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Septiembre era el mes más caótico en el calendario académico. Tenía que rendir exámenes todas las semanas y el estrés que me generaba cursar materias, tener los apuntes al día y prepararme lo suficiente para aprobar no me permitía ni siquiera ver a mis amigas. Estábamos las tres en la misma situación, por lo que el festejo del día del estudiante y de la primavera, sumado al cumpleaños de Carolina, era la excusa perfecta para reencontrarnos y despejarnos al menos por un rato.

La cumpleañera insistía en ir a un boliche nuevo que se estaba poniendo de moda y según ella "era la fiesta más linda del mundo". Mica también estaba interesada en ir a la Bresh porque iban "muchos famosos y se re pone", textuales palabras. Así que tuve que seguirles la corriente y aceptar el plan de la agasajada y su secuaz. Después de todo no tenía una mejor propuesta para ofrecerles y decidí usar mi comodín de salida permitida que me debían mis padres.

A papá no le gustaba que salga a bailar y mamá se preocupaba en exceso cada noche que salía. A mí tampoco me llamaba la atención ir a boliches pero de vez en cuando acompañaba a mis amigas en alguna que otra ocasión especial. Esta era una de esas noches. Necesitaba divertirme un poco.

Nos reuniríamos en la casa de Carolina para hacer la previa y de ahí ir las tres juntas al boliche. Micaela me pasó a buscar y arreglamos para comprar las bebidas en el camino. Llevé una muda de ropa para cambiarme con mis amigas ya que no era conveniente ir producida desde tan temprano.

Elegí un pantalón negro tiro alto y un top blanco, cerrado hasta el cuello, sin mangas, que dejaba al descubierto una parte de mi abdomen. Caro me prestó unas cadenas para colgar de las tiras para pasar el cinto que resaltaban mis caderas. En los pies, opté por llevar mis viejos borcegos, cómodos para estar toda la noche de pie, bailando. Dejé mi cabello suelto y natural. En cuanto al maquillaje, me enfoqué en resaltar mis ojos con un delineado felino y dejar mis labios al natural, solamente apliqué algo de gloss para que tengan brillo.

Mis amigas también estaban cambiadas con ropa de fiesta y aprovechamos mientras esperábamos el remis que habíamos reservado para sacarnos algunas fotos antes de partir rumbo al boliche.

Hacía tiempo no me sentía tan feliz. Realmente las había extrañado muchísimo y tenía la sensación de que sería una linda noche. Por primera vez en mucho tiempo estaba disfrutando de mi juventud, sin preocupaciones. Tal vez el vino rosado había colaborado en aflojarme y liberarme un poco de mis propios pensamientos.

Decidí publicar una de las fotos con mis amigas mientras ellas hablaban con el conductor del remis. Ya estaban borrachas y se reían de cualquier cosa a los gritos o cantaban las canciones de la radio desafinando apropósito.

 Ya estaban borrachas y se reían de cualquier cosa a los gritos o cantaban las canciones de la radio desafinando apropósito

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clariglopez feliz cumple caro te ❤

Me sorprendió ver el me gusta de Wos. No habíamos vuelto a hablar y pensé que había dejado de seguirme. No quise darle mayor importancia. Seguramente le había gustado alguna de mis amigas por eso el like. Guardé el celular en mi pequeña cartera y saqué el billete para pagarle al remisero.

andrómeda | wos • valentín olivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora