por qué le apasionaba a tantos chicos. También empecé a entender la dinámica del torneo y a distinguir algunos de los competidores. Santino por supuesto se exaltaba cada vez que Wos aparecía en acción y yo no podía evitar la extraña sensación en mi estómago que solía tener cada vez que pensaba en el muchacho.

Me sentía culpable por no haberle dicho a mi hermano que su ídolo había visto la foto pero sabía que si lo hacía se descontrolaría y no estaba de humor para lidiar con sus preguntas. Tampoco quería darle falsas expectativas. Era demasiado chico para llevarse una desilusión y no quería ser la que causara ese efecto en él. Era mejor que conservara el buen recuerdo del día anterior y nada más.

Tomé una foto con mi celular del pequeño durmiendo con la boca semiabierta y la publiqué en las historias de Instagram con la frase "se durmió la fiera". Cerré la aplicación y abrí el chat grupal con mis amigas para saber qué hacían.

Mica
Harta de estudiaaar

Ni me lo digas

Mica
Chr q onda wos te siguio

Caro
Eso no contaste nada wacha

Nada
Anoche me hablo en pedo jaja
Pero bien un toque mas
Se ve q me siguio a la madrugada
Desde cuando les gusta el freestyle a uds???

Caro
Keeee
Como q nadaaa
Blda
A mi me cabe desde q vi a lit killah😍

Mica
Es obvio q te quiere caer
Clari acgiva o presentamelo
O q me presente a lit siii 😍😍

Jajajaj q taradas son eh
Ni los conocen chicas dios

Mica
Dejame soñar ok

Esa fue la última vez que nombré al rapero en una conversación. Decidí dejar de darle importancia a un acontecimiento tan insignificativo. Después de todo, había sido solamente un breve intercambio de mensajes mientras estaba alcoholizado, seguramente ni se acordaba que me había seguido y en un par de días me daría unfollow.

Tenía otras cosas en las que enfocarme. Por ejemplo, las materias de la universidad. Eso hice, cerré todas las pestañas con videos y abrí el pdf que estaba leyendo antes de que me interrumpiera mi hermano.


Capítulo medio choto y cortito, prometo que se va a poner más interesante.

andrómeda | wos • valentín olivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora