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Como cuando te tirás a una piscina y el agua helada te provoca una electricidad en todo el cuerpo, hasta que salís a flote, tomás aire de nuevo y la sensación se vuelve agradable. Algo similar sentí al besar a Valentín. Hasta que el movimiento suave de sus labios, algo partidos y húmedos, me hizo volver a la realidad, a mi propio eje.

- Ahora sí - dijo al romper el beso.

Respiré por la boca en busca de oxígeno y oí su respiración agitada, estábamos sin aliento ambos. Pasé mi mano derecha por su rostro. No sabía en qué momento la había colocado allí, había sido un movimiento inconsciente.

- La pasé muy bien - repitió el ojiazul sonriendo de lado.

Esta vez fui yo quien tuvo la iniciativa y volví a besarlo tímidamente. Él tomó mi rostro con ambas manos, con delicadeza y me acercó más a su cuerpo. Era un beso suave, delicado, lento pero lleno de deseo por ambas partes.

Por un momento el tiempo se detuvo y mi mente quedó en blanco. Solo podía sentir. Sentí sus labios con gusto a Coca Cola, sentí sus manos frías contra mis mejillas que estaban ardiendo, sentí su respiración entrecortada igual que la mía a causa de la falta de oxígeno.

- Gracias por venir - fue lo único que se me ocurrió decir al separarnos y retomar la compostura.

- Nos vemos pronto - dijo y luego dejó un casto beso en mi frente.

Observé cómo se alejaba caminando encorvado mientras se colocaba la capucha de la campera. Giró para sonreírme una vez más y volver a acelerar mi corazón. Le devolví la sonrisa antes de cerrar la reja y regresar al interior de mi casa.

- ¡Sos la mejor hermana del mundo! - soltó Santino acercándose a toda velocidad apenas crucé la puerta de entrada - ¿Cómo lo trajiste? - inquirió mirándome con sus ojos llenos de curiosidad y alegría.

- Nos hicimos amigos - expliqué vagamente.

- Fue el mejor cumpleaños de todos, gracias - interrumpió Santino abrazándome con fuerzas.

Lo levanté en el aire y le devolví el gesto. Me sentía la persona más feliz del mundo. Tenía todo lo que quería en mi vida, estaba rodeada de gente maravillosa que quería muchísimo y ellos a mí. Era realmente afortunada por tener una familia tan hermosa, amigas de oro y, de manera inesperada, Valentín, en muy poco tiempo, se había sumado a esa lista de personas importantes que tenían un lugar especial en mi corazón.

[...]


Mordí mis uñas esperando a que sea la hora pactada con Mica y Caro para ir al Parque Rivadavia. Iba a haber una competencia y Valentín nos había invitado a mí, a mi hermanito y también a mis amigas. Estaba nerviosa porque sería la primera vez que lo vería después de nuestro beso, y no sabía cómo iba a actuar cuando tuviera que saludarlo. ¿Un beso en la mejilla? ¿Un abrazo?

Mis amigas no sabían nada, nadie sabía sobre lo ocurrido en la puerta de mi casa hacía unos días atrás. Incluso, tampoco habíamos hablado sobre el tema entre nosotros dos. Valentín siguió actuando como si nada hubiese pasado y eso no dejaba de hacerme ruido en mi mente. Sin embargo, insistió para que fuera a la última fecha de El Quinto en la plaza, y llevara a Santino. También dijo que invite a Mica y Caro, que eran seguidoras de la movida, y sobre todo, porque estaban enloquecidas con Lit Killah, otro de los competidores.

Las chicas nos pasaron a buscar por casa y emprendimos nuestro camino hasta la plaza. Al llegar observé la gran multitud de jóvenes y niños rodeando el escenario armado delante del monumento. Me sorprendió ver tanta cantidad de gente desde temprano. Aún no había comenzado la competencia.

Después de intercambiar mensajes de texto, logré ubicar la parte trasera del escenario y nos dirigimos hasta allí en busca del castaño. Valentín estaba de espaldas charlando con un grupo de personas. Fue Depa, su amigo, el que nos vio y enseguida le avisó al castaño apuntando con su dedo índice hacia nosotras y mi hermanito. El ojiazul giró su cabeza rápidamente y sonrió, levantando su mano izquierda, haciendo un gesto para que nos acerquemos.

- Hey, al fin llegaron - soltó alegre extendiendo sus brazos para abrazarme. Dejó un beso fugaz en mi cuello, que pasó desapercibido para el resto pero no para mí, que me hizo estremecer y sentí como mis mejillas volvían a ruborizarse como siempre que mi piel entraba en contacto con la suya.

Saludó al resto de mis acompañantes y nos presentó al grupo de amigos. Dani, un muchacho bajito, de cabello oscuro con un pircing en la nariz y bonita sonrisa. Lucas, otro chico un poco más alto, supuse que también más grande de edad, y Marcos, que tenía un mechón de cabello verde y hablaba bastante fuerte. Además de Depa, el único que reconocí por haberlo visto en la fiesta Bresh.

- ¿Nervioso? - le pregunté por lo bajo.

El sol del atardecer iluminaba su rostro pálido y resaltaba el color de sus ojos en un extraño contraste entre el anaranjado del cielo y sus iris celestes.

- Nah, viniste vos que sos mi amuleto de la suerte - dijo apoyando un brazo en mi hombro, acercándome a su cuerpo.

- Qué chamuyero sos - reí poniendo los ojos en blanco y empujándolo suavemente.

Santino estaba fascinado. Sus ojos se movían de un lado a otro observando a cada persona que pasaba cerca nuestro, aunque se mantenía bastante callado, cosa que me sorprendió gratamente. En cambio, Mica y Caro no paraban de cuchichear y señalar gente. Poco disimuladas mis amigas. Habían visto a Lit Killah de lejos y tuve que pegarles suavemente en el brazo para que se comportaran o nos iban a echar del backstage improvisado.

Pronto comenzó a anochecer, las luces de todo el parque se encendieron, llamaron a los competidores para que se preparen y dieron comienzo el evento. Nos quedamos a un costado del escenario junto al Depa y otras personas que acompañaban a los competidores. Valentín iba y venía de un lado para el otro, inquieto, mientras esperaba su turno. Debatía cosas técnicas de las batallas, que yo no entendía, con Santino que lo observaba sonriendo de oreja a oreja, anonadado con poder estar en ese lugar privilegiado.

Agh esperaba que saliera mejor este cap pero me costó bastante la segunda mitad y sigue sin gustarme demasiado.
Estoy pensando en escribir otra cosa.
¿Pinta una fanfic de Dani?

andrómeda | wos • valentín olivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora